Ambas paraestatales enfrentan un severo deterioro financiero que podría agravarse con la apertura; Pemex registra fuertes fallas en refinación, mientras la CFE se ve afectada por sus costos.
Los monopolios estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) enfrentan la apertura de sus respectivos sectores con onerosas pérdidas financieras, lo que pone a la luz sus ineficiencias y el complejo camino que tendrán que recorrer ante la mayor competencia que se avecina, coincidieron expertos.
Las pérdidas de las paraestatales durante 2013 sumaron cerca de 206,000 millones de pesos (mdp), en parte por los costos y la caída de ingresos en gasolinas en Pemex, y por el alza en los gastos de generación de electricidad para la CFE.
La petrolera registró una pérdida neta de 169,100 millones de pesos, derivada de un aumento en el saldo negativo de su subsidiaria de Refinación, que perdió 123,000 mdp.
“Pemex Refinación continúa siendo un pozo sin fondo… lo relevante es que estos resultados deben ayudarla a que se dé cuenta y se enfoque en lo que en verdad tiene experiencia para hacer”, dijo el presidente de la consultora especializada GMEC, Gonzalo Monroy.
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Del total de la pérdidas de la paraestatal, Pemex Refinación aportó el 73% del saldo negativo, mientras que Pemex Exploración y Producción, que había sido hasta el año pasado la subsidiaria con mejores resultados, aportó el 25% de las mermas.
La filial de Pemex Exploración y Producción (PEP) registró una pérdida neta de casi 42,000 mdp durante el año pasado, en parte por la caída en las ventas de exportaciones, que descendieron en 85,000 mdp o cerca de 11% frente a 2012.
PEP sufrió durante febrero un cambio en su directiva luego de que saliera Carlos Morales Gil, que había estado al frente de la división más productiva de la paraestatal por nueve años.
La subsidiaria deberá presentar antes de finalizar marzo su propuesta ante la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para retener los campos que explotará antes de iniciar la licitación de pozos. Pemex ya ha dicho que se enfocará en los más rentables.
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La petrolera registró además una caída en “otros ingresos” de 69% al pasar de 209,000 mdp a 64,500 mdp, debido a menores entradas provenientes del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y la pérdida de valor en el Activo Integral de Burgos
“Como los precios de la gasolina en México están controlados, a pesar de la caída en los precios del combustible en la costa del Golfo de Estados Unidos –que sirven como referencia para Pemex– eso se traduce en menores ingresos para Pemex, a pesar de que la gasolina en el país continúe en ascenso por el desliz mensual que realiza Hacienda”, explicó el analista de Marcos y Asociados, Luis Miguel Labardini.
El precio de la gasolina en Estados Unidos se redujo en 3.4% en promedio durante 2013, al pasar de 2.91 dólares a 2.81 dólares por galón.
Pese a lo anterior, en México el precio del combustible aumentó en 1.10 pesos durante el año pasado para cerrar en 11.91 litros para la gasolina tipo Magna y 12.47 pesos para la Premium, básicamente por la política de deliz mensual que realiza Hacienda.
Incluso en febrero de este año el precio de la Premiun ya superó los 13 pesos.
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México importa cerca del 40% de sus gasolinas, mientras que Pemex refina el restante 60% que no puede vender al costo real de refinación debido al control de precios, apuntó Labardini.
En cuanto a la CFE, la empresa duplicó su pérdida para el cierre de 2013 al quedar en 37,552 mdp, según datos de su reporte trimestral.
La paraestatal eludió de nuevo realizar un análisis de sus resultados dentro del reporte que realizó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aunque el Gobierno ha reconocido que las pérdidas en el sector eléctrico se han disparado por el costo de usar combustóleo en lugar de gas natural dentro de sus centrales de generación, que resulta entre cuatro y cinco veces más caro.
Por lo que hace a sus pasivos totales, estos crecieron 7.76% anual, al ubicarse en 949,140 mdp, frente a los 880,779 mdp reportados durante 2012.
La paraestatal informó que durante 2013 sus costos crecieron 5% anual, a 314,579 mdp y que su patrimonio se elevó en 61% al alcanzar los 175,977 mdp.
Las calificadoras de riesgo Moody’s y Fitch han externado su preocupación sobre el futuro de la CFE ante la apertura del sector eléctrico a la inversión privada, por lo que se han mostrado más cautelosas al momento de revisar sus notas de deuda; mientras que prevén un panorama más favorable para Pemex.
Fuente: CNN México| Edgar Sigler
