martes, 3 de mayo de 2011

Nada graciosa huida de Calderón


A Felipe Calderón sí que le hizo el milagrito Juan Pablo II, ya que lo de su beatificación le sirvió de pretexto para salir huyendo del país y no enfrentar las demandas obreras que se hicieron presentes el primero de mayo al desfilar con gran desafío y no menos inconformidad y rabia más de 50 mil trabajadores que ocuparon la plaza que el ex presidente Ernesto Zedillo abandonó: el zócalo de la capital de la República.


Ya no quiso el inquilino provisional de Los Pinos escuchar otro “¡estamos hasta la madre!!!!” que se escuchó salir de miles de gargantas.

Contrario a las medidas que se tomaban en otros tiempos, ahora resultó que hasta el templete adaptado para los líderes sindicales, el cual se instaló entre la Catedral y Palacio Nacional, se vino abajo y 11 resultaron heridos. La estructura se venció, el ruido fue estruendoso y los gritos no se hicieron esperar. Sin embargo, nada pudo acallar las voces que señalaban que mientras Calderón se daba golpes de pecho en el Vaticano, en México “está jodiendo a los trabajadores”. Los reclamos se extendieron hasta al camorrero titular del Trabajo, Javier Lozano, y su pretendida reforma a la Ley Laboral, la cual consideraron “quedó ya sepultada”.

Se presentaron los sindicatos independientes, los electricistas del SME, los de la UNT que liderea Hernández Juárez, la CNTE, el Frente Sindical Mexicano, decenas de gremios y organizaciones sociales; llevaron consigo mantas y consignas que se repetían una y otra vez y es que las demandas de los trabajadores son las mismas, los salarios siguen siendo los más bajos de la historia, el poder adquisitivo está por los suelos, cunde el desempleo, existe la explotación laboral, se han cancelado las prestaciones sociales y las jubilaciones y pensiones, etcétera.

Así las cosas, hubo un Día del Niño con exhibición para pederastas con cargo a Televisa; un primero de Mayo con exhibición de infamias del gobierno federal en contra de los trabajadores; un día de primavera para ocultar con una boda real toda la podredumbre de la monarquía británica; y un inicio del mes de la madre en donde se garantiza una reelección con el lanzamiento de más y mayores amenazas para el mundo entero. Pero eso sí, ya tenemos beato al cual pedirle milagros… o colgárselos.


Por cierto, ¿don Marcial se fue al infierno, al purgatorio y logró arrepentirse y resulta que está en el cielo? Seguro que todavía la Iglesia Católica no tiene respuesta y si transcurridos miles de años todavía no informa a donde se fue Judas quien cometió el gran pecado del suicidio, es de esperarse que pasen otros cerca de dos mil para saber del paradero del fundador de Los Legionarios de Cristo.



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