Sinaloa y Nuevo León ocupan el lugar dos y tres de entidades con el mayor número de universitarios desocupados, de acuerdo al Tec de Monterrey.
En ninguna entidad del País hay tantos desempleados con estudios universitarios como en el Distrito Federal. Y es que 29 por ciento de los desocupados de la capital mexicana tiene estudios profesionales.
De acuerdo con información del documento "El Abatimiento de la Precariedad Laboral" y datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la situación empeora si se considera a jóvenes con nivel medio superior, ya que, en este caso, 49 por ciento de los desocupados tienen preparatoria y universidad.
El estudio establece un listado de entidades con el mayor número de desocupados con nivel universitario, entre las que se encuentran Sinaloa y Nuevo León, en el segundo y tercer lugar, respectivamente.
José Luis de la Cruz, académico del Tec de Monterrey y autor del análisis, advirtió que algunas entidades de la República no tienen la capacidad de generar oportunidades laborales para la gente más preparada.
"El Distrito Federal tiene una mayor cantidad de población educada y esto lo hace proclive a tener este tipo de problema.
"Sin embargo, el cuestionamiento más serio es que, a pesar de que en la capital es donde se genera el mayor Producto Interno Bruto del País, la actividad productiva e industrial no es suficiente para darle cabida a toda esta gente educada que ya cursó estudios de nivel medio superior y superior", explicó De la Cruz.
Afirmó que se debe empezar a crear empresas que impliquen cargos con más especialización en giros como computación, electrónica, energía o servicios financieros. Además de impulsar la capacidad emprendedora entre los egresados
para que inicien sus propios negocios.
No hay que perder de vista que muchos estudiantes están desmotivados porque no encuentran trabajos aptos a sus capacidades y prefieren seguir estudiando un posgrado o migrar al extranjero.
Miguel Reyes, académico de la Universidad Iberoamericana Puebla, dijo
que esta situación se agudiza debido a que el poder adquisitivo del salario ha caído y un egresado de licenciatura actual tiene un salario equivalente al salario mínimo de 1976.
"Muchos estudian posgrados para no aceptar trabajos de 6 mil o 7 mil pesos, ya que esperan que al término del mismo puedan encontrar un trabajo mejor remunerado. Lo que sucede es que la demanda laboral no es suficiente para satisfacer la oferta y por ello se bajan los salarios", aseguró el experto, que también es coordinador del Observatorio del Salario.
Añadió que cuando hay un bajo crecimiento económico, los empleos que se generan son de baja remuneración, es decir, de uno a tres salarios mínimos. Recordó que con la crisis de 2008 se perdieron plazas de trabajo que tenían una remuneración de tres a cinco salarios mínimos o más.
Por su parte, la empresa de capital humano Kelly Services recomendó voltear al interior del País y estar dispuesto a mudarse para buscar oportunidades de empleo, ya que zonas industrializadas como Guadalajara, Monterrey y la región del Bajío generarán nuevas plazas este año.
Fuente: Reforma