Peña Nieto de gira por Hidalgo: Foto: Octavio Gómez
De gira en Santiago de Anaya, Hidalgo, el jefe del Ejecutivo federal destacó que se deben “rescatar las buenas noticias”, pues también “cuentan, y cuentan mucho, valen, y valen mucho”, pues cambian la vida de muchas familias mexicanas.
“A veces nos inundan o nos quieren inundar con malas noticias”, y se dejan de lado las buenas noticias que impactan positivamente en la vida cotidiana, y muestra de ello es que el país está creciendo como nación a través de diversos esfuerzos para bien de los mexicanos”, argumentó.
En el marco del Fortalecimiento de la Red de Abasto y Apoyos Alimenticios, el mandatario dijo que las cifras en distintos rubros “son buenas cifras”, pero “a veces nos quedamos muy marcados con las malas noticias, que a veces pareciera que fueran comunes”.
Ejemplo de ello, abundó, es que cuando se incrementa el precio de algún servicio “se vuelve nota de todos los días, y cuando hay una mejor prestación o una caída en el precio de ese servicio, se vuelve nota de sólo unos minutos o a veces de un solo día”.
Enseguida resaltó que el domingo pasado la Secretaría de Hacienda, que encabeza Luis Videgaray, anunció la reducción de la tarifa del gas LP, que consumen aproximadamente 90 millones de mexicanos.
Luego dijo que como resultado de la instrumentación de la reforma energética, que permite la libre importación de este combustible, el precio se reduce, pues permite la libre competencia, con lo que el precio de un cilindro de gas LP, que costaba 290 pesos, ahora tendrá un precio del orden de los 260 pesos.
También mencionó que la tarifa de luz eléctrica sólo se incrementó para ciertos sectores, como la industria y el comercio, grandes consumidores en esta etapa del año, pero la tarifa que paga 99% de la población no ha tenido incremento, por el contrario, desde que entró en vigor la reforma se ha reducido casi 10%.
Al lado de integrantes de su gabinete y el gobernador Francisco Olvera Ruiz, Peña Nieto llamó a ocuparse de las buenas cifras, “saberlas aquilatar”, pues permiten que el país siga creciendo hacia un mejor futuro.
Además, reconoció el esfuerzo de los tres órdenes de gobierno en conjunto con los empresarios para asegurar la alimentación, sobre todo entre la población más vulnerable, de escasos recursos, o que viven en lugares alejados de la geografía nacional.
No sólo eso, también salió en defensa de Diconsa y Liconsa, instituciones que, aseguró, contribuyen de forma importante en este objetivo, pues comparada con la red de tiendas de conveniencia más grande del país, que cuenta con 14 mil establecimientos, Diconsa tiene 27 mil centros de distribución, la mayoría en lugares de difícil acceso.
En tanto Liconsa distribuye leche nutritiva a más de 6.2 millones de menores, y expuso que su administración se ha dedicado a ampliar la capacidad de distribución, para incrementar el padrón de familias beneficiarias, con más de 13 mil trabajadores que son parte de esta red.
En el caso de los comedores que dependen de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el presidente dijo que su número alcanza los 5 mil, en los que más de 60 mil personas reciben sus alimentos, en una labor en la que también participa el Ejército y la Marina.
No habrá reparo en aplicar el uso de la fuerza con la CNTE: Peña Nieto
El presidente Enrique Peña Nieto advirtió que “el gobierno de la República no tendrá reparo alguno en aplicar el uso de la fuerza” cuando la vía del diálogo se haya agotado con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En entrevista con Televisa, reiteró que la reforma educativa “no se cancela” y aclaró que el diálogo con los maestros es sólo para escuchar sus inconformidades:
“No hay que confundir la firme decisión para llevar a cabo una reforma con el espacio de diálogo que el gobierno ha abierto con aquellos grupos que están en resistencia a la reforma educativa, pero soy enfático la reforma educativa no se cancela y menos habremos de claudicar a la implementación de la misma”.
Y añadió que si no fuera así se condenaría “a la niñez y juventud de México a que tenga una formación verdaderamente pobre” y por ello “no hemos dejado de hacer ni las evaluaciones ni hemos dejado de llevar a cabo las distintas medidas que la propia reforma educativa prevé”.
El jefe del Ejecutivo aclaró que los espacios de diálogo son “para escuchar las distintas inquietudes que grupos que se resisten a la reforma eventualmente tengan” y advirtió que en caso de que se agote esta vía “el gobierno de la república no tendrá reparo alguno, no tendrá reserva alguna en recurrir al uso de la fuerza pública para poner orden y sobre todo para hacer valer el estado de derecho, por supuesto que siempre hay una disposición de llegar a este escenario como último recurso”.
Sobre la presión y críticas de la iniciativa privada sobre el conflicto magisterial, Peña Nieto manifestó “entiendo muy bien la posición que guarda el empresariado, los comerciantes, los afectados de estos desplantes, lo entiendo y soy empático con ellos y quiero decirte que hemos comprometido que el gobierno está firme y decidido a actuar agotando primero el espacio de diálogo y si eso no da margen para que realmente se depongan esto que causa molestias, que lastima el comercio y que lastima la actividad económica de muchos lugares pues tendremos que recurrir a los atributos y a la capacidad que tiene el estado mexicano para poner de forma pacífica orden y generar armonía social ahí donde se ha perdido”.
Finalmente, refrendó en sus puestos al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al de Educación, Aurelio Nuño.
Fuente: Proceso| La Redacción
En entrevista con Televisa, reiteró que la reforma educativa “no se cancela” y aclaró que el diálogo con los maestros es sólo para escuchar sus inconformidades:
“No hay que confundir la firme decisión para llevar a cabo una reforma con el espacio de diálogo que el gobierno ha abierto con aquellos grupos que están en resistencia a la reforma educativa, pero soy enfático la reforma educativa no se cancela y menos habremos de claudicar a la implementación de la misma”.
Y añadió que si no fuera así se condenaría “a la niñez y juventud de México a que tenga una formación verdaderamente pobre” y por ello “no hemos dejado de hacer ni las evaluaciones ni hemos dejado de llevar a cabo las distintas medidas que la propia reforma educativa prevé”.
El jefe del Ejecutivo aclaró que los espacios de diálogo son “para escuchar las distintas inquietudes que grupos que se resisten a la reforma eventualmente tengan” y advirtió que en caso de que se agote esta vía “el gobierno de la república no tendrá reparo alguno, no tendrá reserva alguna en recurrir al uso de la fuerza pública para poner orden y sobre todo para hacer valer el estado de derecho, por supuesto que siempre hay una disposición de llegar a este escenario como último recurso”.
Sobre la presión y críticas de la iniciativa privada sobre el conflicto magisterial, Peña Nieto manifestó “entiendo muy bien la posición que guarda el empresariado, los comerciantes, los afectados de estos desplantes, lo entiendo y soy empático con ellos y quiero decirte que hemos comprometido que el gobierno está firme y decidido a actuar agotando primero el espacio de diálogo y si eso no da margen para que realmente se depongan esto que causa molestias, que lastima el comercio y que lastima la actividad económica de muchos lugares pues tendremos que recurrir a los atributos y a la capacidad que tiene el estado mexicano para poner de forma pacífica orden y generar armonía social ahí donde se ha perdido”.
Finalmente, refrendó en sus puestos al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al de Educación, Aurelio Nuño.
Fuente: Proceso| La Redacción