lunes, 15 de febrero de 2016

El secuestro de Francisco| El papa Francisco visto por el cisne, de La Jornada, y el marrano, de Milenio


El papa Francisco visto por el cisne, de La Jornada, y el marrano, de Milenio

Cuando en la plática alguien salía con un símil –además de odioso– ridículo, el dueño de Milenio, Pancho González, decía: “Eso es como comparar, en materia estética, a un cisne con un marrano”.

En este caso el cisne es Pedro Miguel, de La Jornada, y el marrano, Álvaro Cueva, de Milenio.

Resulta inevitable compararlos. Entre todo lo que se ha escrito acerca de la visita del papa Francisco a México, lo mejor es lo publicado por Pedro Miguel y lo peor el artículo de Álvaro Cueva.

1.- El cisne Pedro Miguel

Repasemos la carta del colaborador de La Jornada al papa Francisco:

√ Para empezar lo llama “Francisco” a secas:

 “Apelo antes que nada a su reconocida agudeza para que no tome la omisión del trato protocolario habitual de “Su santidad” como falta de respeto sino como expresión de mi honesta incapacidad para comprender esa virtud y como un afán de dirigirme no al dignatario sino al hombre”. 

√ Después, le informa a Francisco que no verá lo verdaderamente importante que pasa en nuestro país:

“Llega usted a México en condiciones poco propicias para escuchar y escudriñar al país con plena libertad: blindado y cercado por aparatos eclesiásticos, políticos, empresariales y mediáticos que harán cuanto esté en sus manos para impedirle una comunicación sustancial con su grey y con la generalidad de los habitantes, cristianos o no, creyentes o no”.

√ Enseguida, Pedro Miguel le habla al papa Francisco de lo que planearon para taparle los ojos:

“Creo sinceramente que la opresión que padece este pueblo es tan poderosa y arrogante que buscará oprimirlo a usted en estos días que estará entre nosotros. Tratará de hacerlo, desde luego, con métodos más sutiles y refinados que los que emplea en forma regular en contra de los indios, las mujeres, los jóvenes, los niños, los comerciantes, los artesanos, los asalariados y los desempleados, los disidentes, las minorías religiosas y sexuales, los profesionistas, los consumidores, los votantes, los causantes y los pequeños y medianos empresarios”.

√ Pedro Miguel no puede evitar criticar a la aborrecible y farisea televisión papista:

“Los poderosos de México querrán reducir su visita a un suceso anodino, televisable y comercializable. Tratarán de despojar el discurso de usted, Francisco, de todo señalamiento crítico, de toda fuerza liberadora, de todo contenido de esperanza. Procurarán reducir su entendimiento del país a consignas fariseas”.

√ Y sin embargo, México es lo que es:

“Pero la violencia de la pobreza, la zozobra del desempleo, la angustia de la marginalidad, el agravio de la desatención médica, la barbarie de los asesinatos, la atrocidad de los feminicidios, la vergüenza de la corrupción, la vesania de la destrucción ambiental, la ignominia de los fraudes electorales, la emigración forzada por las carencias, las deplorables condiciones educativas, la angustiosa aniquilación de los salarios, la violencia familiar, los abusos sexuales en contra de mujeres y niños, la entrega del país a intereses políticos y económicos extranjeros y la desigualdad social, entre otros infortunios que se abaten sobre esta población que hoy lo recibe con afecto, no son fenómenos aislados e inconexos y mucho menos excepcionales. Por el contrario, forman parte de un programa de enriquecimiento vertiginoso de un puñado de individuos que detentan la dirección de instituciones públicas, corporaciones privadas y organizaciones criminales”.

√ El colaborador de La Jornada le habla a Francisco de los espantosos curas mexicanos:

“Resultará especialmente doloroso para usted, Francisco: los altos cargos eclesiales del país son, en su mayoría, parte de ese grupo de ambiciosos e inescrupulosos que ha llevado a México a su actual estado de violencia, miseria y desesperanza. Obispos y arzobispos se sientan a la mesa de los gobernadores involucrados con el narcotráfico y el secuestro. Los cardenales ofrecen los sacramentos a quienes se han enriquecido hasta la obscenidad en el ejercicio de cargos públicos. A cambio de sus bendiciones esos malos religiosos obtienen exenciones, prebendas de toda suerte y, sobre todo, blindaje legal para que la justicia secular no hurgue en sus movimientos financieros ni en las agresiones sexuales en contra de menores y de mujeres inermes. Con luminosas excepciones, la jerarquía eclesiástica mexicana es parte integrante de la oligarquía violenta y corrompida cuyos más altos exponentes se aprestan a besarle el anillo pontificio y a utilizarlo a usted no sólo para efectuar pingües negocios mediáticos sino, lo más grave, como adormecedor de un pueblo ofendido y exasperado”.

√ El papa que quieren los mexicanos con dinero y poder:

"Quieren ser anfitriones de un papa sordo, ciego y, especialmente, mudo".

√ El papa que ve Pedro Miguel:

“Usted es el Papa más bienintencionado que ha habido en mucho tiempo, que actúa en un medio difícil y de inercias hostiles y que debe procurar delicados equilibrios porque si bien se ha propuesto como tarea renovar la iglesia, debe hacerlo preservando su unidad y no despedazándola”.

√ La petición de Pedro Miguel a Francisco:

“Pero aun a sabiendas de esa complicada circunstancia le pido que su visita a México no abone al inmovilismo, a los eufemismos oficiales, a la elusión de la verdad, a la simulación de armonía, prosperidad y paz inexistentes. Le pido que acompañe a los dolientes y a los ofendidos y que no halague a los verdugos con la omisión y el silencio”.

2.- El marrano Álvaro Cueva

Veamos lo que dice el colaborador de Milenio:

√ Orgulloso de la TV:

“Como católico, mexicano, crítico y periodista me siento muy orgulloso del papel de la televisión en este acontecimiento histórico”.

√ Cobertura calidad Mundial de Futbol:

“Lo que nuestra industria ha hecho desde que comenzó esta aventura solo es comparable con lo que unos cuantos países hacen cuando les toca organizar unos Juegos Olímpicos o un Mundial de Futbol”.

√ Producción de primer mundo:

“Ha sido una producción del más alto nivel y si no me cree, compare la narrativa, la logística y los resultados con algunos de los más grandes acontecimientos mediáticos oficiales de los últimos sexenios”.

√ Señal maravillosa:

“La señal oficial ha sido perfecta, clara, generosa. Y a partir de ella, decenas de televisoras han ofrecido auténticas maravillas”.

√ La gran televisión Mexicana:

“Llevo varios días dándole seguimiento a esto en decenas de canales y no me doy abasto de tan buenas coberturas. Tenemos a El Canal de las Estrellas, ForoTV, Canal Once, Azteca 13, Milenio Televisión, TeleFórmula, Efekto Noticias, ExcélsiorTV y Capital 21. Más MexiquenseTV, Proyecto 40, El Financiero Bloomberg, CNN en Español y las programas especiales de Canal 22, por mencionar solo un poco de lo mucho con lo que hemos contado”.

√ La TV más viva que nunca:

“¡Para que luego anden diciendo que la televisión está muerta!”.

√ TV Azteca, medalla de oro:

“¿Quién lo está haciendo mejor? Tv Azteca. ¿En qué me baso para decirle esto? En la combinación de información y emoción que estos señores nos han estado ofreciendo desde el viernes pasado. A diferencia de Televisa, donde el único periodista que ha sido capaz de proyectar algo parecido a la alegría ha sido Joaquín López-Dóriga, en Azteca nos han dado una fiesta de principio a fin. Cuando no habla un asesor, habla otro. Cuando no nos están explicando una cosa, nos están contando algo sorprendente sobre otra. Y todos están de buenas, y se pelean por sorprendernos, y se siente un espíritu de equipo, y jamás se quedan callados. Ver la visita del papa por Azteca 13 es como estar ahí, con su santidad, pero mejor porque es como estar entre amigos, en el mismo tono, bonito".

√ La patria se ha cubierto de gloria:

“¡Felicidades, México! Felicidades por triunfar con el papa Francisco y por tener una televisión tan buena, tan viva. ¡Así se hace!”.

3.- El cisne y el marrano 

Lo dicho, Pedro Miguel es el cisne y Álvaro Cueva el marrano.

Fuente: SDP Noticias| FEDERICO ARREOLA