El poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos sigue cayendo: de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el primer trimestre del año, el salario promedio de los trabajadores remunerados cayó 3.6 por ciento anual en términos reales, al ubicarse en 6 mil 840 pesos al mes.Este retroceso es mayor al que sufrieron los trabajadores por cuenta propia, de 1.1 por ciento, con un ingreso promedio de 6 mil 480 pesos mensuales. Ese sondeo demostró que los salarios que se perciben el sector formal de la economía son tan poco competitivos que no son atractivos para permanecer en esa actividad. Además, exhibió que el empleo de personas con menores ingresos se ha incrementado, mientras que el de personas con mayores ingresos ha disminuido considerablemente.
A pesar de lo anterior, Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y aspirante presidencial del PAN, fue a París, Francia, a presumir en la Conferencia Ministerial Anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que México “tiene un ritmo de crecimiento de 750 mil empleos al año, según datos de 2010”, cuando de acuerdo con las cifras de la propia ENOE, al tercer trimestre de ese año, los últimos datos disponibles en términos absolutos, la masa salarial aumentó sólo 2.2 por ciento contra una caída de 4 por ciento del mismo periodo del 2009. Es decir que el joven Cordero fue a presumir de lo que carece.
Fuente: Revista Emet
