CORTAN Y SE VAN Argumentan que hay locatarios que se conectan de forma ilegal. (Foto: Emilio Fernández Román )
Trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) huyeron luego de que cortaron el suministro de energía eléctrica en el mercado Benito Juárez, ubicado en la colonia Valle de Los Reyes, primera sección, porque los locatarios querían golpearlos, pues se quedaron sin luz en sus comercios.
Los empleados de la empresa productiva del Estado acudieron en cuatro unidades al mercado donde colocaron sus escaleras y cortaron los cables, pues la mayoría de los negocios estaban conectados de manera ilegal.
Héctor Mercado, del jurídico de la CFE dijo " que no les estamos cortando la energía eléctrica, sino los ilícitos, porque aunque la mayoría de los locatarios no liquidan sus recibos de pago del consumo de energía, utilizan 'día litros' y por ello realizamos el operativo"
Alejandro Sosa, secretario general del mercado Benito Juárez, manifestó su inconformidad por la forma en la que dejaron sin energía a los locales.
Molestos por el operativo, un grupo de comerciantes rodearon a los empleados de la CFE y les exigieron que conectaran los cables.
Los trabajadores corrieron y en las unidades en las que llegaron salieron del lugar para evitar ser agredidos por los locatarios.
El líder de los comerciantes dijo que en varias ocasiones han solicitado a la CFE que revise bien los medidores porque las tarifas de ahora son muy elevadas en comparación a las que pagaban antes a Luz y Fuerza del Centro.
"Por esa razón la mayoría de los locatarios decidió colocar los llamados' diablitos' y con ello ahorrarse el pago", reconoció. "Lo más lamentable es que los trabajadores de la CFE se llevaron grandes cantidades de cable de los 189 locatarios que estaban conectados a los postes, es decir, al rato lo procesan y venden el cobre", denunció.
Después del operativo, algunos de los comerciantes colocaron de nueva cuenta su "diablito" para contar con luz en sus negocios.
Los principales afectados fueron los propietarios de cuatro carnicerías, dos tortillerías y al menos cinco locales donde venden cremas, quesos y carnes frías, una paletería y talleres de reparación de equipos electrónicos.
Los vendedores temen que su mercancía se les eche a perder porque no tienen a donde llevarla para refrigerarla.
Fuente: Emilio Fernández Román | El Universal