La delegada perredista de Iztacalco, Elizabeth Mateos, mantiene a casi una decena de familiares en la nómina; además, pidió licencia ya que pretende ser diputada y busca dejar su puesto al esposo.
Corrupción, nepotismo, fraude y amenazas son algunas de las características de la administración de Elizabeth Mateos en la delegación Iztacalco.
Las irregularidades surgieron desde que era directora General de Desarrollo Social en la administración del perredista Francisco Sánchez. En 2012, salieron a la luz denuncias contra Mateos Hernández por incluir en la nómina de la delegación a su esposo, hermanos, medios hermanos y cuñados.
Además, emulando a los Abarca Pineda, busca convertirse en la pareja imperial, ya que ella pidió licencia a la jefatura delegacional de Iztacalco y su pareja, Carlos Estrada, busca heredar el cargo.
Si logran la candidatura, el matrimonio Estrada Mateos ocuparía el 50 por ciento de los cargos electorales de la demarcación, ya que el próximo 7 de junio, se elegirán cuatro cargos fundamentales: La jefatura delegacional, a la que aspira Carlos Estrada, dos diputaciones locales y la diputación federal, a la que ella aspira.
De acuerdo con una investigación de El Financiero, la familia de Elizabeth Mateos fue contratada en distintos cargos en la delegación Iztacalco. Su esposo, Carlos Estrada, es presidente de la Mesa Directiva del Consejo Estatal del PRD. Él impuso a dos de sus amigos en cargos en la demarcación: Miguel Ángel López, en la Dirección General de Recursos Humanos, y a David González, en la dirección general de Administración.
También tiene a sus cuñados en la nómina. El esposo de su hermana Claudia Ivón Mateos Hernández es Édgar Antonio León Salazar, Jefe de Unidad Departamental de vehículos; mientras que Jaime Delgado Gutiérrez, Jefe de Unidad Departamental de Vía Pública, es pareja de su hermana, Rosalía Mateos Hernández.
Irma Fabiola Bautista Guzmán, es pareja de Raúl Hernández Mateos, hermano de la delegada con licencia. Se desempeña como directora de Participación Ciudadana.
Y Alejandro Hernández, esposo de su hermana Saraí Hernández Mateos, es el Jefe de Unidad Departamental de Desarrollo Cooperativo, Pequeñas y Medianas Empresas en la Delegación Venustiano Carranza.
En un claro acto de nepotismo, también ubicó en la delegación Iztacalco a su papá, Raúl Mateos, quien era encargado de las cuadrillas de Servicios; mientras que su mamá, Lourdes Hernández, laboraba en Salud y Vivienda, y tiene puesto de base.
Su administración también ha sido señalada por actos de corrupción. Durante su registro como precandidato para ocupar la delegación Iztacalco, el perredista Armando Quintero, criticó el cobro de diezmo que Elizabeth Mateos cobra a su personal y que salió a la luz a principios del año pasado. Aseguró: “no va a haber más Iztacalco de líderes que bajan recursos públicos como si fueran privados, vamos a acabar con esa práctica nefasta que la actual impuso”.
Además, denunció extorsiones a dueños de negocios. “Hay más de 500 establecimientos en Iztacalco que han sido clausurados, a los que se les imponen multas muy altas y luego se negocia la rebaja de las mismas. Hay quejas entre los empresarios de Iztacalco que no pueden dar la cara porque tienen temor de que les clausuren”.
Por su parte, el exdiputado federal del PRI, Emilio Serrano, quien en los próximos días podría registrarse como precandidato a la jefatura delegacional de Iztacalco, denunció la construcción irregular de un complejo de departamentos a cambio de cuotas, pese a que Iztacalco es la demarcación más densa en población del DF y en algunas zonas carece de servicios públicos. “Tengo entendido que les cobran 10 mil pesos por departamento a cada una de las constructoras. Ha sido un gran negocio que en el momento en que se investigue se va a descubrir la cloaca”.
Emilio Serrano, también señaló a la Elizabeth Mateos de tener un grupo de choque. “Traen un grupo de intimidadores, de golpeadores, algunos de ellos tienen antecedentes penales. Han golpeado a las personas que se oponen a Elizabeth Mateos”.
Fuente: El Financiero| Carmen Montiel
