Se abrogará el decreto del presidente Calderón del año pasado
Puebla, Pue. La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la industria de la televisión definirán la semana próxima una nueva fecha para el apagón analógico, conforme al acuerdo secretarial de 2004, para con ello dar paso a la abrogación del decreto presidencial del año pasado, sobre el que hay una suspensión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), anunció el jefe de la unidad de radio y televisión del órgano regulador, Fernando Borjón.
Durante su participación en la Expo Canitec 2011, el funcionario detalló que, sin violar la suspensión de la Corte, la Cofetel ha revisado el acuerdo de 2004, mediante el cual ha proyectado un apagón piloto en Tijuana para 2012, otro en 2013 en Monterrey, y para 2014 en la ciudades de México y Guadalajara.
Destacó que, además de la suspensión de la Corte, uno de los mayores problemas que enfrenta el apagón es la falta de información a la población y la baja penetración de aparatos apropiados para recibir la señal, que representa 13.2 por ciento de hogares. Si se incluyera a los que tienen televisión restringida sería 40 por ciento, y ese sería de cualquier forma un nivel reducido, apuntó.
Fernando Borjón explicó que la baja penetración obligaría a retrasar el apagón, sobre lo cual la Cofetel ya tiene consenso con Televisa, Televisión Azteca, Milenio, empresas en general y permisionarios, pero falta definir la fecha, lo que sucederá esta semana. El decreto en suspensión fijó como fecha para el apagón el año 2015 y el acuerdo secretarial 2021, “pero ese convenio es revisable y sobre ese se están haciendo los consensos”.
La semana pasada el consejero jurídico de la Presidencia, Miguel Alessio, comentó que sería posible abrogar el decreto. La definición de la fecha para el apagón sería el elemento para dar el paso que dejaría sin materia a la SCJN.
Hasta el momento, puntualizó Borjón, todos los avances han sido con apego al acuerdo de 2004, no conforme al decreto, de tal forma que no se han podido configurar como actos de autoridad.
Explicó que abrogar el decreto es una alternativa que planteó el consejero jurídico de la Presidencia, el cual depende de que la Cofetel esté lista. “Podemos dar un paso, no sólo esperar a la Corte, y es una propuesta muy valiente la que está haciendo.”
Explicó que entre otras revisiones que se están haciendo a la política de 2004 figura que no todos los concesionarios o permisionarios ofrezcan televisión de alta definición, sino que algunos den “más movilidad, multiprogramas. Lo que queremos es quitar la barrera regulatoria”.
Señaló que el subsidio del gobierno para que la población tenga el decodificador debe darse si se pretende lograr el apagón analógico. En estados Unidos, dijo, se logró la meta porque aproximadamente 113 millones de hogares ya tenía televisión de paga y el tope era llegar a 120 millones.
En México hay 26 millones 834 mil 313 hogares con televisión, pero sólo 13.2 por ciento tiene televisión digital, lo que representa que, respecto de 2009, su uso ha crecido sólo 3 por ciento.
Fuente: La Jornada
Puebla, Pue. La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la industria de la televisión definirán la semana próxima una nueva fecha para el apagón analógico, conforme al acuerdo secretarial de 2004, para con ello dar paso a la abrogación del decreto presidencial del año pasado, sobre el que hay una suspensión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), anunció el jefe de la unidad de radio y televisión del órgano regulador, Fernando Borjón.
Durante su participación en la Expo Canitec 2011, el funcionario detalló que, sin violar la suspensión de la Corte, la Cofetel ha revisado el acuerdo de 2004, mediante el cual ha proyectado un apagón piloto en Tijuana para 2012, otro en 2013 en Monterrey, y para 2014 en la ciudades de México y Guadalajara.
Destacó que, además de la suspensión de la Corte, uno de los mayores problemas que enfrenta el apagón es la falta de información a la población y la baja penetración de aparatos apropiados para recibir la señal, que representa 13.2 por ciento de hogares. Si se incluyera a los que tienen televisión restringida sería 40 por ciento, y ese sería de cualquier forma un nivel reducido, apuntó.
Fernando Borjón explicó que la baja penetración obligaría a retrasar el apagón, sobre lo cual la Cofetel ya tiene consenso con Televisa, Televisión Azteca, Milenio, empresas en general y permisionarios, pero falta definir la fecha, lo que sucederá esta semana. El decreto en suspensión fijó como fecha para el apagón el año 2015 y el acuerdo secretarial 2021, “pero ese convenio es revisable y sobre ese se están haciendo los consensos”.
La semana pasada el consejero jurídico de la Presidencia, Miguel Alessio, comentó que sería posible abrogar el decreto. La definición de la fecha para el apagón sería el elemento para dar el paso que dejaría sin materia a la SCJN.
Hasta el momento, puntualizó Borjón, todos los avances han sido con apego al acuerdo de 2004, no conforme al decreto, de tal forma que no se han podido configurar como actos de autoridad.
Explicó que abrogar el decreto es una alternativa que planteó el consejero jurídico de la Presidencia, el cual depende de que la Cofetel esté lista. “Podemos dar un paso, no sólo esperar a la Corte, y es una propuesta muy valiente la que está haciendo.”
Explicó que entre otras revisiones que se están haciendo a la política de 2004 figura que no todos los concesionarios o permisionarios ofrezcan televisión de alta definición, sino que algunos den “más movilidad, multiprogramas. Lo que queremos es quitar la barrera regulatoria”.
Señaló que el subsidio del gobierno para que la población tenga el decodificador debe darse si se pretende lograr el apagón analógico. En estados Unidos, dijo, se logró la meta porque aproximadamente 113 millones de hogares ya tenía televisión de paga y el tope era llegar a 120 millones.
En México hay 26 millones 834 mil 313 hogares con televisión, pero sólo 13.2 por ciento tiene televisión digital, lo que representa que, respecto de 2009, su uso ha crecido sólo 3 por ciento.
Fuente: La Jornada
