A cambio de los miles de votos que representan los afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y la Organización de Política del Pueblos y los Trabajadores (OPT), Andrés Manuel López Obrador prometió crear una nueva empresa para recontratar a los ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC).
En un documento que el sábado entregó el aspirante presidencial a los líderes sindicales, en un acto en el estadio de Nicolás Romero -al que el gremio afirmó haber llevado 10 mil personas-, asume cinco compromisos.
El primero de ellos, restituir el empleo a todos los ex trabajadores de LFC.
"Me comprometo a restituir el empleo y a las condiciones laborales a todos los trabajadores electricistas que fueron despedidos injustamente. Buscaremos una solución justa a las demandas del SME y de los trabajadores de Mexicana de Aviación", dijo.
En el documento, ofrece promover la democracia y la libertad sindical; la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de las cuotas sindicales y no solapar a caciques sindicales ni a líderes vitalicios; garantizar mejores salarios, siempre por encima de la inflación, y respetar la legislación laboral, para que el Gobierno no actúe de manera facciosa ni se permita la corrupción en los juicios laborales.
En lo que va de precampaña, el de Nicolás Romero, Estado de México, fue el primer acto gremial a favor del tabasqueño.
Para arrancar la alianza rumbo a la elección de 2012 en paz y sin recriminaciones, López Obrador expresó al líder de esa agrupación, Martín Esparza, su molestia por la indefinición que habían asumido.
Aunque desde el cierre de LFC el SME ha mantenido acercamientos con el perredista, también había sostenido pláticas con el aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.
El sábado, López Obrador les recordó que el priista respaldó la decisión de cerrar la paraestatal.
Señaló que nunca, y menos en estos tiempos electorales, se puede caer en la indefinición, pues además de ser incongruente se ve funesto.
"Estaba molesto por la postura que estaba asumiendo el Sindicato Mexicano de Electricistas, ya ven que a mí me gusta decir lo que siento, mi pecho no es bodega.
"¡Nada de política robalera! El robalo es el único pez que anda en dos aguas; se necesita definición, qué bueno que ya se definieron y nosotros vamos a cumplir", arremetió.
De acuerdo con Eduardo Bobadilla, secretario del Interior del SME, la agrupación representa a 16 mil 599 trabajadores y 22 mil jubilados.
Mientras que la OPT, que nació hace ocho meses, presume tener decenas de organizaciones sindicales afiliadas, con un padrón de un millón.
En el mitin, el tabasqueño les pidió asumir el compromiso de que cada uno convenza a cinco personas para respaldar su proyecto.
Esparza le aseguró que la alianza política no será en el discurso, sino en los hechos, porque movilizará a su gente para pelear los votos.
Fuente: Reforma
