domingo, 9 de octubre de 2011

Llegan más chinos al País

Ver hombres y mujeres de ojos rasgados vestidos con ropa ejecutiva y con smartphones en la mano es cada vez más común en el DF y otras ciudades del País.

Las estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM) reportan que la mayoría ocupa algún cargo de confianza, es profesionista o técnico y tiene entre 24 y 44 años. Ellos forman parte de la creciente ola de migrantes chinos que viene a México.

De acuerdo con el Instituto, este flujo migratorio aumentó 36 por ciento en un año. En 2009, el INM expidió 2 mil 661 formas migratorias a originarios de China; en 2010 fueron 3 mil 620.

Las últimas estimaciones del INM señalan que en 2009 residían en México 10 mil 247 chinos, de los cuales se tenía registro que 5 mil 276 trabajaban, 244 se dedicaban al hogar, 955 estudiaban, 12 eran jubilados y 9 estaban desempleados.

Sin embargo, de acuerdo con la Embajada de China en México, viven aquí 14 mil chinos nativos y 40 mil mexicanos de origen chino, quienes radican principalmente en el Distrito Federal, Tijuana, Mexicali y Chiapas.

Para Enrique Dussel, director del Centro de Estudios China-México de la UNAM, estos movimientos migratorios son apenas el principio.

Explica que, debido a que desde 2003 el gigante asiático es el segundo socio comercial del País, la migración irá en ascenso.

Para ser considerado como residente en México, el extranjero requería haber vivido cinco años en el País. Sin embargo, con la Ley de Migración promulgada en mayo, se suprimió la calidad de inmigrado y ahora esa nueva legislación establece dos nuevos tipos de residentes: los temporales y los permanentes.

Si bien la población de chinos en el País no es la más grande de las extranjeras, pues son de mayor número la de Estados Unidos, España, Argentina o Colombia, tiene un tamaño similar a la de Cuba y Canadá.

Simón Levy, presidente de la consultora Latinasia, señala que el alza de migrantes chinos en México está vinculada con la llegada de empresas de ese país, las cuales han traído personal contratado desde allá, en algunos casos, con todo y familia.

De acuerdo con la Embajada de China en México, existen 57 empresas de esa nación establecidas en en el País, las cuales han generado 400 millones de dólares de inversión.

Además, hay 227 empresas nacionales con capital chino, informó la Secretaría de Economía.

Entre los proyectos que cita en su portal, están el desarrollo agrícola de Xin Tian de México y la fábrica de textiles Sinatex. También otras empresas grandes de telecomunicaciones han traído personal, como Huawei y ZTE.

Buscan adaptarse

Jianey Diony, ingeniera por la Universidad de Pekín, trabaja desde hace tres años para la empresa de telecomunicaciones china Huawei en México.

Aunque se siente adaptada a la vida en el Distrito Federal, asegura que lo más difícil ha sido no hablar el idioma español.

"Trabajamos mucho y no tenemos suficiente tiempo para aprender", lamenta la joven de 25 años.

"Hablamos inglés, pero las personas que lo hablan son muy pocas, así que sólo nos comunicamos con pocas personas y no podemos experimentar realmente el País", considera.

Originaria de Beijing, Diony confiesa sentirse desprotegida y discriminada por los policías capitalinos por ser extranjera y no entender español. El año pasado, comenta, le sacaron 500 pesos por estacionarse en un lugar prohibido.

"Y si necesitas un recibo tienes que pagar más", le dijeron los uniformados, recuerda.

"Los policías no son amigables con nosotros, no son buenos. Pienso que deberían proteger a los extranjeros y no pedirnos tanto dinero", añade.

Enrique Dussell afirma que los mexicanos deben acostumbrarse a la presencia cada vez mayor de chinos en el país y evitar cualquier tipo de actitudes xenofóbicas y racistas. No olvidemos, dijo, la persecución contra esta población en los años 30, cuando algunas constituciones locales prohibían los casamientos de mexicanos con chinos.

"Hay un creciente malestar público y particularmente y particularmente hacia el sector privado a China como si fuera la causa de todos nuestros problemas, ojalá fuera el caso y así los resolveríamos rápido. No es así", añadió.

El economista advirtió de la falta de interés y conocimiento sobre China en el sector público y privado de México.

"En el sector privado hay pocas instituciones que trabajen concretamente sobre el tema de China, también en el sector público federal, en la Secretaría de Economía, en Cancillería, se requiere mucho más expertos, conocimiento cotidiano con respecto a China", aseguró.

Agencia de Noticias: Reforma