martes, 18 de octubre de 2011

Pensiones, la piedra mayor de los estados

Durante este año, seis entidades federativas se comerán sus periodos de suficiencia actuarial para hacer frente a sus pasivos por pensiones y jubilaciones, lo que los llevará al borde de una quiebra técnica; se trata de Chihuahua, Querétaro, Colima, Tlaxcala, Hidalgo y Nuevo León.

Pero hay otros en situación más complicada. De acuerdo con registros actuariales facilitados por la Cámara de Diputados, al 2010 Tabasco, Veracruz y Guerrero cruzaron la línea roja en cuanto a pasivos de pensiones, mientras que Sinaloa y Morelos lo hicieron desde el 2008.

En esa documentación, a la cual El Economista tuvo acceso, se observa que las primeras seis entidades citadas, al término del 2011 estarían en quiebra técnica, tomando en cuenta sus déficit actuariales, reservas pensionarias y el tamaño de sus economías.

El balance, considerado por especialistas consultados como uno de los más completos que se tiene hasta el momento, no incluye datos de Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Distrito Federal, México, Puebla y Quintana Roo.

El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Uriel López Paredes, refiere: “Las deudas de los estados son la bomba y los pasivos por pensiones son la mecha” y agrega que no sólo no hay conocimiento y conciencia sobre ellos por parte de los ciudadanos, sino también de los propios gobiernos.

Desde su punto de vista, no se está viendo una forma de capitalización de los fondos actuariales, al contrario, se ha optado por elevar las cuotas pensionarias de forma agresiva (como en Jalisco) para en teoría resolver el problema, el cual terminará por regresar. Añade que en el peor de los casos ni siquiera se ha tocado el tema en las haciendas estatales.

CAMBIOS SE ENROCAN CON LA REFORMA LABORAL

El también exdirector de Pensiones Civiles de Michoacán e integrante del Centro de Estudios de Finanzas Públicas precisa que para comenzar por desactivar esta silenciosa bomba de tiempo se debe gestar un esfuerzo conjunto en el que se integren tres principales reformas: la laboral (al homogeneizar la edad de jubilación a los 65 años y mejorar salarios), la fiscal (al dar mayores potestades recaudatorias a los estados) y de seguridad social (al ampliar y mejorar la cobertura de adultos mayores).

“¿Dónde va a reventarse la liga?” -se pregunta el legislador- y responde: “Cuando los estados tengan que declararse insolventes y la Federación tenga que venir a rescatarlos, lo que en mi opinión será para muchos a partir del próximo año”.