México ocupa el segundo lugar en la peor manera de repartir el dinero a nivel mundial, el primer lugar es ocupado por Brasil. Este tipo de estadísticas nos llevan a que también entremos en los países con mayor pobreza. Según el Colegio de México, nuestro país cuenta con 76 millones de gente viviendo en la pobreza, mientras que nuestro gobierno según sus estadísticas solamente contamos con 52 millones. Desde mi punto de vista, lo que sucede en nuestro país, no es solo la desigualdad, si no que hasta la información es modificada u ocultada ante la población en general para que nuestros gobernantes no queden como los malos de la historia. Si comparamos las estadísticas antes mencionadas, podemos apreciar que nuestro gobierno no tomo en cuenta a 24 millones de personas que viven en la pobreza, lo cual comprueba cómo son alteradas sus estadísticas y a qué grado son capaces de llegar nuestros gobernantes con tal de tener ingresos mayores o para que la población crea que su gobierno no está haciendo las cosas tan mal.
Tomando en cuenta que los fondos de nuestro país son repartidos entre la gente de poder y no invertidos en infraestructura, trabajos, escuelas, pensiones, seguros médicos, no debería de impresionarnos que actualmente contemos con un índice de 26 millones de personas trabajando en la informalidad. Con 3 millones de personas desempleadas (solamente se toman en cuenta aquellos que buscaron trabajo hace menos de 3 meses y no consiguieron.) y 1 millón de narcotraficantes. Es obvio que nosotros como ciudadanos buscamos sobrevivir de una forma u otra y con un gobierno como el nuestro, es imposible poder sobresalir, ya que además de las trabas que nos ponen al momento de querer emprender un negocio, no faltan los sindicatos exigiendo su mochada o el cobro de impuestos que al final de cuenta no sirven para nada.
En México, el tener un empleo no te garantiza poder a llegar a tener éxito o poder mantener una vida digna. Según las estadísticas en México domina la manera de trabajar como outsourcing. Esto significa que las empresas trabajan subcontratando personal o servicios de empresas dedicadas a diferentes ramos y de esta manera pueden evadir impuestos (hasta 30,000 millones por año entre todas las empresas). El outsourcing es beneficioso para las empresas pero no tanto para los empleados, debido a que trabajan por proyectos, con sueldos bajos y en ocasiones no puede crear antigüedad o recibir los mismos incentivos que un empleado que cuenta con su planta.
La segunda desventaja para los trabajadores en México es que aunque cuenten con estudios se estima que un 9% de los egresados permanecen desempleados o no ejercen sus estudios. El empleo en México es de bajo perfil, lo que quiere decir que la mayoría de la gente tiene un empleo diferente a lo que estudio. Debido a la falta de oferta de empleos calificados para los egresados, muchos de ellos se ven en la situación de tener que trabajar en empleos informales o renunciar a sus prestaciones de ley (como el IMSS) para poder laborar. Y si nos preguntamos el ¿por qué llegar tan bajo en un empleo? La respuesta está en que el ejército laboral de México es inmenso. Esto quiere decir que todas las personas desempleadas están dispuestas a cubrir un puesto por una cantidad menor a la que gana actualmente el empleado.
Aunado a las desventajas, está el que el trabajo en México puede ser flexible, una misma persona puede ocupar varios puestos. Por ejemplo, un profesor puede impartir 4 materias diferentes en un mismo ciclo escolar. Esto ocasiona que otras personas en busca de trabajo no tengan la oportunidad de desempeñarse y aplicar sus conocimientos, ya que solo una persona ocupa el lugar de dos y por ende bloqueando las plazas para otros egresados que podrían impartir sus materias.
Dicho esto me gustaría que reflexionáramos un poco sobre qué es lo que queremos, que futuro queremos para nuestros hijos, dejando de pensar todas esas frases negativas que muchos Mexicanos siempre decimos según nosotros para levantar la voz, olvidando que de nada nos ayuda hacer criticas así, hay que ser mesurados y sensatos con nuestros pensamientos pues el hablar sin actuar no hace mucho pero si resta demasiado.
Tomando en cuenta que los fondos de nuestro país son repartidos entre la gente de poder y no invertidos en infraestructura, trabajos, escuelas, pensiones, seguros médicos, no debería de impresionarnos que actualmente contemos con un índice de 26 millones de personas trabajando en la informalidad. Con 3 millones de personas desempleadas (solamente se toman en cuenta aquellos que buscaron trabajo hace menos de 3 meses y no consiguieron.) y 1 millón de narcotraficantes. Es obvio que nosotros como ciudadanos buscamos sobrevivir de una forma u otra y con un gobierno como el nuestro, es imposible poder sobresalir, ya que además de las trabas que nos ponen al momento de querer emprender un negocio, no faltan los sindicatos exigiendo su mochada o el cobro de impuestos que al final de cuenta no sirven para nada.
En México, el tener un empleo no te garantiza poder a llegar a tener éxito o poder mantener una vida digna. Según las estadísticas en México domina la manera de trabajar como outsourcing. Esto significa que las empresas trabajan subcontratando personal o servicios de empresas dedicadas a diferentes ramos y de esta manera pueden evadir impuestos (hasta 30,000 millones por año entre todas las empresas). El outsourcing es beneficioso para las empresas pero no tanto para los empleados, debido a que trabajan por proyectos, con sueldos bajos y en ocasiones no puede crear antigüedad o recibir los mismos incentivos que un empleado que cuenta con su planta.
La segunda desventaja para los trabajadores en México es que aunque cuenten con estudios se estima que un 9% de los egresados permanecen desempleados o no ejercen sus estudios. El empleo en México es de bajo perfil, lo que quiere decir que la mayoría de la gente tiene un empleo diferente a lo que estudio. Debido a la falta de oferta de empleos calificados para los egresados, muchos de ellos se ven en la situación de tener que trabajar en empleos informales o renunciar a sus prestaciones de ley (como el IMSS) para poder laborar. Y si nos preguntamos el ¿por qué llegar tan bajo en un empleo? La respuesta está en que el ejército laboral de México es inmenso. Esto quiere decir que todas las personas desempleadas están dispuestas a cubrir un puesto por una cantidad menor a la que gana actualmente el empleado.
Aunado a las desventajas, está el que el trabajo en México puede ser flexible, una misma persona puede ocupar varios puestos. Por ejemplo, un profesor puede impartir 4 materias diferentes en un mismo ciclo escolar. Esto ocasiona que otras personas en busca de trabajo no tengan la oportunidad de desempeñarse y aplicar sus conocimientos, ya que solo una persona ocupa el lugar de dos y por ende bloqueando las plazas para otros egresados que podrían impartir sus materias.
Dicho esto me gustaría que reflexionáramos un poco sobre qué es lo que queremos, que futuro queremos para nuestros hijos, dejando de pensar todas esas frases negativas que muchos Mexicanos siempre decimos según nosotros para levantar la voz, olvidando que de nada nos ayuda hacer criticas así, hay que ser mesurados y sensatos con nuestros pensamientos pues el hablar sin actuar no hace mucho pero si resta demasiado.
http://sdpnoticias.com/columna/2573/El_trabajo_en_Mexico
