La Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México asentó que este año las importaciones de maíz serán de 13.5 millones de toneladas, lo que superará en 4.9 millones las compras al extranjero del año pasado.
Hasta febrero, el inventario disponible del grano era de 2.9 millones de toneladas, menor que en años anteriores, situación que se ha agudizado por la pérdida de 450 mil de las 584 mil hectáreas sembradas de maíz blanco en Sinaloa y, ante la incertidumbre de las resiembras –el gobierno de Sinaloa asegura que se recuperaron 293 mil hectáreas; la Secretaría de Desarrollo Social, 398 mil, y el sistema producto 220 mil hectáreas–, el faltante de grano estará entre 50 y 72 por ciento respecto de la cosecha esperada, por lo que los precios del maíz internos se elevarán a partir de mayo y llegarán a niveles inesperados entre agosto y noviembre.
La Confederación Nacional Campesina (CNC) exigió al gobierno que aplique medidas de protección inmediatas para la cadena productiva maíz tortilla tradicional de nixtamal y propuso crear un fideicomiso para establecer un subsidio directo en beneficio de los consumidores del alimento con menor poder adquisitivo ante el continuo incremento del precio de la tortilla. Mercado anárquico y asimétrico Gerardo Sánchez García, dirigente de la CNC, sostuvo que durante esta administración el precio de ese alimento se ha elevado en 433 por ciento, al pasar de 3 a 16 pesos el kilogramo en algunas regiones.
Advirtió que un mercado no regulado, anárquico y en muchos casos asimétrico se vuelve enemigo de los productores y consumidores de dicha cadena productiva.
Ambas agrupaciones propusieron cambios en los mecanismos de producción, financiamiento y la creación de una reserva estratégica de maíz blanco para hacer frente a la disminución de la oferta de maíz para consumo humano.
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