En Durango, 18 trabajadores muertos este año
Los mineros de Coahuila ya perdieron el miedo a manifestarse por tratos injustos y condiciones laborales indignas, aseguró el obispo de Saltillo, Raúl Vera López. Consideró que en ello ha contribuido el activismo que surgió ante la tragedia del 19 de febrero de 2006 en la carbonera Pasta de Conchos, donde 65 trabajadores perdieron la vida y 11 más sobrevivieron con lesiones.
Cualquier cosa que pase en las minas en este momento, la (organización civil) Familia Pasta de Conchos (que reúne activistas y familiares de los obreros) está siendo informada por los mineros. Ya hay una cultura; antes era, ni modo, ya se murió, tenía que pasar, ya nos acostumbramos. No señor, el día de hoy hay otra cultura en la minería del carbón en Coahuila, consideró.
A su ver, ahora los mineros saben que los concesionarios y los empresarios tienen obligación de darles seguridad y un trabajo que tenga dignidad. Siempre lo han sabido, pero el día de hoy ya perdieron el miedo para manifestarlo.
Recordó que el día de la tragedia de Pasta de Conchos, lo primero que me dijeron los familiares fue: esa mina estaba muy mal, mi esposo no quería entrar ya. Gracias a Dios ahí hay otra cultura y creo que los ciudadanos tenemos que ayudar desde distintos lugares a que eso cambie, tenemos que hacer presión ante las autoridades para que eso cambie, mencionó.
Accidentes laborales
En ese contexto, en el estado de Durango se han documentado 18 muertes por accidentes en minas en lo que va del año, informó Salvador Salum del Palacio, delegado de la Secretaría del Trabajo.
Hasta el cierre del primer semestre del año, la entidad estaba contemplada como la número uno en muertes de mineros en accidentes laborales, con 18 fallecimientos, sin contar el lamentable incidente que se registró en Coahuila durante la semana pasada, donde se reportó el deceso de siete trabajadores.
La dependencia que preside se encuentra realizando un operativo de verificación de las condiciones de seguridad en las minas duranguenses, que de acuerdo a los registros son alrededor de 3 mil, aunque algunas muy pequeñas.
La inspección va dirigida principalmente a las minas que han sufrido accidentes no sólo este año, sino también en los anteriores, para evitar que sigan sucediendo este tipo de sucesos lamentables y que se cuente con todas las medidas de prevención.
El operativo se inició a principios del mes y no es sólo estatal, sino nacional, pero enfocado principalmente a Durango y Sonora.
Fuente: La Jornada