Las importaciones de maíz y frijol se elevarán en más de la mitad con respecto al año pasado debido a que la producción en ambos casos cayó más de 40 por ciento, asentó la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Agregó que la situación se agrava por la sequía, que ha dejado pérdidas en más de 2 millones de hectáreas y pérdidas de un millón de cabezas de ganado. Los datos se desprenden de los reportes presentados por los campesinos a las ligas agrarias y a las ramas de producción, sostuvo la dirigencia de la organización. Expuso que ante el panorama, los 33 mil 800 millones de pesos destinados por el gobierno, que se desprenden de programas ya establecidos para este año, serán insuficientes.
Apuntó que de acuerdo con estudios de la Cámara de Diputados, la producción de maíz, hasta noviembre, representaba apenas 42 por ciento del volumen del programado para el año pasado, y en el caso del frijol, sólo 41 por ciento. Será en los últimos meses del año en curso cuando se tenga un panorama más cercano en torno a la producción de granos y oleaginosas; todo depende de cómo se presenten las lluvias.
En la Huasteca potosina, sierra de Guerrero, Mixteca de Oaxaca y otras regiones, los pobladores han reducido más el consumo de alimentos; su dieta es de chile, tortilla y café.
La organización internacional Grain apuntó que con el sistema agroalimentario, impulsado por la industria alimentaria trasnacional, se desperdicia casi la mitad de la comida; además los suelos cultivados perdieron entre 30 y 75 por ciento de su materia orgánica, lo que ha contribuido a empeorar sequías e inundaciones.
Fuente: La Jornada