En protesta a la instalación de torres de alta tensión, en las comunidades de San Pedro Cholula y Juan C. Bonilla, cientos de niños y adolescentes sembraron árboles nativos de la región a un costado del bulevar Cholula–Huejotzingo.
El acto, que se efectuó el sábado a propósito de la celebración del Día del Niño, fue organizado por el Consejo Regional en Defensa de la Vida y el Medio Ambiente, y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
En la manifestación pacífica, los organizadores informaron que se está involucrando a los menores, porque ellos serán los más perjudicados.
Sobre ello, expusieron que los postes de alta tensión atravesarán un jardín de niños y dos primarias de la zona, lo cual les acarreará, con el tiempo, problemas de salud por las radiaciones que emiten dichos postes.
Con la consigna: “queremos árboles, no torres de alta tensión”, las primeras plantas fueron sembradas alrededor de las 10 horas en la comunidad de San Diego Cuachayotla, y más tarde se trasladaron hasta Santa María Zacatepec.
Juan Carlos Flores relató que hace cuatro meses los pueblos cholultecas y de Juan C Bonilla comenzaron a ver afuera de sus casas que estaban instalando unas torres de alta tensión, sin la autorización de los dueños de los predios.
Después, expuso que se enteraron que el trabajo es encabezado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), organismo que no se tomó la molestia de consultar a los pueblos.
Con el tiempo, Flores explicó que los propios vecinos crearon una red informativa, entre varias comunidades, para informar sobre las complicaciones sociales que generan las torres de alta tensión.
Entre ellas, citó, que muchos postes están fuera del derecho de vía, invadiendo terrenos de los campesinos, desde cinco hasta 100 metros fuera de la carretera. Además, que las torres implican un nuevo derecho de vía de 16 metros, de acuerdo al tipo de estructura como consta en la norma de derechos NRF–0014–CFE.
Esto genera implícitamente, aseveró, el despojo de más de 500 familias que tienen sus casas, negocios o tierras en la franja donde se están sembrando las torres.
El activista argumentó que los pueblos originarios tienen el principal derecho de decidir cuál es el destino de su territorio, por lo que deben ser consultados ante cualquier proyecto que afecte su habitat.
Por ello, señaló que a los primeros que deben preguntar es a los niños, pues son ellos los que heredaran las decisiones que hoy se tomen, para su beneficio o perjuicio.
Finalmente, tras concluir la siembra de los árboles, el contingente se trasladó a la junta auxiliar de San Sebastián Tepalcatepec, donde hubo una comilona y los infantes pudieron disfrutar de una obra de teatro, de grupos musicales y de la realización de trabajos, hechos a base de pintura.
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2011/05/02/puebla/pue312.php
El acto, que se efectuó el sábado a propósito de la celebración del Día del Niño, fue organizado por el Consejo Regional en Defensa de la Vida y el Medio Ambiente, y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
En la manifestación pacífica, los organizadores informaron que se está involucrando a los menores, porque ellos serán los más perjudicados.
Sobre ello, expusieron que los postes de alta tensión atravesarán un jardín de niños y dos primarias de la zona, lo cual les acarreará, con el tiempo, problemas de salud por las radiaciones que emiten dichos postes.
Con la consigna: “queremos árboles, no torres de alta tensión”, las primeras plantas fueron sembradas alrededor de las 10 horas en la comunidad de San Diego Cuachayotla, y más tarde se trasladaron hasta Santa María Zacatepec.
Juan Carlos Flores relató que hace cuatro meses los pueblos cholultecas y de Juan C Bonilla comenzaron a ver afuera de sus casas que estaban instalando unas torres de alta tensión, sin la autorización de los dueños de los predios.
Después, expuso que se enteraron que el trabajo es encabezado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), organismo que no se tomó la molestia de consultar a los pueblos.
Con el tiempo, Flores explicó que los propios vecinos crearon una red informativa, entre varias comunidades, para informar sobre las complicaciones sociales que generan las torres de alta tensión.
Entre ellas, citó, que muchos postes están fuera del derecho de vía, invadiendo terrenos de los campesinos, desde cinco hasta 100 metros fuera de la carretera. Además, que las torres implican un nuevo derecho de vía de 16 metros, de acuerdo al tipo de estructura como consta en la norma de derechos NRF–0014–CFE.
Esto genera implícitamente, aseveró, el despojo de más de 500 familias que tienen sus casas, negocios o tierras en la franja donde se están sembrando las torres.
El activista argumentó que los pueblos originarios tienen el principal derecho de decidir cuál es el destino de su territorio, por lo que deben ser consultados ante cualquier proyecto que afecte su habitat.
Por ello, señaló que a los primeros que deben preguntar es a los niños, pues son ellos los que heredaran las decisiones que hoy se tomen, para su beneficio o perjuicio.
Finalmente, tras concluir la siembra de los árboles, el contingente se trasladó a la junta auxiliar de San Sebastián Tepalcatepec, donde hubo una comilona y los infantes pudieron disfrutar de una obra de teatro, de grupos musicales y de la realización de trabajos, hechos a base de pintura.
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YADIRA LLAVEN