martes, 31 de julio de 2012

Viajan campesinos choles al DF para exigir respeto a posesión de sus tierras


Esperan decisión de la SCJN por despojo del gobierno de Chiapas

San Cristóbal de las Casas, Chis. Centenares de campesinos choles del ejido Tila desfilaron hoy por el centro de la ciudad para despedir a la caravana que viajará al Distrito Federal a exigir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que respete la posesión legal de sus tierras, en disputa con el gobierno estatal que pretende indemnizarlos y dar uso comercial y turístico a 130 hectáreas en la cabecera municipal de Tila.

El núcleo de esta marcha lo conforman 187 compañeros, y 27 compañeras; venían otras pero se enfermaron (marearon) en la carretera. Temprano salieron de su ejido, en la zona norte del estado, y bastante montaña llevan recorrida este mediodía cuando llegan a la iglesia de San Francisco, y desde ahí caminan sobre la avenida Insurgentes hasta la Plaza de la Paz, en el atrio de la catedral. Bajo un toldo blanco, un centenar de sillas y una larga mesa servirían de eficaz sala de prensa, elocuente en su sencillez.

La Caravana por la tierra y el territorio se dirige a la ciudad de México, para esperar la decisión de la SCJN en torno al recurso jurídico que las autoridades del ejido interpusieron por el despojo de 130 hectáreas por parte del gobierno de Chiapas, y que a pesar de tener resolutivos de las autoridades competentes en favor de que regrese la administración de esas tierras a los ejidatarios, el gobierno se ha negado a dar cumplimiento.

La rueda al aire libre, que también es un mitin de indígenas en su mayoría jóvenes llevando una gran manta que exige respeto a sus tierras, informa que el próximo jueves está en listado la resolución del incidente de inejecución de sentencia 1302/2010 sobre el amparo 259/1982 que protege nuestra tierra. Los choles advierten: Estaremos en espera de la resolución de la SCJN a las afueras.

El resultado será muy indicativo de qué vientos soplan en la aplicación de justicia en materia de derechos territoriales indígenas versus intereses del mercado. El caso de Tila resulta paradigmático, como lo han documentado María Gracia Castillo y Rodolfo Stavenhagen: Que el Estado tome decisiones sobre las vidas de otros, en este caso los ejidatarios de Tila, puede tener consecuencias catastróficas; sobre todo a sabiendas de que detrás de la ambición por apropiarse de esas tierras están el afán de lucro, la discriminación y la exclusión.

A tono con la trascendencia del asunto, los principales de Tila anteceden hoy el acto político con una ceremonia breve pero intensa, acompañada de tambor, maraca y violín, entre sahumerios y un coro de voces rezanderas de hombre viejo. Dirigen una explícita solicitud de intercesión al difunto Tatik Samuel Ruiz por el buen camino de la caravana, que partió enseguida en cuatro autobuses. No les alcanzó para más.

A media rueda de prensa arriba una sonora delegación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de Atenco, haciendo chocar sus machetes. Los encabeza el dirigente y ex preso político Ignacio del Valle: La patria no se vende, se ama y se defiende, corean. Y: Presos políticos, libertad.

Un pequeño mariachi chol entona una que empieza: Esto ya cambió y nadie lo va a parar. En ambiente tan rumboso, Francisco Pérez López, vocero de la caravana, informa que este miércoles se concentrarán en el Monumento a la Revolución, y marcharán a la SCJN para decir nuestra palabra de exigencia por el respeto a nuestra tierra y territorio. En tanto, nuestros compañeros y compañeras realizarán una marcha en el poblado de Tila, porque muchos son los que quieren ir, pero por nuestra condición económica no es posible porque somos cientos de familias, o sea miles de hombres, mujeres, ancianos y niños.




Fuente: La Jornada