De acuerdo con el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, más de 60 mil pequeños productores han abandonado el negocio desde la puesta en marcha del TLCAN, vigente desde 1994.
De acuerdo con datos de la Canilec, México exporta a Estados Unidos y a Centroamérica al menos mil millones de litros equivalentes de productos lácteos. En sentido inverso, importa 15 mil millones de litros en lácteos, de los cuales un 70 por ciento proviene de Estados Unidos mediante productos como leche en polvo y quesos.
Los productores de lácteos han realizado constantes protestas y bloqueos a carreteras y vías férreas en distintos puntos del país, como llamada de atención a las autoridades. Dicen que el Gobierno prefiere importar leche en polvo descremada de Estados Unidos, en lugar de fomentar el consumo interno del líquido mediante compras a los pequeños productores.
La industria lechera mexicana está dividida entre quienes apoyan la continuidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los que por el contrario ven su modernización como negativa.
El presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Alvaro González, aseguró que la política comercial ha privilegiado a los grandes productores a costa de la desaparición de los pequeños, que no están integrados a las cadenas de producción.
“El efecto del TLCAN ha sido devastador”, dijo González en entrevista con Xinhua, en el marco de la séptima ronda para actualizar el pacto entre Canadá, Estados Unidos y México que se lleva cabo en la capital mexicana.
“Estamos ante una inminente desaparición de los productores que no estamos integrados a esa cadena. El panorama es más que negro”, agregó.
De acuerdo con datos del Frente, más de 60 mil pequeños productores han abandonado el negocio desde la puesta en marcha del TLCAN, vigente desde 1994.
Actualmente, el sector lechero agrupa a 150 mil productores, de los cuales solo mil tienen nexos con las grandes plantas pasteurizadoras.
González expresó que en México se ha preferido importar leche en polvo descremada de Estados Unidos, en lugar de fomentar el consumo interno del líquido mediante compras a los pequeños productores.
En 2017, México importó 330 mil toneladas de leche en polvo, una cifra histórica para un producto, que González calificó como un “sobrante” del mercado estadounidense.
Apuntó que las grandes corporaciones acuerdan precios que resultan desventajosos para los pequeños comerciantes.
En 2017, el precio promedio de compra de la leche líquida entre productores fue de 6.07 pesos por litro (unos 32 centavos de dólar), 1.23 pesos abajo del costo de producción.
El precio al consumidor mexicano de 1 litro de leche ronda en los 17.2 pesos (unos 90 centavos de dólar).
“El único camino que nos queda a los productores es manifestarnos”, dijo González, quien agregó que esta situación la padecen más de 130 mil productores.
En México, el estado de Jalisco (oste) es el principal productor lácteo, seguido de Coahuila (norte) y Chihuahua (norte).
Los pequeños productores están escépticos y consideran que además de la negociación con Norteamérica, la otra que lleva a cabo el país con la Unión Europea (UE) sobre su acuerdo de libre comercio también podría asestar un “golpe fatal”.
“Los productores nacionales de leche avizoran un panorama sombrío en el 2018”, comentó González, al agregar que “eso aterra a los pequeños y medianos productores”.
Existe un escenario más optimista para el presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), Miguel Angel García, quien se inclina por mantener el TLCAN debido a la integración que han logrado Estados Unidos y México en materia de lácteos.
“Tanto la cadena de productos lácteos de México como la de Estados Unidos están en favor de continuar y mantener vigente el acuerdo comercial”, dijo García a Xinhua en declaración por escrito.
De acuerdo con datos de la Canilec, México exporta a Estados Unidos y a Centroamérica al menos mil millones de litros equivalentes de productos lácteos.
En sentido inverso, México importa 15 mil millones de litros en lácteos, de los cuales un 70 por ciento proviene de Estados Unidos mediante productos como leche en polvo y quesos.
“Esto muestra que tenemos una relación muy estructurada y de complementariedad con Estados Unidos”, dijo el representante del organismo lechero.
Agregó que “por ello la conveniencia para la industria y el consumidor mexicano de mantener el tratado comercial trilateral” entre Canadá, Estados Unidos y México, que buscan actualizar el pacto diseñado en la década de 1990.
En tanto, para el director del Departamento de Zootecnia de la Universidad Autónoma de Chapingo, Iván Mendoza, la modernización del TLCAN debe incluir elementos que den una mayor relevancia a los pequeños productores.
Mendoza acotó que la gran diferencia entre los que simpatizan con el Tratado y los que lo rechazan se encuentra en el precio de las importaciones.
México, el noveno productor mundial de leche, importa el producto en polvo a un precio tan bajo como 3 pesos (16 centavos de dólar).
“Es muy difícil para nuestro país competir con esos precios, cuando nosotros acá estamos vendiéndolo en 5 pesos (26 centavos de dólar)”, dijo el investigador de Chapingo, quien agregó que “hay una desventaja real”.
Los productores de lácteos han realizado constantes protestas y bloqueos a carreteras y vías férreas en distintos puntos del país, como llamada de atención a las autoridades.
A las protestas se han sumado agricultores de productos como maíz, alfalfa y soya, debido a las afectaciones que han registrado estos insumos esenciales para el hato ganadero.
El coordinador general de Ganadería de la Secretaría (ministerio) de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) de México, Francisco Gurría, se ha reunido en varias ocasiones en ese sentido con productores del sector.
El funcionario ha resaltado la importancia del sector lechero nacional, que produce unos 12 mil millones de litros al año.
Gurría dijo que la Sagarpa, en coordinación con la Secretaría de Economía, ha emitido una serie de normas sobre leche en polvo, quesos y yogur, con el fin de ordenar el mercado de lácteos en México.
El funcionario de Sagarpa se reunió en febrero pasado con pequeños productores a quienes compartió que el gobierno realiza “un esfuerzo descomunal” para protegerlos, mediante un programa de compra de hasta el 75 por ciento de su producción.
“Hay una estrecha comunicación con la Secretaría de Desarrollo Social y (la Secretaría de) Hacienda para plantear a los productores y cuidar la inflación”, dijo Gurría, además de que el gobierno busca comprar el producto a 8 pesos (42 centavos de dólar) el litro.
Según la Sagarpa, impulsa créditos y financiamientos para pequeños productores a tasas preferenciales, en coordinación con la banca de desarrollo, destinados a productores del sector rural.
De acuerdo a la entidad gubernamental, con la banca privada buscan también ampliar el financiamiento y la inversión.
Fuente: Sin Embargo
