jueves, 15 de septiembre de 2011

Pese a los empleos, persiste precariedad

En México, el contar con un empleo no garantiza que se esté fuera de la línea de la pobreza, debido a que el panorama laboral está caracterizado por su precariedad, ya que más de 3 millones de trabajadores no perciben remuneraciones, más de 6 millones reciben hasta un salario mínimo o menos, y más de 29 millones no cuentan con acceso a la salud.

Así lo reveló el Informe México 2011: ¿El corolario de una nueva década pérdida?, del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. El estudio añadió que aunque la mayor parte de la población está ocupada, aún persiste una condición de precariedad.

En el reporte de José Luis de la Cruz Gallegos se precisa que esta situación se agrava al considerar el crecimiento en la informalidad, en donde laboran más de 13 millones de personas. Mientras que 14 millones de personas trabajan "sin un contrato".

La difícil situación laboral "no se puede entender por falta de recursos por parte de las autoridades", ya que ingresos se han tenido, debido a que el precio promedio del barril del petróleo en 2006 fue de 53.1 dólares por barril, en tanto que en los primeros 5 años de gobierno ha sido de 75.2 dólares, y para 2011 la media supera los 100 dólares.

Se ha contado con recursos adicionales por el alza al precio de las gasolinas: 33 por ciento más en 2011 que en 2006, y se observa por otro lado un incremento en la deuda pública de 1.8 billones a 4.4 billones de pesos. Ees claro el desinterés de las autoridades por fomentar empleos bien pagados y con prestaciones sociales, lo que ha provocado que millones caigan en situación de pobreza.

Alertan sobre factores de destrucción del tejido social y mayor criminalidad

El análisis resalta que se ha caído en un círculo vicioso: falta de crecimiento, desocupación, pobreza, informalidad, empleo precario y delincuencia, todo lo cual minimiza la capacidad que la economía tendría para que en los años siguientes se puedan alcanzar metas superiores de desarrollo.

En síntesis, el estudio afirma "que los problemas no resueltos en materia de seguridad, crecimiento económico y desarrollo social", serán el caldo de cultivo de la destrucción del tejido social y de un crecimiento de la criminalidad.