Cuauhtémoc Cárdenas, exdirigente nacional del PRD.
Foto: Germán Canseco
Con la promesa de no convertirse en un partido político, sino formar un grupo para elaborar una nueva Constitución, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Clara Jusidman y el senador independiente Alejandro Encinas lanzaron este sábado el proyecto Por México Hoy.
En el Centro Cultural Indianilla se reunieron los experredistas junto con otros integrantes del PRD y personajes de la política, para echar andar esta propuesta que nació el 22 de noviembre de 2014, cuando un grupo encabezado por Cárdenas hizo el llamado para una nueva Constitución, aunque fue hasta el 21 de marzo cuando empezaron a trabajar de manera formal en los primeros documentos.
“Estamos indignados. Los mexicanos estamos muy irritados. Enojados, irritados y preocupados. Más de 30 años, un día tras otro, de ir para atrás: sólo de 2012 para acá se cuentan 600 mil personas con carencias alimenticias, 500 mil sin servicios en sus viviendas; 89 millones de personas vulnerables, esto es, con una o más carencias básicas, y sin seguridad social más de 70 millones; con el salario mínimo oficial más bajo entre los países de la OCDE y entre los países latinoamericanos, la economía no crece, pero la desigualdad social sí, al igual que la violencia, la corrupción y la impunidad”, expresó Cuauhtémoc Cárdenas.
Criticó al gobierno federal sin mencionarlo directamente. Rechazó “las llamadas reformas estructurales” que cedieron el control de los recursos naturales del país a los extranjeros, el petróleo entre ellos, señaló el hijo del presidente Lázaro Cárdenas que el 18 de marzo de 1938 decretó la expropiación petrolera.
Asimismo, cuestionó la lesión a los derechos laborales del magisterio, “y así podemos alargar y alargar la lista de agravios y retrocesos”, lo cual, dijo, debe cambiar y este proyecto está destinado a ese fin, para cambiar el rumbo del país.
Se trata de realizar y concretar un nuevo proyecto para el país, distinto al de los intereses hegemónicos y entreguistas “de los colaboracionistas locales”, señaló.
“No se trata de elaborar un muy buen, el mejor proyecto de Constitución, a partir de un ejercicio académico. Se trata de que las transformaciones que deben llevarse a cabo en el país son, antes que otra cosa, demandas sentidas de la gente y que ésta se constituya en el respaldo consciente y activo de los nuevos proyectos”, añadió.
Si la gente se mantiene impasible, añadió, seguirá la impunidad y la violencia delincuencial, con casos como los de Ayotzinapa, Tlatlaya, Tanhuato, etcétera o el atropello a los trabajadores de San Quintín, Baja California o presos políticos como Nestora Salgado o José Manuel Mireles, entre otros.
“En el proyecto Por México Hoy no debe haber jerarquías ni jefes. Sí, desde luego, orden, disciplina y puntualidad para mantener la comunicación entre nosotros y podernos convocar, no sólo a la discusión, lo que es muy importante, sino, sobre todo, a la movilización que requiera simultaneidad y solidaridad, sea nacional, sea regional, sea muy local y puntual”, agregó.
Cárdenas puntualizó que este grupo no tiene fines electorales, no se juntaron para promover candidaturas ni para oponerse a ninguna. No piensan en formar un nuevo partido político ni están en contra de ninguno, pero sí aceptarán a militantes que quieran sumarse a sus objetivos.
“Por México Hoy no estará respaldando ni oponiéndose a nadie, candidato o partido. Es más, en ese campo, es posible que quienes estamos en este proyecto de transformaciones profundas del país, que tiene como culminación de una primera etapa y punto de arranque de la siguiente, la formulación de una nueva Constitución, podremos encontrarnos electoralmente en posiciones opuestas, pero no en torno al proyecto común. En torno a éste, podremos invitar a quienes contiendan por cargos públicos que lo adopten como compromiso y programa, pero esto será asunto de cada quien, como lo es para aquellos que con cargos de elección o del servicio público decidan acompañarnos en esta empresa”, aseguró.
En este proyecto, agregó, no caben los personalísimos ni los fracciona listos, se trata de ser solidarios, “cada quien desde sus organizaciones y trincheras”, sentenció.
Por su parte, el senador independiente Alejandro Encinas destacó que este es un frente para reivindicar a la política como una virtud y no como un símbolo de la degradación, la corrupción y la impunidad e ineficacia como hoy en día la han convertido quienes ejercen el poder.
“Vamos a hacer política, levantando miras para comprender que ésta no es una época de cambios, sino un cambio de época”, destacó.
“En esta nueva época, quienes hoy difícilmente se saludan van a tener que aprender a convivir. Los partidos con los movimientos, la administración con la autogestión popular, la organización con la flexibilidad, la voz experta con la voz sentida, el voto con la libertad de sufragio, le eficacia ejecutiva con la democracia deliberativa y los viejos militantes que ejemplarmente resisten, con las generaciones emergentes que tienen que asumir ya las riendas”, aseveró.
Llamó a que los mexicanos se sumen a su causa, al frente que quieren construir con la organización Por México Hoy.
Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo, destacó el aire juvenil del proyecto porque “la mentira como método de gobierno es simplemente intolerable” y los jóvenes están haciendo suyos los agravios que padecen los mayores.
“Este es un polo de convergencia para elaborar un programa de cambios que debe extenderse. La primera ocasión que rememoramos la hazaña de 1988 que movió a la sociedad”, indicó, citando el año del preámbulo partidista que dio origen al PRD con el Frente Nacional Democrático (FND).
La intención, comentó, es “abrir” el artículo 135 de la Constitución para convocar a un nuevo constituyente.
Clara Jusidman, a su vez, criticó la normalización de la protesta, el aumento de los feminicidios y los ataques a los defensores de los derechos humanos. Aún más, se quejó de la designación de Arturo Escobar, del PVEM, como titular de un programa contra la violencia.
“Debemos actualizar las normas de convivencia social. Un nuevo proyecto de país”, bajo tres premisas: “Cómo construir y desarrollar un diálogo de reconstrucción nacional, evitar la imposición de agendas personales y rescatar y defender el derecho al Estado”, añadió.
Félix Hernández Gamundi, líder del movimiento estudiantil de 1968, recordó a su par, Raúl Álvarez Garín, a un año de su fallecimiento y un día después del 47 aniversario de la masacre estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas, en Taltelolco.
Acompañado de la consigna “2 de octubre, no se olvida”, señaló que ese día, los involucrados en el movimiento volvieron a nacer y decidieron morir luchando por una democracia verdadera. Así justificó su presencia en el acto y en su discurso deslindó al Comité del 68 de los actos violentos reportados el viernes, después del mitin en el Zócalo.
“Después de marchar con alegría, al final del acto apareció la provocación. Deslindamos a los organizadores de esta provocación que se produjo al final del evento. Colocaron una valla de jóvenes entre el templete y Palacio Nacional. Ahí apareció un contingente de jóvenes y fueron directo a encontrarse con un contingente de la Policía Federal como si estuvieran programados. Jóvenes contra la policía corriendo a la plancha para dispersas y espantar. La reacción del contingente fue firme, seguir el acto hasta terminar”, comentó.
Después, se leyó una carta de Javier Sicilia, del Movimiento por la Paz, la Justicia y Dignidad, quien lamentó no estar presente en el evento, pero celebró que se esté dando este diálogo porque es necesario. En él, dijo, está su corazón.
Fuente: Proceso| ROSALÍA VERGARA
