sábado, 30 de abril de 2011

Día del Trabajo
Política vs trabajadores
¿Quién gana: salario o capital?

Mañana, Día del Trabajo, de nueva cuenta se escucharán protestas y mentadas en contra de la llamada política laboral del régimen y del "presidente del empleo", al tiempo que se actualizará el de por sí deteriorado balance sectorial, el cual año tras año va de fregado a mucho más fregado, con ganas de empeorar en la siguiente conmemoración. Pero, si alguien pierde (los más), lógico es que alguien gane (los menos). Norma es que los trabajadores estén cada día más jodidos en esta "democracia de, para y por los empresarios" (Fox dixit, con rúbrica de Calderón y sus antecesores en Los Pinos), pero ¿cómo le ha ido a la contraparte, los barones, para quienes todo es miel sobre hojuelas?

En tres décadas, la participación de los salarios de los trabajadores en el ingreso total se desplomó cerca de 30 puntos porcentuales (OIT), un puntito por año. En la tienda de enfrente, sucedió exactamente lo contrario, aunque magnificado: la participación de las grandes fortunas de los barones en el producto interno bruto creció 326 por ciento tan sólo durante los dos gobiernos panistas, y van por más. "¿A quiénes ha beneficiado la política económica neoliberal?", se pregunta el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM, y él mismo aporta la respuesta: "la tendencia indica que las personas que tienen el ingreso más alto (un pequeño grupo) lo han ido aumentando en una proporción por mucho mayor al de las personas con el ingreso más bajo (millones de mexicanos)".

En su balance, el CAM reseña que en 1993, con Salinas en Los Pinos, sólo tres mexicanos figuraban entre los más acaudalados del mundo (Emilio Azcárraga Milmo, Carlos Slim y Lorenzo Zambrano). Esta tercia poseía una fortuna conjunta equivalente a 1.98 por ciento del PIB del mismo año. Un año después, 24 fueron los mexicanos que aparecieron en Forbes. A finales de 1994 llegó Zedillo; ocurrieron los "errores de diciembre", y mientras los mortales y trabajadores mexicanos sufrieran la devaluación de la moneda y la crisis económica, el monto acumulado por el selecto grupo empresarial había aumentado (con respecto al año anterior) de manera igualmente sorprendente: ya poseían 7.79 por ciento del PIB.

En diciembre de 2000 llegó Fox. En ese entonces, 13 mexicanos se mantenían entre los más ricos del mundo, con una fortuna conjunta equivalente a 3.57 por ciento del PIB. Seis años después, el número de empresarios Forbes se había reducido a una decena, pero su fortuna conjunta representaba 6.42 por ciento del producto interno bruto. En cuanto a la acumulación de capital y la concentración de la riqueza, el sexenio del "cambio" superó con creces al zedillato.

Y arribó la "continuidad". Durante el gobierno de Felipe Calderón la concentración de capital se ha pronunciado todavía más, y con ella la desigualdad social y la pobreza. Para 2010, 90 mil 300 millones de dólares eran pertenecientes a sólo 9 ilustres barones (incluido El Chapo), quienes poseían una tajada equivalente a 11 por ciento del PIB. Ya en 2011, 11 megaempresarios mexicanos aparecieron en Forbes, con caudales superiores a 125 mil millones de billetes verdes, algo así como 15.23 por ciento del producto interno bruto a precios de 2010.

Con los panistas en Los Pinos los empresarios mexicanos Forbes se embolsaron alrededor de 100 mil millones de dólares adicionales (en esos 11 años, el salario mínimo se "incrementó" 21.92 pesotes) y en el periodo sus fortunas conjuntas registran un modesto incremento de 402 por ciento (si se incluyen los sexenios de Salinas y Zedillo, el aumento acumulado es de 650 por ciento).

Con Fox y Calderón (sin menospreciar a Salinas y Zedillo) “se ve una clara variación en la escala lograda en cuanto a la concentración, acumulación y centralización de la riqueza; en 11 años (los del "cambio" con "continuidad"), las fortunas de los barones aumentaron 326 por ciento en el PIB, mientras éste sólo ha crecido 17.82 por ciento (1.62 por ciento como tasa anual promedio). Se observa un proceso de desvalorización del trabajo, expresado en la pérdida de poder adquisitivo del salario y sus insignificantes incrementos (política de topes salariales). Por otro lado se ha acelerado la acumulación de riqueza en muy pocas manos”.

Ese es el otro balance del Día del Trabajo, el que no aparece en los discursos ni en (la mayoría) los medios de comunicación. Entonces, como lo comentamos tiempo atrás en este espacio, que se quejen los jodidos, que los barones Forbes mexicanos sólo pueden agradecer las célebres frases de (Fox) la "democracia de, para y por los empresarios" (no todos ellos, desde luego) y (Calderón) "para vivir mejor", sin olvidar las relativas a la “Salinas) "solidaridad" y (Zedillo) "el bienestar de la familia". El panismo ha resultado rotundamente exitoso para los barones, aunque desastroso para el país y quienes lo habitan.

Ciento veinticinco mil millones de dólares en manos de 11 empresarios (el 0.000009 por ciento de la población total en el país) confirman que "apostarle a algo distinto sería retroceso" (el próximo lunes, el balance laboral: ¿Cómo le ha ido a los trabajadores?).

Las rebanadas del pastel

Ya que los senadores se animaron, por qué no ir más a fondo y aumentar el inventario. Resulta que los legisladores solicitaron a la PGR y a la Secretaría de la Función Pública que inicien una investigación en contra de Juan Molinar Horcasitas y Javier Lozano Alarcón por su presunta responsabilidad administrativa o de otra índole en Mexicana de Aviación (La Jornada, Víctor Ballinas y Andrea Becerril).

Aunque la petición va dirigida a quienes no investigarán nada, pues que no se limiten los ex inquilinos de Xicoténcatl, ya que se trata de dos de los más productivos integrantes del gabinetazo: aparte de la quiebra de la aerolínea están la licitación 21, la cesión de la red federal de fibra óptica, la degradación a categoría 2 en materia de aeronáutica, Pasta de Conchos, Zhenli Ye Gon, el outsourcing, los amigos de Grupo México, la falta de empleo, etcétera, etcétera. Total, la PGR y la SFP no moverán un dedo… Por cierto, el propio Molinar, en funciones de titular de la SCT, aseguró que "no existe la posibilidad de que desaparezca el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil" (Renaut). Pues bien: el Senado aprobó su derogación el pasado jueves (aunque el gobierno calderonista se queda con los datos personales de 80 millones de usuarios)… Y mañana, Calderón en el Vaticano (o nuestros impuestos están trabajando)… Otra velita en el pastel: un enorme beso a la dueña de mi sistema nervioso.

http://www.jornada.unam.mx/2011/04/30/index.php?section=opinion&article=030o1eco
Carlos Fernández-Vega