En diciembre próximo la Ciudad de México se enfrentará a un severo problema ecológico, ¿qué hacer, en dónde depositar, como dividir –para sacarle provecho- los residuos orgánicos y los inorgánicos, ya que 12 mil 500 toneladas diarias de basura, no son cosa menor?, estas preguntas tendrán respuesta en la nueva Ley de Residuos Sólidos para el DF, que deberá estar aprobada antes de diciembre porque en ese mes cerrará sus puertas definitivamente el confinamiento Bordo Poniente.A la fecha, dijo el Presidente de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente y Protección Ecológica, de la ALDF, Diputado José Alberto Couttolenc Güemez, el gobierno central no tiene el nuevo sitio en donde deberá depositarse la basura de la ciudad, por lo que los capitalinos deberán poner de su parte separando sus desperdicios y las autoridades confinar los orgánicos, que se utilizarán como productores de energía y los inorgánicos que se convertirán en composta para diversos usos.
Por su parte Leonel Luna Estrada, integrante de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, llamó a la conciencia de los casi 9 millones de habitantes del DF para colaborar en este reto, ¿cómo? separando sus residuos y entregarlos a los camiones recolectores que ya tienen instrucciones y capacitación para no revolverlos.
En esta tarea, dijo, los 13 mil trabajadores de limpia del GDF, los 2 mil 260 vehículos recolectores, jugarán un papel fundamental para establecer una disciplina, una cultura de la basura. La nueva Ley contempla la implementación de recolección de desechos nocturna que eficientaría el trabajo de limpia e impedirá la mala costumbre de dejar la basura en las calles al amparo de la oscuridad.
Al cerrarse en definitiva el Bordo Poniente, impactará además, en un sector que vive de esto, los pepenadotes, sin embargo, insistió Luna Estrada, seguirán realizando su actividad, ya que son el último filtro para separar lo orgánico, de lo inorgánico.
Couttolenc Güemez precisó que en los países desarrollados la basura no está considerada como un desecho inútil, ellos la han valorado y producido energía eléctrica, en México “tenemos que valorar ésta reduciéndola, reciclando y aprovechándola para uso energético”
Fuente: El Arsenal
