La torre de Pemex en la Ciudad de México.
Foto: Eduardo Miranda
Según el reportaje firmado por Elinor Comlay, Mica Rosenberg y M.B Pell, la Auditoría Superior de la Federación encontró que en esos nueve años, Pemex suscribió más de 100 contratos por un monto de 11 mil 700 millones de dólares y que muchos de éstos arrastraban irregularidades y hasta ligas con presuntos narcotraficantes.
Pese a ello, destaca la nota, la petrolera mexicana tomó escasas medidas al respecto.
Como botón muestra refiere que Pemex pagó en 2011 alrededor de 9 millones de dólares por remolcar una plataforma petrolera desde Emiratos Árabes Unidos hasta el Golfo de México. Cuando auditores federales revisaron el contrato, dice, se percataron de algunos problemas, el más evidente, que se utilizó un equipo distinto al especificado en el contrato, de acuerdo con un reporte de la auditoría del Congreso.
Más: el traslado en sí era una ficción porque la plataforma no necesitaba ser movida, ya estaba en el Golfo de México.
A pesar de que en febrero de 2013 los auditores alertaron a Pemex de dicha anomalía y le sugirieron sancionar a los responsables, la petrolera mexicana no hizo nada.
Esa fue la constante de Pemex en los más de 100 contratos suscritos de 2008 a 2012 yd e los cuales se desprendieron 274 recomendaciones para presentar denuncias, medidas disciplinarias o tratar de recuperar parte del dinero.
Sin embargo, Pemex respondió únicamente a 268 de casos, pero sólo en tres de ellos tomó medidas, como suspender a un puñado de empleados.
Los órganos internos de control de Pemex desecharon 157 de los casos y hasta el mes pasado, 108 casos estaban sin resolver.
“En México no castigan a nadie”, dijo a los reporteros de Reuters Arturo González de Aragón, un exjefe de la ASF.
Fuente: Proceso| La Redacción