PRI y PAN conformaron de nueva cuenta mayoría en el Senado y aprobaron la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que reforma la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para permitir que agentes de migración y de Aduanas de Estados Unidos y otras naciones puedan actuar armados en México.
Por 78 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones, se aprobó esa reforma, menos de dos meses después de que el presidente Enrique Peña Nieto la remitió al Senado.
El debate se prolongó por casi cuatro horas, senadores del PRD y PT advirtieron que se trata de reforma del ejecutivo federal basada en argumentos “falaces”, como son el impulso al comercio y el turismo, para esconder con ello la verdadera intención, que es dar respuesta a una vieja demanda de Estados Unidos.
“Es un sometimiento vergonzoso a los intereses de Estados Unidos”, recalcó el coordinador del PT, Manuel Bartlett mientas que Alejandro Encinas, de la bancada del PRD, hizo notar que se abre la puerta a que agentes aduanales y de migración del vecino del norte, intervengan también en asuntos de seguridad nacional.
“Se trata de la aceptación de una nueva imposición de los Estados Unidos, que significará la invasión de todo el territorio nacional por agentes extranjeros armados, lo cual es una absoluta violación a la soberanía de este país”, recalcó Bartlett.
“No le tengo miedo a un oficial extranjero que porte armas, le tengo más miedo a un policía municipal de Iguala”, respondió el ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
Las senadoras priístas Cristina Díaz y Graciela Ortiz, así como los panistas Fernando Yunes y Héctor Larios, insistieron en que se trata de una medida benéfica, una nueva regulación que permitirá fortalecer los procesos de cooperación migratoria y aduanera de México con el resto del mundo y mejorar el turismo.
“Debemos ser claros, la presencia de oficiales armados en México en materia de migración o aduana no implica de manera alguna que vayan a deambular por el territorio nacional haciendo uso continuo de sus armas de cargo”, sostuvo la senadora Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación.
Su portación, agregó, se va a encontrar reducida a un espacio territorial. Esto quiere decir a los recintos oficiales y también a la temporalidad de la licencia del uso del arma colectiva.
La senadora perredista Dolores Padierna le respondió que la ley establece que los agentes extranjeros podrán portar armas en las estaciones migratorias y las agencias aduanales y durante sus traslados, lo que implica que podrán hacerlo en todo el territorio nacional.
Perredistas y petistas desmintieron que la reforma aprobada implique reciprocidad, como se sostiene en la exposición de motivos. En Estados Unidos la legislación prohíbe expresamente la portación de armas de fuego a todo ciudadano que no sea estadunidense, a menos que migre de forma permanente a ese país”, recalcó Encinas.
Fuente: La Jornada| Por Andrea Becerril y Víctor Ballinas