La torre de Pemex en la Ciudad de México. Foto: Benjamin Flores
“Sin duda habrá que hacer ajustes del personal”, dijo el funcionario en entrevista con Primero Noticias, de Televisa, aunque no detalló el número de empleados que serán despedidos.
La finalidad de los “ajustes”, dijo, es aumentar la rentabilidad y fortalecer la solvencia.
“No será fácil”, pero “estos ajustes más que recortarla (la empresa), para disminuirla, es para fortalecerla”, señaló.
Recordó que el recorte se debe a que el presupuesto para este año se efectuó estimando un precio por barril de petróleo en 50 dólares, cuando actualmente se ubica en 25.
“Le llamo ajuste y sin duda incluirá recortes. Pero son muchos ajustes para hacer de Pemex lo que es, una empresa emblemática (…) del sector energético de México”, justificó.
El funcionario reconoció que la empresa afronta “problemas de liquidez”, pero descartó una posible quiebra porque es “solvente en el largo plazo”, gracias a sus reservas y asignaciones.
Según González Anaya los principales ajustes se harán “reduciendo gastos corporativos y administrativos” y “priorizando inversiones”.
Algunos proyectos de la estatal actualmente no son viables, afirmó, debido al bajo precio del barril de crudo, por lo que deberán posponerse o, en el marco de la reforma energética, impulsarlos a través de asociaciones con firmas privadas.
Los costos, abundó, mejorarán fomentando y garantizando la transparencia y haciendo más eficiente y productivos a los trabajadores de Pemex.
El miércoles pasado la federación anunció un recorte al gasto público por un monto de 132 mil 300 millones de pesos, equivalente al 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB), “para hacer frente al deterioro del entorno global”.
Del total de la reducción, 32 mil corresponden a gasto del gobierno y los 100 mil millones restantes a Pemex.
La próxima semana se prevé que el Consejo de Administración de Pemex apruebe el recorte al presupuesto del ejercicio fiscal de este año.
Fuente: Proceso| La Redacción