Chilpancingo, México.- La Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano (Sedatu) reubicó este sábado en el fraccionamiento El Mirador a las primeras 40 familias damnificadas por las lluvias de "Ingrid" y "Manuel", pero carecen de servicios de agua, drenaje, transporte público, un centro de salud, seguridad pública y un acceso.
En el acto oficial de la entrega, que encabezó el delegado estatal de la Sedatu Alfredo Hernández Peri, se le informó a las familias que tendrían agua surtida por pipas y servicio de energía eléctrica a través de una planta de luz.
Sin embargo, este domingo el agua dejó de caer en las llaves de los lavabos y tinacos.
La gente que este sábado fue reubicada tenía más de un año de vivir en la cancha de basquetbol de las instalaciones del Instituto del Deporte y la Juventud (Indej).
Los primeros habitantes de este fraccionamiento, ubicado al sur de la ciudad a un costado de la Autopista del Sol Cuernavaca-Acapulco, cuentan que el Alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno, y las autoridades del Indej, les habían dado de plazo hasta el pasado 20 de enero para salirse de las instalaciones deportivas.
"Prácticamente nos echaron desde hace varios días porque ya nos habían suspendido los servicios de luz y comedor, además dejaron de ir varios médicos que daban asistencia a nuestros enfermos", dijo una señora.
Sin embargo, el cambio de domicilio que tienen hoy los primeros inquilinos en este fraccionamiento, lo ven con mucha preocupación.
Ciriaco García Mora, uno de los damnificados por las lluvias del 15 y 16 de septiembre del 2013 quien perdió su casa ubicada en la Colonia El Amate, señaló que apenas pasaron unas horas de la reubicación, y ya no tienen agua en sus tomas domiciliarias.
Según los funcionarios, el agua que llega a través del sistema de gravedad es de un tanque de almacenamiento que está en un cerro, hacia arriba del mirador.
Pero la versión que cuentan otros inquilinos es que el líquido se les va a surtir con pipas mientras el Ayuntamiento de Chilpancingo pone en marcha un nuevo sistema de agua.
Según la Sedatu, en este fraccionamiento se van a construir casas para mil 200 familias daminificadas de Chilpancingo que vivían en zonas irregulares.
En el proyecto se estableció que serían las autoridades del Municipio de Chilpancingo las que se encargarían de introducir todos los servicios públicos e incluso el trámite de la escrituración.
Luego de que las primeras 40 familias tomaron posesión de sus casas, las autoridades iniciaron los trabajos de construcción de un acceso.
Pero apenas este domingo se estaban realizando las labores del rastreo del camino de terracería que va a dar al boulevard Petaquillas-Chilpancingo.
"Nos prometieron que habría transporte público para trasladarnos a la ciudad hasta en una semana, pero este lunes tengo que llevar a mis hijos a la escuela primaria y no sé cómo hacerle", se quejó una señora.
Este sábado, las autoridades de la Sedatu, entregaron una despensa para un mes, ya que en esta zona no hay un lugar cercano donde la gente pueda ir a comprar los productos más indispensables.
La gente se quejó de que las autoridades incumplieron en enviar una brigada médica mientras se construye un centro de salud.
"Si alguien en la noche se enferma, no tendremos la manera de ir con un médico porque la ciudad está muy lejos, además de que el camino de acceso apenas lo están construyendo", se quejó una mujer.
Otra cosa que se le olvidó al Gobierno es instalar un módulo de seguridad o que haya rondines de una patrulla de la Policía Municipal por el fraccionamiento, afirmó una señora.
Fuente: Reforma| Jesús Guerrero/Corresponsal