Los vendedores informales ubicados frente al Metro Tacuba impiden que las autoridades revisen el megadiablo del cual llevan cuatro años robándose la energía eléctrica para sus puestos.
Ayer, tres empleados de la Secretaría de Protección Civil del DF acudieron para realizar un peritaje por el riesgo que representa tanto cable "colgado" de manera irregular. Sin embargo, se tuvieron que regresar porque los comerciantes les impidieron el paso.
Miguel Elías Moreno Brizuela, director del organismo, detalló que ante la resistencia de los informales ordenó a su personal retirarse para evitar confrontaciones.
La Delegación Miguel Hidalgo informó que los comerciantes liderados por Norma Rebollo frenaron el año pasado un programa de reordenamiento.
"En el presupuesto de 2011 estaban etiquetados 20 millones de pesos para obras como parte de un proyecto de reordenamiento acordado con 18 líderes, que incluía la iluminación con la colocación de medidores colectivos. Pero algunos dirigentes, entre ellos Norma Rebollo, se opusieron, por creer que perderían sus liderazgos", comentó la directora de Gobierno, Lilian Guillé.
La Comisión Federal de Electricidad informó que desde julio del 2010 están en pláticas para regular a unos 200 ambulantes.
Cada que salen o entran con sus vehículos, los maestros de la primaria Joaquín Baranda temen que truene el diablo mayor con el que sus vecinos, los comerciantes del tianguis del Metro Tacuba, roban la luz.
"Lo tenemos justo en la entrada del estacionamiento, sólo lo veo y me paso rápido, no sea que vaya a tronar; pero también hemos pedido a la Delegación Miguel Hidalgo que nos apoye para despejar la entrada y salida de los niños... ha sido en vano", lamentó la directora de la primaria, Ángeles Huerta.
Situada bajo el poste del cual pende la multitud de "diablitos" colocados por cada uno de los vendedores, la comerciante Elvia, con un puesto de sopes y antojitos visitado por los choferes de los microbuses del paradero de transporte, comentó que en años de convivir con el megadiablo nunca le ha dado un susto.
"A veces echa humo, pero se quema un cable y no pasa nada, nunca se ha incendiado, todos pasan por aquí y nadie se fija", mencionó Elvia.
Con un puesto de calzado a un lado, Esperanza dijo estar consciente de la presencia de la "telaraña de cables", pero no tuvo opción, pues no pudo escoger el lugar para vender.
"Una de mis vecinas dice que para qué queremos un castillo de juegos pirotécnicos si estamos debajo de él, ojalá no pase nada", comentó Esperanza.
De 320 vendedores instalados hace cuatro años, el tianguis se ha expandido a mil 400 comerciantes.
"La verdad es que ninguna administración había prestado atención, fuimos los primeros en iniciar acercamientos con los 18 líderes, que ya habían firmado un acuerdo de reordenamiento, pero ahora se han opuesto a realizarlo", planteó la directora de Gobierno de Miguel Hidalgo, Lilián Guillé.
Como parte del proyecto de reordenamiento, añadió, se proponía colocar señalamientos, porque cubiertos los puestos por plásticos, los pasillos están oscuros y obstruyen la visibilidad hacia las calles, por lo que los caminantes se adentran a un laberinto en el que las personas se pierden.
Un reflejo de la falta de regulación en el tianguis es la presencia de puestos de películas piratas especializadas en la venta de pornografía.
"Es un compromiso del Jefe Delegacional, Demetrio Sodi, terminar con los puestos de pornografía y la mitad de los puestos ya no opera", subrayó Guillé.
Ante la invasión de los vendedores sobre las escaleras de acceso y salida de la estación del Metro, la funcionaria indicó que fue la Secretaría de Gobierno del DF la que ordenó el cierre de la puerta, ante los riesgos para los usuarios.
Guillé descartó que el programa de reordenamiento inicialmente convenido con los comerciantes pueda ser impuesto por la autoridad.
"Un plan así sólo puede tener éxito si los comerciantes se apropian de él, por eso estamos insistiendo y continúa el diálogo", concluyó.
Fuente: Terra