Se vigilará que el gobierno no manipule la ley en beneficio de particulares, afirman
“Inválido, argumento para frenar competencia”
La determinación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de hacer a un lado a Teléfonos de México (Telmex) en el negocio de la televisión de paga “es delicadísima y preocupante”, porque se configura el desacato a una resolución judicial, advirtieron integrantes de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados.
En el Senado, congresistas señalaron que la resolución de la SCT oficializó algo que se había resuelto hace tiempo: impedir que Telmex pueda usar la red telefónica nacional para dar servicio de televisión por cable.
La diputada Sofía Castro y David Penchyna (PRI) se pronunciaron por vigilar al gobierno para evitar que manipule el derecho en beneficio de particulares.
Castro, de la comisión legislativa, criticó la decisión de la SCT, porque “los argumentos utilizados no son válidos para frenar la competenci. Sobre todo cuando por mandato de ley la Comisión Federal de Competencia señala que se debe garantizar la participación de las compañías que acrediten compromiso con el país y solvencia económica y moral”.
La legisladora consideró que es preocupante que en este sexenio se haya privilegiado a Televisa y Tv Azteca en detrimento de la calidad y los contenidos, “porque mientras México sólo tenga dos malas opciones de televisión nunca veremos que la libertad florezca.
“Esta política de privilegios y prebendas a los empresarios afines al régimen panista debe terminar”, señaló.
David Penchyna adujo que “las desavenencias entre telefónicas, la disputa y el debate del tercer canal de televisión llegó a la cúspide de una crisis, más allá de las razones legales. Es delicadísimo y preocupante que estemos ante un desacato a una orden de una autoridad judicial. Los funcionarios no tienen opción más que acogerse a la determinación de un juez”.
Por su parte, senadores de PRD, PRI y PT advirtieron que el gobierno de Calderón permite a las dos televisoras fortalecer sus compañías al tomar partido contra el empresario Carlos Slim y negarle la autorización para que incursione en la televisión de paga.
El perredista Arturo Núñez, el priísta Carlos Jiménez y el senador del PT Ricardo Monreal manifestaron que el gobierno ha hecho a un lado su responsabilidad de regular las telecomunicaciones e impedir la conformación de monopolios, y el Congreso está en falta por no legislar en la materia.
“El gobierno lo que tiene que hacer es establecer un régimen de interconexión que no dependa de que las empresas estén de acuerdo”, advirtió el senador perredista Pablo Gómez. Dijo que el gobierno es el responsable de los monopolios en televisión y telefonía.
Carlos Jiménez consideró que no se debe posponer la reforma al marco jurídico que rige a los medios electrónicos. “Es necesario desentramparla de los intereses que han estado inmiscuidos y debe verse con visión de Estado, no de los consorcios.”
El Estado, gerente de televisoras: Esteinou
Fabiola Martínez, Israel Rodríguez y Emir Olivares
Académicos y especialistas en el sector telecomunicaciones consideraron que la negativa del gobierno federal para que Teléfonos de México (Telmex) ingrese al mercado de la televisión de paga resulta grave, debido a que impide la competencia y favorece al duopolio conformado por Televisa y Tv Azteca.
Mario Revilla, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que, aun con los argumentos legales esgrimidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el trasfondo de la negativa parece una campaña para perjudicar a la empresa de Carlos Slim y favorecer a Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego.
“Parece que a un monopolio lo están afectando y al otro lo empujan. Todos sabemos que los beneficiados han manifestado simpatías con el actual gobierno”, enfatizó.
Subrayó que si bien la presencia de Telmex en el mercado no garantiza mayor calidad en los contenidos, la industria necesita competencia y opciones. “Bienvenida Telmex a la televisión y no sólo esa empresa. Ese medio se debe abrir a muchas opciones más”, comentó.
Javier Esteinou, catedrático de la UAM-Xochimilco y experto en comunicación, manifestó que con la decisión de la SCT, de negar a Telmex su participación en el mercado de la televisión, el Estado “se ha convertido en gerente del duopolio televisivo, que trabaja para favorecer sus intereses y no para respetar y hacer valer la ley”.
Señaló que “ha llegado el momento de que Telmex denuncie ante tribunales internacionales la violación sistemática de la normatividad y de la afirmativa ficta, con lo que la administración de Felipe Calderón enloda aún más el error de la Cofetel de no responder en tiempo y forma a la solicitud de la telefónica y que ahora debería asumir”.
El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana reprobó la decisión de la SCT y comentó que la secretaría sólo demuestra el interés del gobierno federal por tomar medidas en favor de las principales televisoras del país. “Creemos que no hay una aplicación cabal de la ley y es así como aparecen los intereses y compromisos del gobierno federal. Hay una actitud incorrecta de la autoridad”, expresó el sindicato por conducto de su secretario de relaciones exteriores y alianzas, Enrique Favela.
Sostuvo que también se causa daño a los trabajadores, porque se atenta contra las oportunidades de crecimiento en el sector.
Buscan reposicionar sus intereses
Josefina Morales y Genoveva Roldán, del Grupo de Análisis de la Coyuntura de Economía Mexicana del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, aseveraron que las acusaciones de las televisoras (Televisa y Tv Azteca), la mayor parte de los operadores de telecomunicaciones (Axtel, Bestel, Cablevisión, Iusacell, Megacable y Nextel) y el grupo Carso (Telmex y Telcel) ponen en evidencia el enfrentamiento entre poderes monopólicos que buscan reposicionar sus intereses económicos y políticos en un espacio público que no sólo es estratégico para el sector de la economía por ser receptor de la innovación tecnológica en información y conocimiento, sino también por el control ideológico que desde ahí se ejerce.
Aseguraron que han persistido políticas públicas que por acción u omisión han redundado en el fortalecimiento de los monopolios, cediéndoles un espacio que por su naturaleza es de orden público.
Actualmente el mercado de las telecomunicaciones, grosso modo, se encuentra profundamente concentrado. Con la presencia de Televisa, la cual cubre más de 80 por ciento del mercado nacional, y Tv Azteca se han convertido en uno de los poderes fácticos del país.
Por otro lado, Telmex controla 81 por ciento de la telefonía fija, 71 de la móvil y casi 70 de la banda ancha fija, lo que representa 66 por ciento del mercado de las telecomunicaciones.
Telefónica-Movistar –española– es la competidora más cercana en el mercado de la telefonía móvil, con 21.3 por ciento
Fuente: La Jornada
“Inválido, argumento para frenar competencia”
La determinación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de hacer a un lado a Teléfonos de México (Telmex) en el negocio de la televisión de paga “es delicadísima y preocupante”, porque se configura el desacato a una resolución judicial, advirtieron integrantes de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados.
En el Senado, congresistas señalaron que la resolución de la SCT oficializó algo que se había resuelto hace tiempo: impedir que Telmex pueda usar la red telefónica nacional para dar servicio de televisión por cable.
La diputada Sofía Castro y David Penchyna (PRI) se pronunciaron por vigilar al gobierno para evitar que manipule el derecho en beneficio de particulares.
Castro, de la comisión legislativa, criticó la decisión de la SCT, porque “los argumentos utilizados no son válidos para frenar la competenci. Sobre todo cuando por mandato de ley la Comisión Federal de Competencia señala que se debe garantizar la participación de las compañías que acrediten compromiso con el país y solvencia económica y moral”.
La legisladora consideró que es preocupante que en este sexenio se haya privilegiado a Televisa y Tv Azteca en detrimento de la calidad y los contenidos, “porque mientras México sólo tenga dos malas opciones de televisión nunca veremos que la libertad florezca.
“Esta política de privilegios y prebendas a los empresarios afines al régimen panista debe terminar”, señaló.
David Penchyna adujo que “las desavenencias entre telefónicas, la disputa y el debate del tercer canal de televisión llegó a la cúspide de una crisis, más allá de las razones legales. Es delicadísimo y preocupante que estemos ante un desacato a una orden de una autoridad judicial. Los funcionarios no tienen opción más que acogerse a la determinación de un juez”.
Por su parte, senadores de PRD, PRI y PT advirtieron que el gobierno de Calderón permite a las dos televisoras fortalecer sus compañías al tomar partido contra el empresario Carlos Slim y negarle la autorización para que incursione en la televisión de paga.
El perredista Arturo Núñez, el priísta Carlos Jiménez y el senador del PT Ricardo Monreal manifestaron que el gobierno ha hecho a un lado su responsabilidad de regular las telecomunicaciones e impedir la conformación de monopolios, y el Congreso está en falta por no legislar en la materia.
“El gobierno lo que tiene que hacer es establecer un régimen de interconexión que no dependa de que las empresas estén de acuerdo”, advirtió el senador perredista Pablo Gómez. Dijo que el gobierno es el responsable de los monopolios en televisión y telefonía.
Carlos Jiménez consideró que no se debe posponer la reforma al marco jurídico que rige a los medios electrónicos. “Es necesario desentramparla de los intereses que han estado inmiscuidos y debe verse con visión de Estado, no de los consorcios.”
El Estado, gerente de televisoras: Esteinou
Fabiola Martínez, Israel Rodríguez y Emir Olivares
Académicos y especialistas en el sector telecomunicaciones consideraron que la negativa del gobierno federal para que Teléfonos de México (Telmex) ingrese al mercado de la televisión de paga resulta grave, debido a que impide la competencia y favorece al duopolio conformado por Televisa y Tv Azteca.
Mario Revilla, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que, aun con los argumentos legales esgrimidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el trasfondo de la negativa parece una campaña para perjudicar a la empresa de Carlos Slim y favorecer a Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego.
“Parece que a un monopolio lo están afectando y al otro lo empujan. Todos sabemos que los beneficiados han manifestado simpatías con el actual gobierno”, enfatizó.
Subrayó que si bien la presencia de Telmex en el mercado no garantiza mayor calidad en los contenidos, la industria necesita competencia y opciones. “Bienvenida Telmex a la televisión y no sólo esa empresa. Ese medio se debe abrir a muchas opciones más”, comentó.
Javier Esteinou, catedrático de la UAM-Xochimilco y experto en comunicación, manifestó que con la decisión de la SCT, de negar a Telmex su participación en el mercado de la televisión, el Estado “se ha convertido en gerente del duopolio televisivo, que trabaja para favorecer sus intereses y no para respetar y hacer valer la ley”.
Señaló que “ha llegado el momento de que Telmex denuncie ante tribunales internacionales la violación sistemática de la normatividad y de la afirmativa ficta, con lo que la administración de Felipe Calderón enloda aún más el error de la Cofetel de no responder en tiempo y forma a la solicitud de la telefónica y que ahora debería asumir”.
El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana reprobó la decisión de la SCT y comentó que la secretaría sólo demuestra el interés del gobierno federal por tomar medidas en favor de las principales televisoras del país. “Creemos que no hay una aplicación cabal de la ley y es así como aparecen los intereses y compromisos del gobierno federal. Hay una actitud incorrecta de la autoridad”, expresó el sindicato por conducto de su secretario de relaciones exteriores y alianzas, Enrique Favela.
Sostuvo que también se causa daño a los trabajadores, porque se atenta contra las oportunidades de crecimiento en el sector.
Buscan reposicionar sus intereses
Josefina Morales y Genoveva Roldán, del Grupo de Análisis de la Coyuntura de Economía Mexicana del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, aseveraron que las acusaciones de las televisoras (Televisa y Tv Azteca), la mayor parte de los operadores de telecomunicaciones (Axtel, Bestel, Cablevisión, Iusacell, Megacable y Nextel) y el grupo Carso (Telmex y Telcel) ponen en evidencia el enfrentamiento entre poderes monopólicos que buscan reposicionar sus intereses económicos y políticos en un espacio público que no sólo es estratégico para el sector de la economía por ser receptor de la innovación tecnológica en información y conocimiento, sino también por el control ideológico que desde ahí se ejerce.
Aseguraron que han persistido políticas públicas que por acción u omisión han redundado en el fortalecimiento de los monopolios, cediéndoles un espacio que por su naturaleza es de orden público.
Actualmente el mercado de las telecomunicaciones, grosso modo, se encuentra profundamente concentrado. Con la presencia de Televisa, la cual cubre más de 80 por ciento del mercado nacional, y Tv Azteca se han convertido en uno de los poderes fácticos del país.
Por otro lado, Telmex controla 81 por ciento de la telefonía fija, 71 de la móvil y casi 70 de la banda ancha fija, lo que representa 66 por ciento del mercado de las telecomunicaciones.
Telefónica-Movistar –española– es la competidora más cercana en el mercado de la telefonía móvil, con 21.3 por ciento
Fuente: La Jornada