Militares rumbo a un operativo. Foto: Miguel Dimayuga
En el marco de la disputa que mantienen maestros y padres de familia que apoyan el movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de quienes exigen el regreso a clases, un grupo de padres de familia ingresó por la fuerza a la Escuela Primaria Federalizada del Campo Militar 31-A, donde rompieron cadenas y candados.
Pegaron cartulinas como “La escuela es de los niños” y “Queremos clases”. Esto molestó a los directivos del centro educativo que pidieron la presencia de las autoridades de procuración de justicia para iniciar un procedimiento jurídico en contra de quienes irrumpieron de forma violenta en el centro educativo.
Marcos Morales Araujo, subdirector del centro educativo, se dijo molesto que hayan irrumpido de forma violenta cuando previo a ello había un citatorio para una asamblea para dialogar la situación del paro de labores.
La escuela fue construida dentro del predio que abarca el Cuartel de la VII Región Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ahí se prioriza en su inscripción a los niños hijos de militares, pero además está abierta al público en general. Conviven a diario por la mañana unos 625 alumnos en 18 grupos diferentes.
Tras el incidente violento, dijo Morales Araujo que los mando militares han solicitado información para verificar si dentro de los padres que forzaron la escuela se encuentran elementos de tropa y estos pueden ser sancionados conforme al Código Militar.
“Debemos respetar la escuela, la propiedad, no es el gobierno civil, es de las fuerzas armadas”, dijo Morales Araujo.
Recordó que hace varios años cuando fue comandante de la VII Región Militar, Salvador Cienfuegos Zepeda, actualmente titular de la Sedena, los intentó despojar de esas instalaciones pero lucharon para quedarse ahí.
Entre los padres identificados como quienes violaron las cerraduras están Jorge Isaac Velasco Ruiz, Francisco González Flores, José Antonio Hidalgo Díaz y Alberto Domínguez López. Aún no se ha determinado quien de ellos pertenece a las fuerzas armadas.
Víctor Manuel Vega, médico y padre de familia de esta escuela, exigió a los maestros buscar una salida a esta crisis que afecta a sus hijos. Dijo no estar en contra del movimiento magisterial pero que así como ellos apoyan a los maestros también los maestros “deben poner de su parte para que los niños no pierdan clases”.
La asamblea realizada en un parque público al aire libre concentró a unos 150 padres de los 400 que son el total en el cetro educativo. Ahí, la división fue evidente entre quienes apoyan al movimiento magisterial y quienes exigen a los docentes que regresen a las aulas.
En Cintalapa, maestros de la CNTE se adelantaron a un evento que encabezaría esta mañana el gobernador del estado Manuel Velasco Coello e irrumpieron para repartir entre todos los asistentes al acto todas las cajas de despensas que entregaría el mandatario en el parque de Santo Domingo de esa cabecera municipal.
Hasta la tarde hoy, el gobernador había suspendido su arribo a ese lugar. Cada vez más, maestros y padres de familia están haciéndose presentes en los eventos del gobernador para protestar a favor del movimiento magisterial.
Por otra parte, al terminar hoy la primera semana de clases, el secretario de Educación, Roberto Domínguez Castellanos dijo que en el inicio del Ciclo Escolar 2016-2017, el 64 por ciento de los planteles educativos en Chiapas se encuentra laborando con normalidad.
La asistencia del alumnado ha crecido paulatinamente desde el primer día de clases, y al tercer día 979 mil 810 niñas, niños y jóvenes regresaron a las aulas, es decir, una asistencia del 14 por ciento más que el primer día del inicio del presente Ciclo Escolar.
Domínguez Castellanos reconoció la participación activa de los padres de familia, maestros y comunidad educativa para lograr que se incorporen más escuelas al ciclo escolar, ya que tan sólo este miércoles, 210 planteles educativos pudieron abrir sus puertas gracias al diálogo y la conciliación.
Gobierno de Peña vende los dos últimos ingenios azucareros de propiedad federal
El gobierno de Enrique Peña Nieto, a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), ofertó los dos últimos ingenios azucareros que tenía en su poder a la empresa Beta San Miguel, que pagará 3 mil 398 millones de pesos.
Se trata de los ingenios El Potrero y San Miguelito, ambos ubicados en Veracruz.
En la puja, Beta San Miguel superó a Promotora Industrial Azucarera, que ofreció 2 mil 240 millones; a Alimentos y Víveres San Rafael, con una oferta 2 mil 211 millones; a JB Santos Company, con 2 mil 225 millones, e Impulsora Azucarera del Noroeste, que ofertó 2 mil 705 millones.
Los ingenios El Potrero y San Miguelito producen cerca de 3.9% de la producción nacional azucarera.
Ambos ingenios, junto con los otros tres rematados en diciembre pasado –San Luis, El Modelo y La Providencia– y otros cuatro que se vendieron hace un año –Atencingo, San Cristóbal, Casasano y Emiliano Zapata– pertenecían al Consorcio Azucarero Escorpión (Caze) de Enrique Molina, pero fueron expropiados, junto con otros 18 ingenios, durante la gestión del panista Vicente Fox.
Fuente: Proceso| ISAÍN MANDUJANO | La Redacción