sábado, 28 de julio de 2012

Crecen ante Profeco quejas contra CFE, que registra pérdidas en abril-junio

Llegaría a fin del actual sexenio con subejercicios presupuestales

La Comisión Federal de Electricidad (CFE), con tres directores generales en la actual administración, sigue ocasionando gran número de inconformidades. Solamente entre enero y mayo de este año acumula 5 mil 271 quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por error de cálculo en la lectura de medidores y negativa a corregir errores.


En medio de múltiples manifestaciones a nivel nacional en contra de la CFE por sus cobros excesivos, la empresa eléctrica nacional casi culmina el actual sexenio con subejercicios presupuestales, aumento en las pérdidas de energía, creciente participación en la generación de energía de los productores privados, escándalos de corrupción y mayor endeudamiento.

De acuerdo con su reporte financiero entregado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), solamente en el segundo trimestre del año la paraestatal registró una pérdida de 12 mil 762 millones de pesos.

La CFE cuenta actualmente con 98 mil 111 trabajadores activos, de los cuales 69 mil 276 son permanentes, 23 mil 384 temporales, 5 mil 451 eventuales y 36 mil 220 jubilados. Suministra el servicio de energía eléctrica a 97.89 por ciento de la población nacional, lo que significa que todavía 2 millones 364 mil habitantes carecen de energía eléctrica.

Al cierre del segundo trimestre de 2012, el monto de pasivos totales ascendió a 849 mil 467 millones de pesos, lo que significó un crecimiento de 92 mil 699 millones o 12.24 por ciento con respecto a los pasivos por 756 mil 768 millones registrados a junio de 2011.

El pasivo a corto plazo muestra un aumento de 22 mil 700 millones que representa un crecimiento de 23.9 por ciento, principalmente por el aumento en proveedores y contratistas por 6 mil 693 millones de pesos; en pasivos por fideicomisos, 5 mil 408 millones; en depósitos varios, 2 mil 861 millones; en proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto (Pidiregas), mil 997 millones; en IVA por pagar, mil 408 millones, y en otros rubros, 4 mil 333 millones de pesos.

El pasivo a largo plazo aumentó 32 mil 495 millones de pesos, es decir, 14.2 por ciento, debido principalmente a la contratación de deuda interna y externa por 32 mil 611 millones de pesos (19 mil millones nacionales y 13 mil 611 millones extranjeros), contratación de deuda Pidiregas de 4 mil 387 millones y aumento de deuda externa y con productores externos por pérdidas cambiarias de 12 mil millones, así como disminuciones por traspasos de vencimientos a corto plazo por 16 mil 868 millones de pesos.

En el periodo abril-junio, el subsidio a los usuarios del servicio eléctrico por cuenta del gobierno federal fue de 37 mil 22 millones de pesos, y sólo fue cubierto parcialmente con el aprovechamiento a favor del gobierno federal, que ascendió a 33 mil 139 millones, cancelándose el diferencial, que es absorbido por la entidad.

El resultado neto del primer semestre de 2012 fue negativo en mil 894 millones de pesos; sin embargo el EBITDA, definido como la utilidad de operación antes de la depreciación y amortización, ascendió a 26 mil 620 millones de pesos en este periodo (en el primer semestre del año anterior la pérdida fue de 13 mil 82 millones y el EBITDA de 17 mil 148 millones de pesos).

La firma financiera internacional Standard & Poor’s consideró que las nuevas áreas de atención de la CFE, aún no son completamente operativas con los estándares de eficiencia promedio de la paraestatal.

Señaló que la limitada generación de flujo de efectivo operativo libre se ha traducido en un uso mayor de deuda en los recientes dos años para financiar sus gastos de inversión. CFE ha cambiado su política financiera y aumentado su apalancamiento para respaldar su plan de expansión de infraestructura, y es probable que continúe haciéndolo durante 2012.

Es importante recordar que sólo durante 2011, las pérdidas totales de energía eléctrica de la CFE destinada al servicio público se elevaron y se ubicaron en 11.3 por ciento, reveló recientemente la Estrategia Nacional de Energía (ENE), 2012- 2026. Las pérdidas de energía en distribución en media y baja tensión se ubicaron en 14 por ciento, con lo que es la mayor proporción de la década reciente. De ese total, 6.4 por ciento fueron perdidas técnicas y 7.6 por ciento son pérdidas no técnicas.





Fuente: La Jornada