viernes, 13 de julio de 2012

Mandan a 'basura' dinero de luminarias

La demarcación no informó si los recursos con los que se quedó para el alumbrado público ya los había ejercido

La Delegación Coyoacán designó para este año 1.8 millones de pesos al rubro de alumbrado público; sin embargo, la Administración decidió que sólo se dejarían 300 mil pesos, y el resto --1.5 millones de pesos--, se destinaran a otros temas que consideraron prioritarios, como la compra de combustible para camiones de basura.

"El original era de un millón 800 mil pesos (...) hemos tenido que transferir algunos recursos, como este de las luminarias, al haber obtenido recursos federales", explicó el Jefe Delegacional, Raúl Flores.

Y es que la demarcación aseguró un capital adicional federal en materia de pavimentación e iluminación por 35.9 millones de pesos el cual; sin embargo, apenas cayó hace 15 días y su licitación aún no concluye.

"Transferimos una parte a cosas que son urgentes también y de eso sólo quedó 300 mil pesos para atención a luminarias (...), estamos haciendo una bolsa, porque no tenemos ya para mover los camiones de basura, para atender este tipo de necesidades que son impostergables, no tenemos ya un centavo para mover los camiones de la basura de la Delegación", agregó el funcionario.

Sin que la demarcación informara si los 300 mil pesos que quedaron disponibles para luminarias ya habían sido ejercidos o no, lo cierto es que la constante en calles de Coyoacán son las penumbras y las luminarias apagadas, publicó ayer REFORMA.

Flores calculó que el material eléctrico llegará a fin de mes, cuando se concrete el contrato.

Opera Alumbrado con poco material

A los empleados de Alumbrado Público de Coyoacán el trabajo no les falta, pero desde hace dos años y medio laboran a un ritmo muy lento por falta de material y se ven obligados a estirar los insumos disponibles.

"Nos restringen el material, no hay, si vamos a una calle donde faltan ocho lámparas me dan dos, y les digo: '¿qué voy a hacer si son ocho?', pues no hay, me dicen", narró Israel García, quien lleva 15 años montando y rehabilitando el alumbrado público de la demarcación.

Incluso el número de órdenes de trabajo ha disminuido, pues de un promedio de 6 diarias, hoy hay turnos en que su cuadrilla sólo atiende una.

"En el campamento tenemos cosas que hacer, ahorita ya hay que alistar los adornos y la decoración de septiembre, pero lo que tiene que ver con material nuevo, pues no se puede hacer", agregó el cabo García, de 36 años.

Todos los días, de 10 a 15 cuadrillas de Alumbrado salen con una orden bajo el brazo, pero no siempre la pueden cumplir.

Sin lámparas que cambiar, a veces se busca rehabilitar las piezas.

REFORMA acompañó a una cuadrilla desde que salió del campamento ubicado en Viaducto-Tlalpan, en Ejidos de Santa Úrsula Coapa, con sólo la orden 57/12, para reparar una lámpara en la calle Taj Mahal de la Colonia Cedros.

Acompañado por una persona más -el técnico José Antonio Velázquez, también con 15 años de experiencia-, García revisó la luminaria reportada y detectó que había que cambiar la balastra.

También había que cambiar la lámpara, pues el juego debe ser compatible, y ahí se quedó uno de los dos únicos focos disponibles con que contaba la cuadrilla.

"Ahora hay que probar la lámpara que quitamos, a ver si sirve; se puede reutilizar, pero hay que esperar que llegue una balastra para su voltaje", comentó Velázquez, especialista de 50 años de edad.

Mientras hacían su trabajo, los trabajadores enfrentaron reclamos y peticiones: "¡Vaya, por fin la van a cambiar!", gritó un hombre desde su auto.

Al preguntarle si él reportó la fallan el automovilista respondió molesto: "No, pero toda la Delegación está igual".

Minutos después, una mujer se acercó para reportar otra luminaria apagada sobre Calzada de las Bombas, pero sólo recibió la recomendación de llamar a la Delegación para reportar la falla.

Luego de batallar con la luminaria durante casi dos horas, los trabajadores regresaron al campamento a esperar otra orden que se pueda cumplir con el material que hay.




Fuente: Reforma