A poco más de dos meses de que concluya el sexenio de Felipe Calderón, el gobierno federal planteó de nueva cuenta al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) una propuesta –rechazada por los trabajadores en negociaciones anteriores– para la integración de pequeñas empresas, como alternativa de ocupación para los integrantes de este gremio.
El planteamiento gubernamental insiste en que los poco más de 16 mil trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro –en lucha desde hace casi tres años por la recuperación de sus empleos– se conviertan en provedores de bienes y servicios de la administración federal.
Esta vía no ha sido aceptada por el Sindicato Mexicano de Electricistas, aun cuando los funcionarios la plantearon en los días posteriores al 11 de octubre de 2009, cuando el presidente Felipe Calderón ordenó el cierre de la empresa que daba suministro eléctrico a la zona central del país.
Fuente: La Jornada