La brasileña no sufre la sujeción asfixiante de Hacienda: consejero
Para que Petróleos Mexicanos (Pemex) se parezca a Petrobras no necesariamente tiene que pasar por una apertura al capital privado, aseguró el consejero profesional de Pemex, Fluvio Ruiz Alarcón. Explicó que el desarrollo de la petrolera brasileña se ha sustentando en un esfuerzo sostenido, con recursos públicos, con más de 50 años de inversión en investigación y desarrollo tecnológico.
En entrevista, recordó que solamente en 2006 y 2008 Petrobras invirtió en investigación y desarrollo unos 2 mil 550 millones de dólares, mientras para la formación de recursos humanos mantiene asociaciones estratégicas con más de 120 universidades y centros de investigación en Brasil y 70 instituciones del exterior.
Además, tiene la capacidad de definir sus proyectos sin la sujeción asfixiante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que ha padecido Pemex.
En los últimos días el presidente Felipe Calderón hizo declaraciones en el sentido de que propondría una reforma para que Pemex pueda vender acciones y, en general, se acerque al esquema organizacional de Petrobras o de la noruega estatal Statoil.
Ruiz Alarcón detalló que prácticamente 65 por ciento de las ventas totales de Pemex van a parar a las arcas de Hacienda, mientras Petrobras tiene una carga fiscal de entre 33 y 35 por ciento en los últimos 10 años. La proporción es de dos a uno en el caso del régimen fiscal de ambas petroleras.
Destacó que el plan de negocios de Petrobras 2010-2014 prevé que las inversiones se sitúen entre 40 y 45 mil millones de dólares anuales. Para alcanzar esa cifra Pemex necesitaría un alivio fiscal de 15 mil millones de dólares al año.
Por su separado, Carlos Huerta, asesor del consejo de administración de Pemex, aseguró que no es posible continuar postergando la discusión de una reforma fiscal de fondo en la paraestatal. “Si hay interés en una reforma de segunda generación en Pemex, ésta debe estar dirigida a su régimen fiscal”.
Más inversión y autonomía
Además es necesario darle mayor autonomía financiera y operativa y que no esté sujeta a los caprichos financieros de Hacienda para cuadrar las finanzas públicas del país. En este sentido Petrobras es autónoma. “Sólo con estos niveles de inversión y mayor autonomía Pemex podrá ser comparada con Petrobras”, afirmó.
Fluvio Ruiz Alarcón destacó que en México tiene gran importancia el sector petrolero como factor constitutivo de uno de los principales referenciales socioculturales que forjan nuestra identidad colectiva; implica que el sentido de los cambios en su arquitectura institucional marca en gran medida las transformaciones posibles en la naturaleza del Estado.
Esa importancia de la industria petrolera vuelve socialmente ilegítimo pretender modificar la arquitectura institucional del sector en sentido inverso a su construcción histórica.
En el caso brasileño, tanto el sendero institucional de construcción del Estado como la percepción social de la importancia o, mejor dicho, de la significación, del sector petrolero, son muy distintos. También los orígenes de su clase política hoy dominante.
Fernando Henrique Cardoso, presidente de Brasil de 1993 a 2002, impulsó los cambios legales que hicieron posible una apertura parcial al capital privado en Petrobras. “A diferencia de nuestros gobernantes, más versados en cuestiones meramente políticas o administrativas, Cardoso fue uno de los ideólogos de la ‘teoría de la dependencia’, junto con personajes de la estatura de Theotonio Dos Santos, André Gunder Frank, Ruy Mauro Marini, Celso Furtado y Enzo Faletto”.
Ahora bien, estos cambios legales no hubieran prosperado sin una visión de largo plazo que llevó a Brasil a tomarse en serio la planificación estratégica, a invertir en tecnología y capacitación de recursos humanos; así como a dotar de gran flexibilidad fiscal y autonomía de gestión a Petrobras. La apertura al capital privado fue sólo un complemento, originado por las dificultades financieras del momento, de la estrategia global de fortalecimiento de la petrolera.
El consejero profesional de Pemex se preguntó: ¿está preparado el Estado mexicano para contar con una empresa de tal naturaleza?
Fuente: La Jornada
Para que Petróleos Mexicanos (Pemex) se parezca a Petrobras no necesariamente tiene que pasar por una apertura al capital privado, aseguró el consejero profesional de Pemex, Fluvio Ruiz Alarcón. Explicó que el desarrollo de la petrolera brasileña se ha sustentando en un esfuerzo sostenido, con recursos públicos, con más de 50 años de inversión en investigación y desarrollo tecnológico.
En entrevista, recordó que solamente en 2006 y 2008 Petrobras invirtió en investigación y desarrollo unos 2 mil 550 millones de dólares, mientras para la formación de recursos humanos mantiene asociaciones estratégicas con más de 120 universidades y centros de investigación en Brasil y 70 instituciones del exterior.
Además, tiene la capacidad de definir sus proyectos sin la sujeción asfixiante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que ha padecido Pemex.
En los últimos días el presidente Felipe Calderón hizo declaraciones en el sentido de que propondría una reforma para que Pemex pueda vender acciones y, en general, se acerque al esquema organizacional de Petrobras o de la noruega estatal Statoil.
Ruiz Alarcón detalló que prácticamente 65 por ciento de las ventas totales de Pemex van a parar a las arcas de Hacienda, mientras Petrobras tiene una carga fiscal de entre 33 y 35 por ciento en los últimos 10 años. La proporción es de dos a uno en el caso del régimen fiscal de ambas petroleras.
Destacó que el plan de negocios de Petrobras 2010-2014 prevé que las inversiones se sitúen entre 40 y 45 mil millones de dólares anuales. Para alcanzar esa cifra Pemex necesitaría un alivio fiscal de 15 mil millones de dólares al año.
Por su separado, Carlos Huerta, asesor del consejo de administración de Pemex, aseguró que no es posible continuar postergando la discusión de una reforma fiscal de fondo en la paraestatal. “Si hay interés en una reforma de segunda generación en Pemex, ésta debe estar dirigida a su régimen fiscal”.
Más inversión y autonomía
Además es necesario darle mayor autonomía financiera y operativa y que no esté sujeta a los caprichos financieros de Hacienda para cuadrar las finanzas públicas del país. En este sentido Petrobras es autónoma. “Sólo con estos niveles de inversión y mayor autonomía Pemex podrá ser comparada con Petrobras”, afirmó.
Fluvio Ruiz Alarcón destacó que en México tiene gran importancia el sector petrolero como factor constitutivo de uno de los principales referenciales socioculturales que forjan nuestra identidad colectiva; implica que el sentido de los cambios en su arquitectura institucional marca en gran medida las transformaciones posibles en la naturaleza del Estado.
Esa importancia de la industria petrolera vuelve socialmente ilegítimo pretender modificar la arquitectura institucional del sector en sentido inverso a su construcción histórica.
En el caso brasileño, tanto el sendero institucional de construcción del Estado como la percepción social de la importancia o, mejor dicho, de la significación, del sector petrolero, son muy distintos. También los orígenes de su clase política hoy dominante.
Fernando Henrique Cardoso, presidente de Brasil de 1993 a 2002, impulsó los cambios legales que hicieron posible una apertura parcial al capital privado en Petrobras. “A diferencia de nuestros gobernantes, más versados en cuestiones meramente políticas o administrativas, Cardoso fue uno de los ideólogos de la ‘teoría de la dependencia’, junto con personajes de la estatura de Theotonio Dos Santos, André Gunder Frank, Ruy Mauro Marini, Celso Furtado y Enzo Faletto”.
Ahora bien, estos cambios legales no hubieran prosperado sin una visión de largo plazo que llevó a Brasil a tomarse en serio la planificación estratégica, a invertir en tecnología y capacitación de recursos humanos; así como a dotar de gran flexibilidad fiscal y autonomía de gestión a Petrobras. La apertura al capital privado fue sólo un complemento, originado por las dificultades financieras del momento, de la estrategia global de fortalecimiento de la petrolera.
El consejero profesional de Pemex se preguntó: ¿está preparado el Estado mexicano para contar con una empresa de tal naturaleza?
Fuente: La Jornada