El edificio en Luz Saviñón 1909, colonia Narvarte.
Foto: Google Maps
Uno de los vecinos narró que aproximadamente a la una de la mañana del viernes salió de su departamento a ver la luna y observó a dos de las víctimas: “Estaban platicando en la terraza, me vieron y se metieron, pero fiesta no hubo”.
Otro vecino entrevistado por Grupo Fórmula relató más inconsistencias respecto a la versión brindada por las autoridades: “(una de las) chavas estaba ahí, salí, agarró su teléfono y veía para arriba y cuando regresé de traer mi comida, como 40 minutos después, ya no vi el carro, me metí pero lo que se me hace raro es que me fui como a las 7:30 de la noche del viernes y voltee y vi la ventana de la recámara en donde estaban los dos cuerpos, abierta y la persiana corrida que era como siempre la tenían”.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ha filtrado versiones a distintos medios en las que señala que las víctimas organizaron una fiesta la noche del jueves, que continuó durante la mañana del viernes. También han dado a conocer que el móvil del crimen fue un robo.
El fin de semana pasado se reportó el homicidio del fotoperiodista Rubén Espinosa, quien colaboraba en Proceso y Cuartoscuro, así como de la activista Nadia Vera, originaria de Chiapas, y tres mujeres más.
Semanas previas, Espinosa y Vera fueron amenazados constantemente y responsabilizaron al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, de cualquier posible atentado en su contra.
Freedom House exige investigar homicidio de Espinosa como ataque contra libertad de expresión
La organización Freedom House demandó al gobierno mexicano investigar el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa como un “ataque en contra de la libertad de expresión”.
A través de un comunicado, el director del programa de América Latina de la organización no gubernamental con sede en Washington, Carlos Ponce, subrayó: “Con el nivel de violencia contra periodistas en México aumentando a un ritmo alarmante, esperamos que este caso no se convierta en el último ejemplo de la impunidad generalizada que prevalece en México, que en el caso de periodistas es de 90%”.
La exigencia de Freedow House se da a cuatro días del asesinato de Rubén Espinosa, de 31 años de edad, ejecutado junto con cuatro mujeres en el Distrito Federal, entre ellas la activista Nadia Vera Pérez y la estudiante Yesenia Quiroz Alfaro, así como una colombiana y una trabajadora doméstica.
Espinosa, quien trabajó para la revista Proceso, el portal local AVC y la agencia fotográfica Cuartoscuro, había denunciado amenazas y ataques en Veracruz.
Nadia Vera también advirtió hace ocho meses que temía por su seguridad y responsabilizó al gobernador Javier Duarte de cualquier cosa que pudiera sucederle.
La página web ‘Rompeviento TV’ difundió un video grabado en noviembre de 2014, donde entrevistó a Vera, quien dio su testimonio como parte de un documental sobre la inseguridad y las desapariciones en Veracruz.
Mientras tanto, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGDF) sigue la pista de tres personas que, según las autoridades, son los sospechosos del multihomicidio perpetrado el 31 de julio en la colonia Narvarte.
En su último reporte, la dependencia capitalina detalló que fue hallado el automóvil que presuntamente robaron los hombres que asesinaron a las cinco personas.
Por otra parte, funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) consultados por el diario ‘La Jornada’ señalaron que la investigación del asesinato del fotorreportero Rubén Espinosa Becerril sólo podrá quedar en manos de esa dependencia mediante el ejercicio jurídico de la facultad de atracción, si concurren varios elementos previstos tanto en el artículo 73 fracción XXI de la Constitución como en el artículo 10 del Código Federal de Procedimientos Penales.
Para que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, dependiente de la PGR, pueda encargarse de la investigación, los familiares de Espinosa Becerril deben solicitar por escrito ante esa instancia que ejerza su facultad de atracción.
O también existe la posibilidad de que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informe al Ministerio Público de la Federación que existe una conexión de delitos del fuero común con tipos penales federales.
A decir de funcionarios de la PGR consultados, no basta con que familiares soliciten a esa dependencia la atracción de la investigación de la muerte del fotorreportero, también se requiere que los ofendidos aporten datos de prueba o indicios (testimoniales, periciales o documentales) que confirmen un nexo causal entre el homicidio de Espinosa Becerril y las supuestas amenazas que recibió de funcionarios del gobierno de Veracruz, y que éstas hayan derivado de su labor de periodista.
A través de un comunicado, el director del programa de América Latina de la organización no gubernamental con sede en Washington, Carlos Ponce, subrayó: “Con el nivel de violencia contra periodistas en México aumentando a un ritmo alarmante, esperamos que este caso no se convierta en el último ejemplo de la impunidad generalizada que prevalece en México, que en el caso de periodistas es de 90%”.
La exigencia de Freedow House se da a cuatro días del asesinato de Rubén Espinosa, de 31 años de edad, ejecutado junto con cuatro mujeres en el Distrito Federal, entre ellas la activista Nadia Vera Pérez y la estudiante Yesenia Quiroz Alfaro, así como una colombiana y una trabajadora doméstica.
Espinosa, quien trabajó para la revista Proceso, el portal local AVC y la agencia fotográfica Cuartoscuro, había denunciado amenazas y ataques en Veracruz.
Nadia Vera también advirtió hace ocho meses que temía por su seguridad y responsabilizó al gobernador Javier Duarte de cualquier cosa que pudiera sucederle.
La página web ‘Rompeviento TV’ difundió un video grabado en noviembre de 2014, donde entrevistó a Vera, quien dio su testimonio como parte de un documental sobre la inseguridad y las desapariciones en Veracruz.
Mientras tanto, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGDF) sigue la pista de tres personas que, según las autoridades, son los sospechosos del multihomicidio perpetrado el 31 de julio en la colonia Narvarte.
En su último reporte, la dependencia capitalina detalló que fue hallado el automóvil que presuntamente robaron los hombres que asesinaron a las cinco personas.
Por otra parte, funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) consultados por el diario ‘La Jornada’ señalaron que la investigación del asesinato del fotorreportero Rubén Espinosa Becerril sólo podrá quedar en manos de esa dependencia mediante el ejercicio jurídico de la facultad de atracción, si concurren varios elementos previstos tanto en el artículo 73 fracción XXI de la Constitución como en el artículo 10 del Código Federal de Procedimientos Penales.
Para que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, dependiente de la PGR, pueda encargarse de la investigación, los familiares de Espinosa Becerril deben solicitar por escrito ante esa instancia que ejerza su facultad de atracción.
O también existe la posibilidad de que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informe al Ministerio Público de la Federación que existe una conexión de delitos del fuero común con tipos penales federales.
A decir de funcionarios de la PGR consultados, no basta con que familiares soliciten a esa dependencia la atracción de la investigación de la muerte del fotorreportero, también se requiere que los ofendidos aporten datos de prueba o indicios (testimoniales, periciales o documentales) que confirmen un nexo causal entre el homicidio de Espinosa Becerril y las supuestas amenazas que recibió de funcionarios del gobierno de Veracruz, y que éstas hayan derivado de su labor de periodista.
Fuente: Proceso| La Redacción