miércoles, 5 de octubre de 2011

Entorno internacional preocupa a mexicanos

La confianza de los consumidores volvió a deteriorarse en septiembre debido a que los consumidores se muestran preocupados por la situación del país ante la actual coyuntura económica global y la reciente volatilidad en los mercados financieros, perspectiva que ha hecho dudar a los analistas sobre el desempeño que tendrá el consumo privado al cierre del año.

El Índice de Confianza del Consumidor, que elaboran en conjunto el INEGI y el Banco de México, descendió en septiembre a 92.4 puntos, lo que significó una disminución de 1.54% con respecto a la lectura de agosto y su lectura más baja desde mayo pasado, según informó oportunamente el INEGI. Pese a esto, el índice se sigue manteniendo por encima de los niveles vistos el año pasado, en especial, marcando un incremento de 0.8% con respecto a septiembre del 2010.

El deterioro del mes anterior sería una respuesta de los consumidores al reciente clima de incertidumbre económica y financiera, coin­cidieron analistas. Entre agosto y septiembre la volatilidad en los mercados financieros se agravó ante los problemas fiscales en Europa y los crecientes temores de una recesión. Esto se vio reflejado en los mercados mexicanos y sobre todo en el tipo de cambio que ha visto una significativa depreciación al pasar de niveles inferiores a 12 pesos en julio hasta cotizaciones por encima de 14 pesos ayer mismo.

El tipo de cambio “es una variable que siempre genera ruido entre los consumidores respecto de lo que está ocurriendo en la economía”, comentó Rafael Camarena, analista económico de Santander, lo que se reflejó en la baja de cuatro de los cinco componentes que integran el índice.

El componente que mide la situación actual del país en relación con la del año anterior bajó 5.52% respecto del mes anterior, mientras que el que mide lo mismo pero respecto de la situación de los hogares cayó en 0.35 por ciento. En lo que toca a las expectativas hacia el siguiente año para el país, dicho componente se redujo en 0.42% y para los hogares en 0.51 por ciento.

Los mexicanos no sólo han visto mermada su confianza ante el entorno internacional, para Samuel Moreno, gerente de Análisis de Invex, la inseguridad ha sido otro factor que podría estar impactando la percepción de los consumidores. Y es que los mexicanos “relacionan la situación del país con la inseguridad”, esto es, ya no sólo en relación con el narcotráfico como tal, sino también otros delitos como los secuestros y robos, afectando sus expectativas.
Sin embargo, cabe destacar que fue el rubro de las posibilidades de compra de bienes duraderos como automóviles o electrodomésticos el que siguió manteniendo un comportamiento alcista dentro del índice, lo que da cuenta que la situación de las familias no ha empeorado mucho, agregó Moreno. Dicho rubro subió 5.83% respecto del mes previo, ajustado por frecuencia de los días de la semana, según informó el INEGI.

Pero los analistas difieren en lo que esto significa para la demanda interna en lo que resta del año. Los consumidores se muestran preocupados por el entorno económico, pero a la vez mantienen expectativas de consumo, esto para Camarena estaría diciendo dos cosas. La primera es que se encuentran cómodos en su actual posición laboral y que esto permitiría que siguieran consumiendo.

Por otra parte, Moreno expuso que los consumidores reflejan un pesimismo global y que ante la actual perspectiva de desaceleración económica, el consumo podría verse mermado al cierre del año mientras que la situación financiera global podría no mejorar mucho.




Fuente: El Economista