jueves, 13 de julio de 2017

Concesiona Tijuana a la IP su alumbrado público

Tijuana, BC. Con el argumento de que las dos administraciones anteriores fracasaron en su intento de “iluminar Tijuana”, primero con un plan de arrendamiento de focos y después con un programa propio que en ambos casos sólo dañaron las finanzas públicas, el cabildo decidió probar otra opción y concesionar por 15 años a una empresa privada el servicio de alumbrado público por el que pagará unos 3 mil 750 millones de pesos –a razón de 250 millones anuales-.

En una ríspida y larga sesión de cabildo, donde los representantes del Partido Encuentro Social (PES) acusaron a los panistas de corruptos y pretender enriquecerse rentando camiones de basura y patrullas, y ahora concesionando el servicio de alumbrado público, el alcalde, Juan Manuel Gastélum hizo un llamado a otorgarle un “crédito a su palabra” porque “no todo está mal”.
Al final del debate, el alcalde cerró llamando a sus compañeros (del PES, sin llamarlos por su nombre) a no darse “baños de pureza, de honestidad, no se valen esos aires casi de santidad. Es muy fácil decir que no va a funcionar, aquí nadie está dando un cheque en blanco. No se golpean las arcas municipales. Quien quiera, puede seguir diciendo mentiras”.
El incremento a las tarifas del transporte público y la autorización para concesionar el alumbrado eran los asuntos esperados en la orden del día de la sesión de anoche. Cuando el secretario del ayuntamiento, Luis Felipe Luévano, empezó a leer la propuesta “de solución a la problemática del servicio de alumbrado público en el municipio de Tijuana”, los manifestantes a los que no se les permitió entrar al salón empezaron a golpear (desde afuera) las paredes.
Luévano fue el primero en recordar el fallido intento del ex alcalde Carlos Bustamante que le pagó a la empresa Sola Basic 144 millones 430 mil pesos por adelantado, pese a que no cumplió con el contrato, y nunca hubo sanciones ni para la empresa, ni para los funcionarios que le permitieron las irregularidades.
Después le tocó a Jorge Astiazarán (priísta como su antecesor), a quien el cabildo autorizó “ejecutar” los mecanismos necesarios para resolver “de forma integral el problema”. Esta vez el intento implicó entregarle 94 millones 776 mil pesos a la empresa Celsol, S.A.P.I. de CV, con los mismos resultados que Bustamante: Tijuana siguió a oscuras.
Ahora, le entregarán a una empresa todavía por definir una concesión para que cambie y dé mantenimiento a 79 mil 662 luminarias -que forman parte de la red de alumbrado- con tecnología LED, y de la cuales según el censo municipal el 26 por ciento no sirven y el resto parecen “luces de navidad” -dijo el panista Arnulfo Guerrero- porque “a veces prenden y a veces, no”. Peor aún, la CFE le cobra al municipio como si todas sirvieran.
Resolver el problema costaría al municipio mil 403 millones de pesos (para invertir en las luminarias, la infraestructura, la mano de obra, la supervisión y los gastos financieros), según informó Luévano. Y como no tiene esos recursos, la solución que presentó fue la de una concesión.
“El otorgamiento de un título de concesión permitirá la implementación de un esquema financiero que no genere deuda pública, siendo suficiente para el pago de la contraprestación los recursos provenientes del Impuesto al Alumbrado Público y en caso de ser necesario de algún otro impuesto municipal”.
“Bajo el esquema de concesión, la empresa que resulte adjudicada con el título de concesión realizará el 100 por ciento de la inversión para la obra de rehabilitación de la red eléctrica y el cambio de tecnología… la amortización de dicha inversión se realizará con los ingresos de una contraprestación que se obtendrá del Impuesto de Alumbrado Público y/o en caso de ser necesario, de algún otro impuesto municipal…”
La licitación la hará un “comité técnico” el cual quedó integrado por los regidores presidentes de las Comisiones de Desarrollo Urbano, Obras y Servicios Púbicos, Hacienda, el tesorero municipal, la oficial mayor y la síndica procuradora, coordinados por el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, los que tendrán a su cargo la autorización de las bases de licitación y la emisión de la convocatoria, así como la facultad de designar a la dependencia municipal que fungirá como autoridad convocante.
También crearán un Comité que estará integrado por representantes de la Coparmex Tijuana, uno del Consejo de Desarrollo Económico, otro de la Comisión Federal de Electricidad, los coordinadores de cada partido político e independientes representados en el cabildo, el secretario de Desarrollo Municipal y toda una pléyade de funcionarios municipales, que estarán encabezados por el alcalde Gastélum
El alcalde hará un contrato de fideicomiso de administración y fuente de pago con una vigencia de 15 años para el establecimiento de los mecanismos que permitan asegurar las fuentes de pago y su suficiencia, así como la administración de los remanentes del Impuesto por Alumbrado Público u otra forma de pago que para tal efecto se señale, y se cubran los compromisos derivados del título de concesión.
El punto de acuerdo aprobado anoche otorga total autonomía al alcalde y sus funcionarios para que “negocien, acuerden, modifiquen y suscriban todas las comunicaciones, bases, condiciones, instrucciones, términos, modalidades convenientes o necesarias en los contratos, convenios y demás documentos relacionados con el título”.
Durante el debate, los regidores del Partido Encuentro Social Mónica Vega y Manuel Rodríguez hablaron de privatización del servicio –lo que llevó a los ediles panistas a sacar su diccionario y leer la diferencia entre uno y otro-, de que todo compromiso futuro de pago es llanamente deuda. A lo que Gastélum respondió que “no se vale confundir, que no se aumentará la deuda, que ahí va a estar Coparmex como representante de la ciudadanía, que el municipio no pierde la rectoría de las decisiones sobre el alumbrado, que las sesiones para decidir la licitación serán videograbadas”.
El regidor priista Eligio Valencia López votó a favor; “le doy mi voto de confianza, espero no me defraude”; Mónica Vega, Manuel Rodríguez y José Manuel Ortiz Ampudia, del PES, votaron en contra recordando que “nadie en su sano juicio puede estar en contra de que se ilumine Tijuana, pero hacerlo a favor de licitar sin saber los términos más allá de los 15 años y el fideicomiso, es otra cosa”. Les dijeron a los panistas que no les tienen confianza después del arrendamiento de los camiones recolectores de basura y patrullas.
La panista Karina del Real les pido “dejen de ver el cómo no, y mejor vean el cómo sí”, acusando a los pesistas de oponerse a todo, aunque Vega le hizo el recuento de la cantidad de veces que ha votado a favor de iniciativas del grupo panista en el cabildo.
Hubo varios panistas que recurrieron al argumento de que las administraciones son ineficientes -además de que acusaron de corruptos a los ex alcaldes priistas que tiraron millones de pesos a la bolsa de algunas empresas- para manejar distintos rubros y que es mejor dejar en manos de la iniciativa privada los servicios públicos. Carlos Bustamante y Jorge Astiazarán no los dejaron mentir.
Fuente: La Jornada