Además gastó $88 mil 367 millones por asumir costos de riesgos
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pagó el año pasado cerca de 200 mil millones de pesos a 22 empresas privadas, la mayoría trasnacionales, con las que tiene firmados contratos por 25 años para la generación de energía eléctrica.
Se trata únicamente del pago por la compra de energía a esas compañías privadas. En un informe que la paraestatal hizo llegar a la Comisión Permanente, detalla que además debió erogar 88 mil 367 millones de pesos, debido a una cláusula de contingencia por la cual se compromete a asumir el costo de riesgos que impidan a los llamados productores independientes cumplir con el servicio pactado. Entre esas contingencias, que no deberán pagar las empresas sino la CFE, se encuentran eventos críticos, pero también variaciones en los costos del proyecto, incumplimiento en las garantías operativas y riesgos de operación de la central, entre otros.
Detalla el documento que las 22 compañías extranjeras con las que la CFE tiene firmados contratos hasta el 31 de diciembre de 2011, están protegidas por esa cláusula de contingencia que compromete a la paraestatal a pagarles el valor de sus activos a la fecha en que se diera alguno de los riesgos inherentes de incumplimiento en la generación.
La obligación de pagos futuros para la CFE incluye reglas para cuantificar el monto de adquisición de las plantas generadoras cuando ocurra algún evento de fuerza mayor en los términos de cada contrato, aplicables desde la etapa de construcción de cada proyecto hasta el vencimiento de los mismos.
De acuerdo con ese informe, la gran mayoría de los contratos con empresas privadas (19) fueron otorgados en el sexenio de Vicente Fox, uno antes, al finalizar el gobierno priísta de Ernesto Zedillo, y dos más ya en la administración de Calderón.
El contrato que Zedillo otorgó para la instalación de la planta CT Mérida III, con capacidad de generar 484 megavatios (MW), fue por 25 años y medio, y todas las demás son por 25 años.
Una de las de mayor capacidad es la planta de Tamazunchale, de mil 135 MW, que el gobierno del presidente Felipe Calderón otorgó a una trasnacional –no se especifica cuál– en junio de 2007. La más reciente data de agosto de 2010, se denomina Norte Durango y generará 450 MW.
La que más ganancias obtuvo el año pasado fue la planta Altamira, ya que obtuvo por la venta de electricidad a CFE unos 22 mil 612 millones de pesos, seguida por Altamira III y IV, con 22 mil 612 millones de pesos, y Tamazunchale, por 18 mil 204 millones de pesos.
El costo para CFE de comprar la energía que producen las corporaciones privadas, entre ellas Repsol, se ha ido elevando. En 2010 fue de 184 mil 664 millones de pesos, y en 2011, de 194 mil 719 pesos.
Fuente: La Jornada
