Este lunes en punto de las siete de la mañana, en el Penal de Puente Grande, en Jalisco los presos iniciaron una huelga de hambre, ante el nulo cumplimiento de las autoridades sobre los compromisos contraídos, a raíz de su último ayuno general que protagonizaron el año pasado.
“Poco a poco, de manera bien elaborada y de forma subrepticia, van colocando el mal funcionamiento y el otorgamiento de servicios de reclusorio, por la senda del sistema violatorio de nuestros más elementales derechos”, señalaron en un pronunciamiento que se hizo llegar a Revolución TRESPUNTOCERO.
Cabe señalar que en dicho penal hay cuatro maestros que fueron detenidos en forma arbitraria y presos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en medio de las protestas contra la reforma educativa en 2013.
Ellos sumándose a la comunidad han iniciado la huelga para “evidenciar el ostracismo al que nos condenan. Estamos plenamente conscientes de los riesgos que afrontamos, de las probables represalias que pueden verse reflejadas en sanciones, cambios de sección, de módulo y dormitorio. La cancelación temporal de estímulos (libros y ampliación de visitas).
Y por supuesto, el azote de todo preso: el temido traslado a otro centro penitenciario, que han de alejarte aún más de tu familia y seres queridos. También del área del proceso. Aún a costa de todo lo anterior, consideramos necesario, imprescindible y justo, nosotros como personar privadas de su libertad, del Centro Federal de Readaptación Social No. 2, de Puente Grande, Jalisco; presentar un pliego petitorio, en el marco de esta Huelga de Hambre General, como una forma de sacar a la luz, la clara violación a nuestros derechos más elementales”, expusieron.
De acuerdo con el testimonio de un familiar que no quiso ser identificado, señaló a Revolución TRESPUNTOCERO que anteriormente tras dar a conocer la huelga de hambre los maestros fueron señalados -sin investigar- como quienes habían filtrado información a medios, lo que ocasionó que fueran sometidos a violencia física.
Es por ello que por ahora se opta por el anonimato, sin dejar de mencionar que han sido cada vez más hostigados. “las autoridades de este Centro Penitenciario dificultan, retrasan y nos acosan a la hora de ingreso y salida del penal. Al mismo tiempo que muchas veces, a los menores de edad los someten a trato no propio de su condición, tales como ser revisados con rayos X y cacheos fuera de lo humanamente normal.
Con ello se quiere decir que, a un bebé le quitan el pañal y lo esculcan como ya lo han hecho en mi caso con una bebé”. A su vez se denuncia que el papeleo y trámite para poder recibir la autorización de ingreso, es engorroso, tortuoso y sin tomar en consideración las condiciones de distancias y económicas.
Por lo que muchas veces se trunca el acceso al reclusorio, ya que el Comité Técnico tarda sobremanera con dar las autorizaciones respectivas. Cosa que anteriormente era más ágil. Como ejemplo yo hago fila para ver a mi familiar desde las tres de la mañana para pasar hasta la una de la tarde”, menciona otra fuente a Revolución TRESPUNTOCERO, quien forma parte de los familiares de los maestros que se encuentran en prisión.
“El grueso de la población carcelaria están en huelga, dentro de ellos los cuatro maestros presos. Algunos de los maestros ya están en un proceso final donde podrían recuperar su libertad pero ha sido demasiado lento, porque hay pruebas que no se han desahogado.
Y todo ello a consecuencia de lo que sucedió durante la administración de Aurelio Nuño en la SEP, donde los maestros recibieron varios golpes, como el de mayo de 2013. Al final los maestros fueron a parar a ese penal y desde el momento de su llegada fueron hostigados.
Uno de ellos pasó un mes viviendo en un baño con la regadera que no dejaba de gotear, y así se dio inicio a la tortura psicológica. No los dejan de observar, los intimidan además los han culpado de ser quienes impulsan la huelga cuando solamente como todos los que se encuentran en ella, están exigiendo que sus derechos sean respetados”, afirma el familiar.
También se denuncia que existe también violencia en la salud, ya que hay maestros que tienen enfermedades severas en riñones e hígado, derivado de los golpes que padecieron mientras fueron torturados, sin embargo no son atendidos y no les permiten llevar el tratamiento que se les ha prescrito. “Mucho menos se les permite ver a un médico. Ahí no hay y no puede entrar uno, a lo mucho les dan permiso que por videollamada los ‘atiendan’, pero cómo puede ser eso posible si tiene que verlo, revisarlo, cosa que por video no se puede”.
Dentro de las peticiones por las cuales se hizo la huelga también se habla del área médica, “anteriormente, el Centro se comprometió a dar atención médica mínimamente cada semana, previa petición nuestra.
Hoy, es evidente que incumplen con ello. Meses y meses tenemos sujetos el desamparo a nuestra salud, aunado a la brutal escasez de medicamentos. Los cuales, solo quien tiene recursos económicos lo puede solventar, o en su defecto, quienes pueden interponer el recurso de amparo”.
Las llamadas telefónicas, son otro punto que les afecta, “es insuficiente, el tiempo que se nos otorga para realizar llamadas telefónicas. Es decir, pasar del tiempo máximo de 10 minutos, al de 15 minutos. Inclusive, proponemos que se implemente el sistema de tarjeta de prepago, a efecto de la agilización del servicio y de poder escoger al libre albedrío la hora y fecha del uso de nuestro tiempo aire que tendríamos asignado mensualmente”.
“Sabedores de que nos asiste la razón, hacemos patente el llamado a la CNDH y a los organismos y Organizaciones de Derechos Humanos, para que estén atentos al desarrollo de nuestra justa lucha, y, a la par, también se solidaricen con ella, apoyándola y dándola a conocer”.
Cabe señalar que el documento se filtró de manera reservada, por miedo a las represalias que puedan surgir.
A finales de mayo de 2013, la Procuraduría General de la República (PGR) consignó a trece presuntos secuestradores de los hijos del empresario oaxaqueño Juan José Álvarez Candiani, entre ellos cuatro maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
De ellos, 11 fueron remitidos al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, y las dos únicas mujeres, al penal de Nayarit, pese a que se acreditó tortura hasta ahora varios han sido los obstáculos en la búsqueda de la libertad y justicia de los maestros, han señalado las familias.
Fuente: Revolución Tres punto cero