López Obrador durante su gira por Coahuila. Foto: Especial
De gira por el municipio de Viesca, en Coahuila, el político tabasqueño resaltó que al ganar la Presidencia de México, en 2018, se cambiará la política bilateral con Estados Unidos.
“Se convencerá, a quien esté al frente del gobierno de Estados Unidos, que lo mejor es la cooperación entre los pueblos. No se necesitan los muros. Si hay cooperación para el desarrollo, la gente no va a querer emigrar como ha venido sucediendo, se van a quedar en sus pueblos donde están sus familiares, donde están sus culturas, donde están sus costumbres, y en esa agenda también va a quedar muy claro que vamos a proteger a los mexicanos”.
Al dar a conocer su postura sobre la visita de Trump a México, el dos veces excandidato presidencial de la izquierda aclaró que no se inmiscuye en los asuntos de otras naciones ni en la formación de nuevos gobiernos, porque en Morena no quieren que extranjeros se metan en los asuntos de los mexicanos.
Luego rememoró que hay un principio en la política exterior de México que debe respetarse, el de la no intervención.
En un video de seis minutos con 41 segundos, difundido en su cuenta de Facebook, López Obrador definió: “Cuando triunfe Morena no impondrán la agenda desde el extranjero, como lo han hecho con los gobiernos títeres del PRI y del PAN”.
Asimismo, criticó al expresidente panista Felipe Calderón, quien durante su sexenio (2006-2012) nunca alzó la voz contra los asesinatos de migrantes mexicanos en la frontera.
“Nunca le dijo a Barack Obama nada cuando empezó a deportar mexicanos, como nunca había sucedido. Miles de mexicanos deportados durante el gobierno de Obama”, deploró López Obrador.
¿Cuál fue el problema con la visita de Trump?
Este martes 31, Donald Trump –hombre que desprecia a México– acudió a Los Pinos a dialogar con el presidente Enrique Peña Nieto, quien lo invitó porque el estadunidense es el candidato republicano a la Presidencia de aquel país. Desde que se anunció, la visita fue repudiada por miles de mexicanos, y el resultado fue mucho peor de lo que se temía. He aquí algunos de los problemas que implica haber realizado ese encuentro.
–FUE INÚTIL. Es muy importante conocer a los candidatos a la presidencia del país más importante para México, pero para obtener este conocimiento no era imprescindible invitar a Trump: él ha sido clarísimo en sus intenciones respecto de México.
–CREA UN ABANICO DE PROBLEMAS. No sólo no soluciona problemas bilaterales, sino que crea muchos más, en el frente nacional e internacional: ¿no bastaban el escándalo de plagio, el de Alfredo Castillo, la crisis económica?
–AUMENTA EL “MAL HUMOR SOCIAL”. ¿Qué puede crear una sociedad cada vez más enojada?
–DEBILITA LA DIPLOMACIA Y CREA OTRO PRECEDENTE DE SUMISIÓN. Desde hace un año, al menos, México debería estar cabildeando y creando campañas para enfrentarse a Trump con todo: la supervivencia del país está en riesgo, pues el republicano ha amenazado con guerra. En vez de eso, la visita crea un precedente de sometimiento desde la cúspide del Poder Ejecutivo mexicano.
–BENEFICIÓ A TRUMP. De nuevo: por los planes y declaraciones de Trump, está en el interés legítimo de México que el republicano pierda las elecciones de noviembre próximo. Y qué paradójico: para Trump, su visita a Los Pinos fue un acto más de campaña, del que salió muy bien librado y en el que dio una imagen “presidencial”.
–HUMILLA A MÉXICO. Es profundamente indigno que el mayor opositor a México reafirme en Los Pinos que edificará el muro fronterizo, que ya se platicará después quién lo paga, y que Peña Nieto no responda nada al respecto.
–AFRENTA EL PRESTIGIO DEL PAÍS. El mandatario colocó a México en una situación en la que el país tenía todo que perder y nada que ganar. Análisis costo-beneficio: ¿cuál habría sido el mejor escenario y qué nos habría dejado?, ¿y cuál el peor? ¿Valía la pena siquiera tomar el riesgo?
–FOMENTÓ LA ASIMETRÍA. Como ironiza Gerardo Galarza, director editorial adjunto de Excélsior: ¿Obama ya invitó a Andrés Manuel López Obrador y a Margarita Zavala a la Casa Blanca?
–MARCA EL TONO DEL VÍNCULO POR VENIR. El presidente considera que al sur del Bravo hubo “malinterpretaciones” en lo dicho por Trump. ¿Somos de nuevo los mexicanos los culpables de no entender la realidad…?
–DEBILITA LA INSTITUCIÓN PRESIDENCIAL. En un momento en el que México requiere instituciones muy eficientes, la cabeza ejecutiva del país se da un balazo en el pie, algo que para los opositores puede ser motivo de alegría, pero que no daña sólo al ser humano llamado Enrique Peña Nieto, sino a toda la nación. Esas son las consecuencias de que un presidente se ponga en una situación de igualdad con un candidato extranjero.
–MUESTRA LA SUMISIÓN Y DEBILIDAD DE PEÑA. De facto, Peña Nieto “disculpó” a Trump: no le recriminó su actitud, sólo dijo que los mexicanos esperaban respeto, y dejó que Trump lo “pastoreara” (dejarse poner la mano en la espalda, para ser guiado, a la hora de entrar o salir de un lugar). Forma es fondo.
–REVELA QUIÉN ESTÁ DE PARTE DE LOS CIUDADANOS MEXICANOS. Nadie. Como dijo en sus redes sociales Daniel Moreno, director de Animal Político, la rueda de prensa reveló que estamos solos.
Fuente: Proceso| ROSALÍA VERGARA| JUAN CARLOS ORTEGA PRADO