Todo ello impide la competencia
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) afirmó que México es el “campeón de la litigiosidad” en materia de telecomunicaciones, lo que ha impedido que se aplique de manera eficiente el marco regulatorio; asimismo, la entidad internacional consideró que “lo más preocupante” de esta industria es la falta de competencia.
Agustín Díaz-Pinés, analista de políticas de información de la división para ciencia tecnología e industria para la OCDE, afirmó que “México es el campeón de la litigiosidad y esto representa un gran problema para implementar cualquier marco regulatorio, aunque este sea perfecto, si no se puede implementar es totalmente inútil”. En el marco de la Expo Canitec 2011, el representante de la OCDE mencionó que en el país se otorgan suspensiones legales para impedir la aplicación de las medidas que emiten los organismos reguladores, mientras que en la mayoría de los países de la OCDE, estas suspensiones son poco frecuentes o algunas de ellas solamente duran pocos meses, lo que no tiene un impacto negativo en la aplicación de las políticas regulatorias.
Asimismo, sentenció que México detenta una “preocupante falta de competencia”, debido a que existen distintas barreras que impiden la incursión de nuevos operadores en telecomunicaciones; como ejemplo citó las restricciones que actualmente existen para permitir la entrada de inversión extranjera en telefonía fija, las cuales, aseguró, deben eliminarse. Sin embargo, destacó que recientemente se han suscitado factores positivos para avanzar en materia de competencia, como las licitaciones de fibra oscura y de espectro radioeléctrico que se realizaron en 2010, además de la reciente resolución que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mediante la cual se estableció que las tarifas de interconexión son un elemento de interés social: “Estos son pasos en una buena dirección, pero se requiere que sean más ambiciosos y acompañados de reformas estructurales”.
Díaz-Pinés comentó que el mercado de telefonía móvil se encuentra muy concentrado con respecto a las demás naciones del organismo internacional, pues explicó que los operadores dominantes de telefonía móvil dentro de la OCDE tienen una participación promedio de 40 por ciento en el mercado, mientras que en México, el incúmbete detenta el 70 por ciento de participación; además comentó que los operadores que detentan el tercero y cuarto nivel de cuota de mercado en la OCDE tienen una participación del 20 por ciento en promedio, sin embargo, destacó que en México estos operadores solamente tienen una cuota de 4 por ciento.
Al respecto, destacó que este es uno de los factores más preocupantes para el segmento móvil en el país, pues mencionó que los operadores pequeños son los que tienen el potencial de generar una mayor dinámica de mercado, lo que redunda en una mayor competencia. Por ello, afirmó que es necesario contar con tarifas de interconexión competitivas, pues expuso que el establecimiento de precios altos para el enlace de redes, impide que los operadores pequeños inviertan para ampliar su infraestructura y oferta de servicios: “En México el hecho de que una empresa cuente con el 70 por ciento de participación móvil y el 80 por ciento de segmento fijo, es claramente un síntoma de dominancia en el mercado”, añadió.
Fuente: El Financiero
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) afirmó que México es el “campeón de la litigiosidad” en materia de telecomunicaciones, lo que ha impedido que se aplique de manera eficiente el marco regulatorio; asimismo, la entidad internacional consideró que “lo más preocupante” de esta industria es la falta de competencia.
Agustín Díaz-Pinés, analista de políticas de información de la división para ciencia tecnología e industria para la OCDE, afirmó que “México es el campeón de la litigiosidad y esto representa un gran problema para implementar cualquier marco regulatorio, aunque este sea perfecto, si no se puede implementar es totalmente inútil”. En el marco de la Expo Canitec 2011, el representante de la OCDE mencionó que en el país se otorgan suspensiones legales para impedir la aplicación de las medidas que emiten los organismos reguladores, mientras que en la mayoría de los países de la OCDE, estas suspensiones son poco frecuentes o algunas de ellas solamente duran pocos meses, lo que no tiene un impacto negativo en la aplicación de las políticas regulatorias.
Asimismo, sentenció que México detenta una “preocupante falta de competencia”, debido a que existen distintas barreras que impiden la incursión de nuevos operadores en telecomunicaciones; como ejemplo citó las restricciones que actualmente existen para permitir la entrada de inversión extranjera en telefonía fija, las cuales, aseguró, deben eliminarse. Sin embargo, destacó que recientemente se han suscitado factores positivos para avanzar en materia de competencia, como las licitaciones de fibra oscura y de espectro radioeléctrico que se realizaron en 2010, además de la reciente resolución que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mediante la cual se estableció que las tarifas de interconexión son un elemento de interés social: “Estos son pasos en una buena dirección, pero se requiere que sean más ambiciosos y acompañados de reformas estructurales”.
Díaz-Pinés comentó que el mercado de telefonía móvil se encuentra muy concentrado con respecto a las demás naciones del organismo internacional, pues explicó que los operadores dominantes de telefonía móvil dentro de la OCDE tienen una participación promedio de 40 por ciento en el mercado, mientras que en México, el incúmbete detenta el 70 por ciento de participación; además comentó que los operadores que detentan el tercero y cuarto nivel de cuota de mercado en la OCDE tienen una participación del 20 por ciento en promedio, sin embargo, destacó que en México estos operadores solamente tienen una cuota de 4 por ciento.
Al respecto, destacó que este es uno de los factores más preocupantes para el segmento móvil en el país, pues mencionó que los operadores pequeños son los que tienen el potencial de generar una mayor dinámica de mercado, lo que redunda en una mayor competencia. Por ello, afirmó que es necesario contar con tarifas de interconexión competitivas, pues expuso que el establecimiento de precios altos para el enlace de redes, impide que los operadores pequeños inviertan para ampliar su infraestructura y oferta de servicios: “En México el hecho de que una empresa cuente con el 70 por ciento de participación móvil y el 80 por ciento de segmento fijo, es claramente un síntoma de dominancia en el mercado”, añadió.
Fuente: El Financiero