El secretario de Gobernación insistió en que el país requiere la agilización de la contratación de trabajadores, pero también democracia y transparencia sindicales.
En el último tramo de la discusión de la reforma laboral, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, acudió a Los Pinos para definir con el presidente Felipe Calderón la estrategia final de negociación de esta enmienda, en particular para intentar rescatar los pretendidos cambios para democratizar la vida de los sindicatos.
Después, en conferencia de prensa, demorada cuatro horas precisamente por el encuentro imprevisto con el jefe del Ejecutivo, Poiré insistió en que el país requiere la agilización de la contratación de trabajadores, pero también democracia y transparencia sindicales.
Estos aspectos no han prosperado en la discusión que se desarrolla este jueves en la Cámara de Diputados y cuyo aval sólo sería posible mediante un acuerdo con el PRI.
“Es indudable que México necesita una nueva ley laboral que nos permita agilizar las contrataciones, la creación de empleo; fortalecer la democracia y transparencia sindical…la exigencia de transparencia y rendición de cuentas es de toda la sociedad y debiera alcanzar a todos los ámbitos de la vida pública del país incluyendo, desde luego, al laboral”, dijo Poiré.
Durante la rueda de prensa fue enfático en que la negociación de este tema con los coordinadores parlamentarios la lleva directamente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a quien adjudicó la autoría de la iniciativa preferente que presentó el presidente Calderón, con base en propuestas elaboradas en años recientes.
En este sentido evitó responder si la pretendida reforma es parte de una negociación de Calderón con el presidente electo, Enrique Peña Nieto. Se limitó a comentar que están atentos al proceso legislativo y corresponde a la STPS pronunciarse al respecto para la generación de un acuerdo y una iniciativa óptima.
“La construcción de mayorías es la que se está dando en la Cámara de Diputados y corresponde desde luego al trabajo político y técnico de la Secretaría del Trabajo y a los liderazgos de las diferentes bancadas parlamentarias. Ahí es donde se construye el consenso”, aseveró.
Rechazó que al enviar la iniciativa de cambios a la Ley Federal del Trabajo, el presidente Calderón haya incurrido en un acto de provocación; por el contrario, dijo, es un escenario de responsabilidad porque han pasado décadas sin que se enmiende la norma laboral.
Mañana, reglamento de la ley de migración
Poiré había citado a conferencia de prensa para las diez de la mañana; luego fue pospuesta para las 11 y, minutos después, se informó a los reporteros que la misma se pospondría a las dos de la tarde. Antes de salir rumbo a Los Pinos, el responsable de la política interna estuvo reunido en su despacho con integrantes de su equipo cercano, para analizar este tema.
La exposición ante los medios tuvo como propósito inicial anunciar que este viernes será publicado en el Diario Oficial de la Federación el reglamento de la Ley de Migración, mismo que entrará en vigor 30 días hábiles después.
Al respecto, el secretario puntualizó los aspectos centrales del nuevo documento pero subrayó que no habrá ningún cambio en la política de emisión de visas, para los extranjeros que llegan o transitan por nuestro país.
Aseveró que para este proceso (el reglamento será emitido con un retraso de diez meses, respecto del plazo marcado en la promulgación de la Ley de Migración, en mayo de 2011) sí se consultó a las organizaciones civiles y, aunque algunas de ellas puedan discrepar, tuvieron la oportunidad de alimentar el reglamento.
Según Poiré, fueron incluidos en esta normatividad el 75 por ciento de las propuestas de organismos no gubernamentales y, el resto, serán operados a través de lineamientos administrativos a cargo del Instituto Nacional de Migración.
Fuente: La Jornada
