Cimara, propietaria del centro de residuos tóxicos, ampliaría demandas e incluiría al Obispo de Saltillo por invadir propiedad privada.
El obispo Raúl Verá López fue una de las personas que acompañó las manifestaciones de los pobladores. Ahora podría ser demandado. foto: Vanguardia
La empresa Cimari en General Cepeda, Coahuila, denunciará a más personas por irrumpir en las obras de un confinamiento de residuos tóxicos al que se oponen los pobladores, entre los posibles imputados estaría el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.
Javier Calderón, director general de Sociedad Ecológica Mexicana del Norte (SEMSA), adelantó en entrevista que ya alistan la estrategia legal, luego de que el pasado jueves un grupo de personas ingresó a la propiedad, rompiendo candados del pozo de monitoreo.
Calderón agregó que los opositores invadieron esta propiedad privada, por lo que ya analizan los hechos para así ampliar las demandas que ya tienen por este hecho.
Del obispo Raúl Verá López que fue uno de los que ingresó al terreno, Calderón Domínguez comentó que podría ser también incluido en las querellas.
“Respeto su lucha que tiene por los pobres, pero también creo que está mal informado y mal asesorado, porque el día de ayer (jueves), él ingreso a una propiedad privada y tiene sus consecuencias”, afirmó el directivo de SEMSA.
Calderón sostuvo que espera la decisión que tome la empresa para así definir qué personas serán demandadas.
Ayer VANGUARDIA dio a conocer que por el bloqueo que existe en el terreno del Cimari, la empresa calcula que ha tenido pérdidas de hasta 600 mil pesos por cada semana que se pierden sin que se puedan estar realizando las obras.
RESPONDEN LEGALMENTE OPOSITORES
Hasta ahora, dos personas han sido demandadas por el bloqueo del Cimari: Pedro Hernández Delgado y Pedro Vielma Rodríguez.
Las demandas que se han presentado son por despojo de inmueble, según el citatorio que se ha enviado a los señalados.
El obispo Raúl Vera entró la mañana del jueves a los terrenos del Cimari, junto a dos periodistas austriacos.
La mañana del 7 de Octubre, ejidatarios de General Cepeda que se opusieron a la construcción del confinamiento de residuos peligrosos en esa comunidad bloquearon el acceso principal a las instalaciones donde actualmente se edifica el llamado “basurero tóxico”.
Fuente: Sin Embargo| Por Rebeca Ramírez