Enrique Peña Nieto, Presidente de México, encabezó la presentación de la Estrategia Integral de Suministro de Gas Natural en el 2013. Foto: Cuartoscuro.
La Reforma Energética de México no importa, sentencia Bloomberg. Lo de hoy, dice, es el gas natural.
“La demanda de gas natural en México ha crecido sustancialmente en los últimos cinco años”, dijo a los inversionistas el Jefe de Administración y Finanzas de Energía NextEra, Moray Dewhurst. “Al mismo tiempo, el suministro de gas natural con sede en México ha ido disminuyendo, por lo que creemos que aumenta su necesidad de importar gas de Estados Unidos.”
En medio de la caída de los precios del petróleo, “es la construcción de gasoductos lo que atrae capital extranjero, lo que expande el mercado para las compañías productoras de gas de los Estados Unidos y aborda una creciente demanda por parte de plantas de energía y compañías manufactureras mexicanas”, afirma la publicación.
Desde el año pasado, cuando la nueva legislación facilitó a las compañías extranjeras la exportación de gas a México, se han planeado o completado millones de inversiones en gasoductos.
La construcción de gasoductos “es similar a la construcción de un sistema de autopistas de primera categoría”, dijo al medio Glenn Pinkerton, un socio de Sidley Austin LLP que ha trabajado en proyectos latinoamericanos de infraestructura y de financiamiento de energía.
El último día de julio, Petróleos Mexicanos (Pemex) vendió la mitad de sus activos de la empresa Gasoductos de Chihuahua a la firma de infraestructura de energía IEnova por mil 325 millones de dólares.
“Como resultado de lo anterior, IEnova será propietaria del 100 por ciento de dicha empresa”, detalló en un comunicado.
El desplome de los petroprecios ha frenado el apetito de los participantes en la Ronda Uno donde se subastan bloques petroleros. En la primera fase la Comisión Nacional de Hidrocarburos sólo adjudicó dos de 14 ofertados.
Con el gas ha habido menos vacilación, asegura Bloomberg.
“Los puntos en el tablero son mucho más rápidos en el desarrollo de tuberías que en el sector de petróleo y gas”, declaró Jeremy Martin, especialista en petróleo en el Instituto de las Américas en La Jolla, California.
En marzo pasado, BlackRock, el mayor administrador de dinero de Estados Unidos, y First Reserve Corporation, un fondo de inversión con sede en Greenwich, Connecticut, pagaron millones por una participación del 45 por ciento en el proyecto de Los Ramones II, un oleoducto de 460 millas que se extenderá desde Nuevo León a Guanajuato.
Armando Senra, director de América Latina e Iberia en BlackRock, dijo que la compañía está contenta por extender su presencia en el país.
El objetivo del gobierno mexicano, dice Bloomberg, es aumentar la red de tuberías en un 75 por ciento en el 2018.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción