domingo, 17 de abril de 2011

Concluye reunión de FMI y BM con acuerdos y diferencias

Washington. Líderes de 187 países concluyeron hoy de manera formal sus trabajos de valoración de la economía mundial con acuerdos para impulsar la desigual recuperación económica, pero con diferencias sobre los desbalances en el sistema financiero.


La reunión anual de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial se celebró teniendo como fondo un incierto panorama sobre el curso de la recuperación económica, si bien todos destacaron su fortaleza. En su dictado a la Junta de Directores del FMI, el Comité Monetario y Financiero Internacional (IFMC) indicó que “la recuperación está cobrando fuerza, pero aún es vulnerable”.


De acuerdo con las proyecciones del FMI, la economía mundial crecerá este año a un ritmo de 4.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), estimando que para 2012 registre un alza mínima y se coloque en 4.5 por ciento.


Sin embargo, la institución multilateral indicó también que la recuperación económica global sólo estará asegurada hasta que países avanzados y emergentes hayan alcanzado una estabilidad financiera durable.


Atacar ese frente fue una de las tareas donde se acordó cooperación, a partir del reconocimiento de “las fragilidades” que a decir del FMI están presentes en el sistema financiero y que podrían acentuar los desequilibrios actuales. Estas van desde debilidades estructurales y vulnerabilidades en el sector del euro, el aumento de la aversión al crédito y los flujos de capital que siguen arribando a los mercados emergentes.


Este último persistió como elemento de fricciones entre las economías avanzadas encabezadas por Estados Unidos y sus socios del euro, y las emergentes, pero lejos ya de los días en que Brasil denunció el inicio de una “guerra de monedas”.


Uno de los puntos de contención al respecto fue el tema de controles de capital a los que países como el mismo Brasil han recurrido para protegerse de una abrupta salida de capital extranjero.


La retórica opositora más firme provino de gobiernos y no del FMI y su Director Gerente, Dominique Strauss-Kahn, quien dijo que si bien tales controles no son parte de su arsenal de políticas, el fondo reconoce que en algunos casos su adopción es necesaria. “No existe una solución perfecta para todos los problemas.


No deberían usarse como substitutos de la aplicación de las políticas correctas, pero puede darse el caso que sean benéficos”, dijo. El grupo de las 24 mayores economías emergentes (G-24) defendió la aplicación de tales controles, además de considerar que mucho del debate en este sentido ha dejado fuera de discusión el papel de los países que generan estos flujos. Al término de su reunión, el G-24 dijo que las autoridades de los países “que enfrentan flujos de capital abundantes y volátiles deben tener la flexibilidad y discreción para adoptar las políticas que consideren adecuadas y eficaces”.


En este sentido el IFMC apuntó que la labor de gestión del fondo al respecto deberán ser amplia, por lo que “en sus recomendaciones, deberá comprender tanto las políticas que dan origen a la salida de capitales al exterior, como para la gestión de entrada”.


El otro gran tema que ocupó las discusiones en el grupo del Banco Mundial fue el de la volatilidad provocada por los altos precios de alimentos, y en particular su negativo impacto sobre los esfuerzos para atacar la pobreza.


El Banco reveló que en menos de un año 44 millones más de personas a través del mundo han sido empujadas a la pobreza extrema por causa de los volátiles precios internacionales de alimentos, que se ubican 36 por ciento arriba del nivel que guardaban en abril de 2010.


Para el Comité de Desarrollo, la preocupación por estas alzas se extiende también al impacto que pueden tener en el potencial de crecimiento económico de algunos países y para la reducción de la pobreza.


El Comité, la principal entidad asesora de la Junta de Directores del Banco, consideró que la situación provocada por los elevados precios de los alimentos ensombrece el buen momento que experimenta la recuperación económica global.


El presidente del Banco, Robert Zoellick, calificó los altos precios de alimentos como “la mayor amenaza hoy para los pobres del mundo”, y advirtió: “estamos a un paso de distancia de una crisis total de alimentos”.



2011-04-17,15:22 Notimex