miércoles, 11 de mayo de 2011

El dolor antinatural de las madres

Pero después de asistir a la marcha por la paz el domingo pasado, después de escuchar los testimonios de las madres que han perdido a sus hijos, no pude dejar de pensar en el dolor que debieron pasar el día de ayer por la ausencia de uno, o varios de sus hijas, de sus hijos, no pude evitar pensar en lo tan antinatural que es eso, como escribiera Javier Sicilia en su última colaboración con la revista Proceso, que no tiene nombre, no pude evitar tratar de imaginar el dolor de la mamá de la chava que el día anterior al día de las madres encontraron muerta teniendo 13 años o de las madres que el día de ayer, en su día, recibieron la noticia de que alguna hija o hijo fue muerto o lastimado, no pude evitar sentirme mal por las madres que han sufrido la pérdida de quienes no debieron morir en esta guerra impulsada por Felipe Calderón, pero no sólo eso, también recuerdo a las madres que han sufrido la pérdida de un hijo o el arrebato injusto de un hijo por culpa de los intereses cínicos de unos cuantos, como los muertos de esta guerra o los niños y niñas que no debieron morir en el incendio de la guardería ABC; o las que por causas naturales han visto irse a sus hijos, como los niños que murieron en el terremoto de Haití.

También recuerdo, y con mucho respeto, a las madres que arriesgan hasta su vida para darles mejor futuro a sus hijos, madres que cruzan la frontera para procurarles el éxito a sus hijas e hijos, las madres que bajo los regímenes de terror buscan procurarles una grata infancia alejándolos del terror que es la vida real como las madres palestinas o las que tuvieron que dejar con dolor, partir a sus hijos para no volverlos a ver jamás como las madres de los niños que llegaron a México huyendo de la dictadura encabezada por Francisco Franco en España, o las madres que siguen en pie de lucha defendiendo el patrimonio de la nación para que sus hijos vivan en un país mejor...como las madres pertenecientes al SME (o con un esposo en el SME) que siguen en pie de lucha.

Las madres, suelen ser los ángeles de la guarda de sus hijos, al menos a la mía le tengo no sólo respeto sino cariño y más, ella es la primera en lograr consolarme en mis derrotas, es la que sé que de corazón celebra conmigo mis triunfos y es la que cuando en ocasiones voy por el “mal camino” me saca de ahí y me lleva al éxito, porque como decía A. Dumas :”La madres perdonan siempre: han venido al mundo para eso.” Creo que no hay perdón más sincero que el de una madre.

Decía Napoleón Bonaparte I que el porvenir de un hijo es siempre obra de su madre...tenía mucha razón. No me imagino siendo lo que soy, haciendo lo que hago, soñando lo que sueño sin la influencia de mi mamá.

La libertad de una mujer a decidir y a conscientemente educar a sus hijos es una pequeña revolución tal como lo dice Marta Acevedo en este texto:

“…Pero la maternidad, además de ser un hecho social, cultural, sexual, político, demográfico… es una realidad emocional muy fuerte y enriquecedora que necesita desnudarse de lo empalagoso, ilusorio, ñoño, violento y depresivo con que el sistema la ha vestido. Esto tomará tiempo e implicará el surgimiento de otra clase de sociedad. Mientras tanto, los métodos anticonceptivos, al separar la sexualidad de la procreación, nos enfrentan a una cuestión fundamental: ¿quiero ser madre? Y eso es una pequeña revolución.”

Finalmente quiero felicitar (con cierto retraso yo sé) a las madres que decidieron ser madres, a las madres que día día buscan encaminar a sus hijos hacia el bien, a las mujeres que al ser madres decidieron no sólo darnos luz sino formar seres críticos y pensantes, a las madres que día día procuran darnos una perspectiva de éxito en la vida...en fin felicito a mi madre a quien le dejo el link de una canción que sé que le traerá recuerdos y espero que le guste: http://www.youtube.com/watch?v=BgPwCN0NAAE y que resume lo que le quería decir ayer y cada vez que la veo.



http://sdpnoticias.com/columna/2634/El_dolor_antinatural_de_las_madres