Ausentismo, la constante en la Cámara de Diputados durante la discusión de la ley federal de armas de fuego. Foto Cristina Rodríguez
La Cámara de Diputados avaló en lo general la reforma a la ley federal de armas de fuego y explosivos, con la que el gobierno de México acepta otorgar permisos, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, para que agentes extranjeros de aduanas, migratorios y de seguridad porten armas dentro del país e inspeccionen mercancías y viajeros.
Aun cuando en el discurso PRD, PT y Morena expresaron su rechazo al contenido de la reforma y de que Acción Nacional presentó propuestas para modificar el dictamen, tras reconocer que no se incluye un control suficiente y estricto para la portación de armas por extranjeros en México, al momento en que se propusieron modificaciones el ausentismo en esas cuatro bancadas impidió que éstas pasaran.
Así, por ejemplo, cuando la diputada Adriana González (PAN) propuso cambiar la redacción de la reforma para exigir certificados médicos sicológicos y de no consumo de drogas a los agentes extranjeros y definir que por ningún motivo podrán sacar las armas de los locales de donde desempeñen sus actividades, PRI, PVEM y Panal lograron rechazar ese punto con apenas 194 votos, cuando entre las tres bancadas suman 251 legisladores; sin embargo, las bancadas que defendían esa modificación únicamente sumaron 158 votos, cuando en su conjunto representan una fuerza de 235.
Este ausentimsmo, que se manifestó a lo largo de la sesión, se reflejó en los huecos evidentes en el salón de sesiones; los diputados prefirieron atender temas fuera del salón.
Una parte de la discusión se centró en si este cambio, que ha sido exigido durante años el gobierno de Estados Unidos, afecta o no a la soberanía nacional.
La presidenta de la Comisión de Atención a Migrantes, Amalia García (PRD), aseguró que esta reforma es inconstitucional, porque el artículo 76 de la Constitución define que sólo los mexicanos y las corporaciones pueden portar armas en sus domicilios y en sus actividades, además de que es atribución exclusiva del Senado autorizar el paso de tropas extranjeras, y es función de los estados y municipios garantizar la seguridad.
La Constitución, insistió, “jamás habla de extranjeros y, desde hoy, anunciamos que vamos a emprender una acción de inconstitucionalidad y la vamos a ganar”.
Una vez aprobada en lo general el dictamen a la minuta del Senado, los grupos parlamentarios iniciaron la discusión de 28 reservas en lo particular.
Fuente: La Jornada| Por Enrique Méndez y Roberto Garduño