CANOAS, Col.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó un permiso a la trasnacional Pacific Group Sa de CV para que explote una mina de hierro en un predio que se encuentra en medio de un litigio agrario.
“Sinceramente yo no sabía”, justificó el delegado federal de esa dependencia, Ernesto Pasarín Tapia, luego de reunirse con pobladores de esta comunidad perteneciente al municipio de Manzanillo.
En la reunión celebrada en la Casa Ejidal, el funcionario dijo a los ejidatarios que están en su derecho de interponer un recurso de revisión para revocar la autorización concedida.
Pasarín Tapia aclaró que la Semarnat actuó de “buena fe” al conceder el permiso a la minera, cuyos representantes, subrayó, presentaron la documentación que los acreditó como propietarios del predio.
Durante el encuentro, el presidente del Comisariado Ejidal, Raymundo Campos Muñoz, hizo notar que también existen omisiones en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) expedida por la dependencia. En el estudio elaborado, dijo, no fueron contabilizadas al menos 20 especies de aves, 10 de felinos y cinco de reptiles que habitan la zona en la que se pretende explotar la mina.
Asimismo, advirtió que los residuos tóxicos que arroje la minera dañarán el río El Cacao, del que se abastecen alrededor de ocho comunidades.
Desde enero pasado, cuando empezaron a circular camiones de la minera hacia el yacimiento ferroso, los ejidatarios de Canoas bloquearon el paso con el argumento de que ellos no autorizaron la explotación, sino sólo la exploración, pero fueron engañados a la hora de firmar los documentos.
Frente al bloqueo, la empresa optó por abrir un camino alternativo por la comunidad El Arrayanal, pero como no tramitó el permiso ambiental para el derribo de árboles, la obra fue clausurada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), asunto por el que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente en respuesta a la queja por ecocidio presentada por ejidatarios de la región.
No obstante, en la reunión con el delegado de la Semarnat, el presidente del ejido Canoas denunció que aun después de la colocación de los sellos de clausura de la Profepa, la maquinaria continuó trabajando en un área aproximada de 300 metros, realizando ocho excavaciones.
“Ahí es donde nos preguntamos nosotros: ¿en realidad nos estarán apoyando? Es lo que se pregunta la gente, por eso estamos preocupados, porque si se nos afecta el río ¿a dónde nos van a mandar?”, subrayó Raymundo Campos.
Y, por si fuera poco, la directora de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Manzanillo, Gloria Mendoza Nava, sostuvo que la Profepa determinó que era “improcedente” el cambio de uso de suelo del camino de acceso a la mina, además de que la empresa no ha presentado el Plan Parcial de Urbanización para iniciar actividades.
A su vez, el presidente del Consejo de Vigilancia del Ejido, Jaime Pedraza Ochoa, reveló que en los alrededores de la mina se ha visto a hombres provistos de armas de alto poder que intimidan a los lugareños que se acercan a la zona.
Después de una marcha realizada en la ciudad de Colima, la semana anterior, el delegado de la Semarnat ofreció a los habitantes de Canoas visitarlos en su comunidad para discutir a fondo el conflicto.
En la reunión, Ernesto Pasarín recomendó a los ejidatarios que no permitan el paso por el camino de su comunidad al personal de la empresa, y comentó que se reuniría con el delegado de la Profepa para ver la posibilidad de que a la minera no se le dé la opción de regularizarse, sino que se le ordene reforestar el camino abierto por El Arrayanal.
Por lo pronto, añadió, “la empresa no va a tener acceso, pues simplemente es muy costoso que pueda trabajar la mina por helicóptero, porque no va a tener otro camino para meter máquinas”.
En relación con el grupo de hombres armados que vigilan los alrededores de la mina, el funcionario comentó que dará parte a la Secretaría de Marina, y pidió a los habitantes de Canoas que “no se expongan ni se enfrenten. No es necesario, nosotros tomamos cartas en el asunto”.
Y afirmó que el asunto de la mina se va a solucionar, “tengan mucha fe. Nomás les pido que no se dejen. Nosotros como autoridad los vamos a respaldar, somos normativos y actuamos de buena fe y honestamente. Estamos dando la cara aquí con ustedes porque queremos ofrecerles una solución”, remató el delegado de la Semarnat.
Fuente: Proceso| PEDRO ZAMORA BRISEÑO