En seis meses la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha avanzado 10 por ciento en la renovación de la red eléctrica del Centro Histórico y ha ejercido el 30 por ciento de los recursos programados. De 825 millones de pesos, se han invertido 250 en cambiar el cableado de media y baja tensión en 124 manzanas, equivalente a 358 kilómetros lineales, informó Eliseo Ramos, subdirector de distribución del organismo. En noviembre del año pasado, la CFE informó que junto con la Autoridad del Centro Histórico decidieron cambiar el cableado, pues la antigua red presentaba condiciones de riesgo, por lo que aún con rehabilitación seguiría teniendo problemas.
La obra civil y electromecánica requiere de una inversión de 700 millones de pesos, más otros 125 millones para la modernización de la medición. 'Vamos a tener en el Centro Histórico uno de los sistemas más modernos que existen en el mundo, donde vamos a poder tener información de manera puntual hacia el cliente sobre cómo está consumiendo su energía, cómo está su demanda y que en tiempo real estemos viendo cómo se usa el servicio', señaló Ramos. En total se construirán seis circuitos de media tensión sobre la Avenida Lázaro Cárdenas y de ahí se llevará la red a través de 18 calles. Además, se instalarán 291 kilómetros de ductos de alta densidad que alojarán cables de media y baja tensión. Todo el trabajo de la CFE será para reemplazar las instalaciones eléctricas que atienden a 27 mil 800 usuarios en el primer cuadro y terminarán en un año.
Desde febrero pasado, durante las madrugadas, un grupo de 160 ingenieros y obreros de CFE, apoyados por nueve máquinas de perforación, realiza los trabajos que, de acuerdo con Aureliano Pantoja, Jefe de Construcción de la División Valle de México Centro de la Comisión Federal de Electricidad, apuntan a conectar el nuevo tendido a las dos subestaciones que hay en la zona, ubicadas en Pensador Mexicano y La Merced. Antes de llevar a cabo la perforación en el subsuelo se utiliza un georradar para detectar el tipo y lugar de las instalaciones subterráneas -de agua, drenaje, fibra óptica, telefonía y electricidad-, con el objetivo de no dañarlas.
Ramos señaló que el problema de los sabotajes ha disminuido y que en los últimos días no han registrado incidentes. 'Esperemos que nos dejen trabajar en orden y que a nuestra gente la respeten', dijo.
En los primeros días de abril se determinó que la explosión de cinco mufas en el Centro Histórico fue consecuencia de sabotaje.
Fuente: Reforma 6 C