Las instrucciones: “1. Descarga, 2. Imprime, 3. Cambia un país”. Las frases: “Tienen razón: Queremos dividir al país. En antes y después”; “No hay mal que dure 71+12 años”; “Pienso, luego exijo”; “Si la revolución no será televisada, es porque ya habremos apagado la televisión”.
A modo de ideario, integrantes de #YoSoy132 pusieron a disposición de los internautas decenas de frases para protestar en contra del regreso del PRI a Los Pinos. (www.bancodeconsignas.org)
Algunos mensajes vienen desde el fondo de la historia y hacen referencia al pasado priista: “Antes lo dijo Díaz Ordaz: ‘Hemos sido tolerantes, hasta excesos criticados’ Ahora lo decimos nosotros”; “Es obsoleto pero le llaman NEO; es opresor, pero le llaman liberalismo”; “Revolución no es el nombre de una calle”.
Otros son testimonio de la desesperanza de una generación: “Ya nos quitaron los sueños, entonces despertemos”. “No más minutos de silencio”. “Los muertos no pudieron venir, yo sí”. “¿Miedo? Sólo al silencio”; “NI les creo, NI les creeré”. “Yo tenía un país”.
Los demás se rebelan ante la soberbia del poder: “Y a ellos, ¿quién los gobierna?”; “Ellos no van a cambiar, entonces hay que cambiarlos”; “La tele no nos quiere ver, estamos a mano”; “El Ejército en las calles: muchos cabos sueltos”.
Las frases siguen la lógica de un tuit, es decir, mensajes cortos, certeros, llenos de reflexión y sentido. Son oraciones que funcionan para ser leídas y no para ser gritadas. Son frases juguetonas, casi poéticas.
Los mensajes tienen reminiscencias zapatistas, que le dan una vuelta de tuerca a la palabra: “Somos hartos los hartos”; “Ustedes no son nosotros”; “Nosotroscracia”; “La palabra: Otro daño colateral”; “No somos de izquierda, no somos de derecha, somos los de abajo y vamos por los de arriba”.
Algunas oraciones cargan herencias literarias: “Y cuando despertamos el dinosaurio acabó por irse”; “Verbo mata bala”; “Hacer la paz con la guerra es como hacer el amor a golpes”.
Los carteles juegan con el diseño: “Vuelta en U”; “Más _____________, menos balas”.
Otros hacen referencia al ruido que sale de la televisión y que le tapa los oídos a los mexicanos: “-TV +IQ”; “López Dóriga, Carlos Marín y Gómez Leyva hablan mal de nosotros. Algo estamos haciendo bien”.
Imprime. Copia. Distribuye. Pega. Sacude una conciencia. La palabra es lo único que sobrevive a la desesperanza. Ese es el mensaje.
Fuente: Proceso